¿Sabía que más de la mitad de la superficie total de Israel es desierto? Las escarpadas montañas y la serenidad de los paisajes del yermo rebosan de belleza natural.

Desde el cráter Ramon, en el desierto de Negev —el más grande del mundo y único de su tipo creado por erosión— hasta los valles del Arava, los desiertos de Israel son escenario de maravillas naturales, una floreciente agricultura, innovación científica y una extraordinaria flora y fauna.

Los desiertos de extienden por cientos de kilómetros y a simple vista parecen iguales, pero le sugerimos que mire de cerca y descubra sus diferencias y sus extraordinarios atractivos.

Una manada de camellos avanza por el desierto de Judea a la puesta del sol. Foto de Maor Kinsbursky/FLASH90.
Esta foto, de larga exposición, muestra las estrellas sobre el Mar Muerto. Foto de Edi Israel/FLASH90.
Las columnas de Amram, al sur de Israel. Foto de Yossi Zamir/FLASH90.
Gacela del Negev. Foto de Haim Shohat/FLASH90.
La playa de Ein Gedi en el Mar Muerto. Foto de Yoav Ari Dudkevitch/FLASH90.
Palmeras en las cercanías del Mar Muerto. Foto de Maor Kinsbursky/FLASH90.
Panorámica del desierto de Judea. Foto de Maor Kinsbursky/FLASH90.
La puesta de sol en el cráter Ramon dibuja la silueta de un ibex. Foto de Maor Kinsbursky/FLASH90.
Panorámica del cráter Ramon, en el desierto del Negev, al sur de Israel. Foto de Doron Horowitz/FLASH90.