Es imposible no sonreír al mirar los retratos de padres famosos israelíes con sus hijos que hizo Eitan Bernat.
Es que las 40 impactantes fotografías en blanco y negro plasman la conexión especial y compleja entre padres e hijos varones.
Del 23 de julio al 9 de octubre, la muestra Fathers & Sons estará en exhibición en la plaza exterior del Museo de Dibujos Animados de Israel de Holón, en el centro del país.
Curada por Rafael Vazana, director del Departamento de Cultura y Arte del municipio de Holón y padre de Jonathan, la exposición presenta a algunos hombres cuyos rostros son bien conocidos en Israel.
Uno de ellos es la leyenda del fútbol Yaakov Buzaglo y sus hijos adultos Asi, Maor y Almog.
También está el campeón nacional de CrossFit 2018 David Ben David con su hijo Michael, y el judoka olímpico Oren Smadja con sus hijos Rom y Omer.
Además está el productor de programas de TV, cine y moda Motty Reif y su hijo Omri; y el director y modelo Lev Racin y su hijo Tommy.
La muestra también incluye un retrato del rabino Avigdor Chayut y su hijo Shmuel. Esta es particularmente conmovedora porque ambos son sobrevivientes de la tragedia de Meron que tuvo lugar en el norte de Israel el pasado 30 de abril.
Un hijo de Chayut, Yedidya, de 13 años, murió en la estampida y él mismo fue hospitalizado con heridas.
Bernat fotografió a su antiguo mentor, el fotógrafo israelí Ronen Akerman, de 58 años, con su padre. Justamente, para este trabajo usó la primera cámara que le regaló el padre de Akerman.
La fotografía artística de Bernat suele aparecer en publicidad, moda y deportes. En 2015, creó un videoclip para la canción “Golden Boy” que representó a Israel en el Festival de Eurovisión.
Respecto a la relación con su propio padre, Bernat reconoció que el vínculo se debilitó debido a que sus valores y ambiciones chocaron pero que un viaje de padre e hijo a Rumania en 2017 revivió su conexión.
Poco después, al padre de Bernat le diagnosticaron una enfermedad terminal.
El fotógrafo afirmó que su obra buscó “plasmar el fuerte vínculo espiritual de un padre y un hijo, recordar el sentido de la envolvente y protectora mirada paterna y enfatizar que la relación no se rompe incluso cuando padre e hijo están físicamente distantes”.
Comentarios