La celebración de Sucot -Tabernáculos- es una de las más simples del calendario judío. No hace falta ayunar, arrepentirse o comer grandes cantidades de sufganiot (buñuelos de Janucá) durante toda una semana.

En vez de todo eso, lo único que hay que hacer es erigir una sencilla estructura en el jardín o balcón y dar la bienvenida a los invitados. Si la pandemia lo permite, claro.

En los últimos años, Sucot se ha convertido en una suerte de fiesta ecológica.
Esta festividad marca el derrotero de nuestros antepasados ​​por el desierto y la temporada de cosecha y por ello tenemos algunas sugerencias sobre cómo hacer que tus feriados sean lo más ecológicos posible.

A saber: este año, Sucot comienza la noche del 20 de septiembre.

1. Usa sábanas viejas o artículos desechados para las paredes de la sucá

La cabaña -sucá- o vivienda temporal que dio nombre a la celebración debe tener un techo de vegetación a través del cual se puedan vislumbrar las estrellas. Pero cuando se trata de sus paredes, hay algunos problemas.
Te sugerimos que elijas sábanas viejas, manteles descartados o cualquier otra tela grande que tengas por ahí. Estos elementos le darán a tu sucá un ambiente apropiadamente relajado y “desértico”.

2. Decora con artículos reciclados

Aquí podemos ayudarte de tres maneras. La primera sería simplemente reciclar tus viejos adornos de sucá, entre ellos imágenes que tus hijos ahora adultos dibujaron en el jardín de infantes. La segunda es reunir montones de cajas, botellas y, si aún los tienes, CD almacenados en la parte trasera de la casa, pintarlos un poco y colgarlos con orgullo. Por último, puedes juntar piñas caídas, ramas verdes y hojas decorativas y colgarlas con estilo del techo o fijarlas a las paredes.

3. Ofrécete como voluntario para lavar los platos

Es sabido que platos y los cubiertos descartables están “prohibidos” para cualquiera que se jacte de ecológico pero de alguna manera todos se permiten un poco de libertad cuando se trata de las fiestas y el entretenimiento sin fin. La vajilla biodegradable es mejor considerada aunque en muchos casos no se recicla como debería. Así, y con anticipación, lo más simple es ofrecerse noblemente como voluntarios para lavar los platos una noche, especialmente cuando uno es el invitado. Eso no solo mantendrá el mundo un poco más limpio sino que tu familia y amigos siempre te tratarán con amabilidad, sobre todo si eres un chico pero esa ya es otra historia.

4. Vuélvete vegetariano o vegano

Después de un festival gastronómico de un mes, no podemos pensar en nada mejor que una comida fresca y liviana. Siguiendo con la cuestión ecológica, también hay que señalar que una comida sin carne usa una fracción de los recursos ambientales que requiere un chuleta, por lo que realmente esta es una situación en la que todos ganan (desde nuestra cintura hasta el planeta).

5. Consume productos locales de temporada

Y si ya hablamos de comida, es bueno tener en cuenta la huella de carbono de nuestras frutas y verduras favoritas. Por suerte -y porque Sucot se celebra en época de cosechas- podemos disfrutar de la abundancia de la temporada sin preocupaciones y deleitarnos con granadas, dátiles frescos y las últimas frutas del verano.

6. Invita a tus vecinos

Durante la temporada de fiestas en Israel es costumbre viajar de un lado a otro del país para visitar a familiares y amigos. Además de dejar a los padres realmente traumatizados por sus hijos, estos largos viajes en automóvil no son particularmente ecológicos, lo que nos lleva a recomendarte que mantengas las cosas locales y conozcas a tus vecinos. Al menos durante algunos días de la celebración.

7. Vive sin dispositivos como nuestros antepasados

Debido a que Sucot se trata básicamente de vivir en cabañita como nuestros antepasados, te sugerimos llevar las cosas un poco más allá y comprometerte de verdad con el estilo de vida de la antigüedad.
De ese modo, puedes convertir a tu sucá en una zona libre de dispositivos electrónicos. Así podrás relajarte en medio de las sábanas que se agitan por las primeras brisas y contemplar el mundo.
También puedes leer, pintar o incluso dormir una buena siesta “a la antigua”.

8. No tires todo a la basura cuando terminen las fiestas

Es difícil romper los viejos hábitos pero después de celebrar la Sucot más verde de todos los tiempos, asegúrate de no tirar todo a la basura. Guarda las sábanas viejas, las guirnaldas caseras y no te sientas tentado de comprar un nuevo juego de platos. El planeta te lo agradecerá.

9. Involucra a todos pero no los aburras

Por último, pero no menos significativo, es importante hablar acerca de cómo transmitir el mensaje verde recién descubierto. A nadie le gusta que le prediquen, y un largo monólogo sobre los males de la industria cárnica va a alejar a todos de la cena. En vez de eso, predica con el ejemplo: haz que los niños laven los platos, menciona de manera informal los esfuerzos que estás haciendo (aunque solo sea para explicar las inestables decoraciones) y simplemente disfruta de esta hermosa fiesta.

¡Jag Sameaj!