La empresa Future Meat Technologies de Israel produjo su primer cordero cultivado que se ve, cocina y sabe cómo la carne ovina molida convencional lista para hacer hamburguesas, kebabs y más.

El desarrollo comenzó en 2019 con células de fibroblastos aisladas de ovejas Awassi con las que se generaron dos líneas celulares ovinas independientes que se dividen de forma indefinida.

Este cordero cultivado por primera vez no está modificado genéticamente.

Nicole Johnson-Hoffman, directora ejecutiva de Future Meat, indicó que el producto es rentable, sostenible y escalable, y que no daña ni a un solo animal en todo el proceso.

La Unión Europea es el mayor consumidor de cordero del mundo y ese ovino es la principal fuente de carne para numerosos países de Oriente Medio, el norte de África y partes de Asia.

“Debido a que el cordero tiene un sabor distintivo único, es muy claro si un sustituto cultivado está bien o mal. La razón por la que el cordero cultivado de Future Meat es indistinguible del convencional es porque, ante todo, es carne real. Chisporrotea, se dora y sabe tal como la gente espera: es increíble”, afirmó Michael Lenahan, director general de la empresa.

La tecnología fue desarrollada en el laboratorio del profesor Yaakov Nahmias en la Universidad Hebrea de Jerusalén. De hecho, Nahmias es el presidente y director científico de la compañía.

Future Meat no reveló para cuándo se espera que el cordero cultivado llegue al mercado pero mientras se prepara para ingresar al sector de servicio de alimentos de EEUU con cordero y pollo cultivados elaborados en una nueva instalación que se construirá el próximo año en el país norteamericano.

Johnson-Hoffman dijo que Future Meat también busca acelerar su innovación de carne de res y cerdo cultivada.