Es posible pensar que hallar un buen restaurante en el desierto de Israel podría tratarse de un espejismo pero no: el espíritu empresarial e innovador de Israel está en todos lados.

En realidad, hay muchos rincones en zonas desérticas para descubrir y degustar la gran gastronomía del país.  Muchos se destacan por los productos locales generados en ese entorno, que ni más ni menos ocupa dos tercios de este pequeño país.

Aquí compartimos nueve lugares que invitan a conocer el desierto israelí, uno de los destinos gastronómicos más singulares e inesperados del mundo.

Restaurante Yakota Moroccan, Ciudad Vieja de Beersheva

Yakota sirve comida en Beersheva desde 1965. Ofrece tanto cocina marroquí tradicional de cocción lenta como creaciones gourmet en un ambiente exclusivo, hogareño y auténtico.Literalmente, su chef creció en el restaurante de la familia Ben Moyal.  Se sirven ensaladas marroquíes, cuscús, estofado de cordero con cebollas y pasas, pollo con aceitunas y otros platos cocinados en tajínes.

Hacnaanit (El Cananeo), Kfar Adumim (bajando por la Ruta 1, cerca de la gasolinera de Sonol).

HaCnaaanit en el desierto de Judea. Foto: Idan Gur

Es un restaurante ubicado en pleno desierto de Judea. Se especializa en cocina gourmet kosher con un menú a base de carne. Es el lugar perfecto  para parar de camino al Mar Muerto desde Jerusalén para probar sus filetes ahumados en un horno tabun tradicional.

Este lugar combina el ambiente único del desierto con una excelente gastronomía y una amplia carta de vinos. Además, el restaurante ofrece platos exclusivos que van desde pechuga de pato marinada hasta paleta de cordero a las hierbas. La mayoría de las carnes se ahúman y se cocinan a fuego lento con carbón.

Restaurant-Granja Kornmehl, Altos del Néguev (saliendo de la ruta 40N, dos kilómetros después del cruce Tlalim)

Quesos con el desierto de fondo en Kornmehl. Foto: cortesía

Kornmehl Farm tiene su propia producción de queso de cabra en los Altos del del Néguev. Hace queso labane (yogurt de leche de cabra) pero también camembert de estilo francés envuelto en hojas de parra en conserva.

La pionera granja familiar comparte una deliciosa experiencia con los huéspedes que visitan su restaurante construido con un remolque de caravana y un porche trasero con vistas al mágico paisaje del desierto.

Allí se sirven platos como pizza, tzatziki con ajo y menta mediterránea y queso de cabra envuelto en masa filo con pimiento rojo presentado con una salsa cremosa de yogur.

Restaurant Rosemary, hotel Bereshit, Mitzpé Ramon

Cena en el restaurante Rosemary en el hotel Bereshit de Mitzpé Ramon. Foto: Yaakov Naumi/FLASH90

Si nunca han visitado el hotel Bereshit al borde del cráter Ramón, deben hacerlo. Es un verdadero placer. Una habitación cuesta un poco caro pero nada puede superar la espectacular vista del cráter natural que se encuentra detrás de la piscina privada que se encuentra fuera de cada suite.

Si no pueden permitirse ese lujo, no todo está perdido. Siempre tendrán la posibilidad de cenar en el restaurante de productos lácteos kosher del hotel. Conocido como Rosemary, en honor a la hierba silvestre que crece por todo Israel, su menú utiliza productos gourmet de granjas locales.

Con ventanas desde el suelo al techo y una vista del cráter, esta es una de las mejores experiencias gastronómicas del sur de Israel.

Eretz Arava, Tzukim (en el kilómetro 123 de la autopista a Aravá), norte del Valle de Aravá.

Vistas del desierto desde el patio de Eretz Arava. Foto: cortesía.

Este restaurante gourmet forma parte de un complejo turístico en el desierto. Tiene un huerto de árboles frutales y siete cabañas y se llama Eretz Arava. El sitio fue construido para demostrar la famosa hospitalidad beduina de la región. A eso se le suma un guiño a la herencia marroquí del chef.

El menú de degustación de varios platos se sirve a un ritmo lento. Los comensales comienzan con ensaladas mediterráneas y pan recién horneado, les siguen varios platos de carne y pescado inspirados en los árabes israelíes y finalmente llegan el té tradicional y los dulces.

Eso sí, las cenas se deben reservar con una semana de antelación.

Caldo Pizza Art Bar, Derej Masada 47, Beersheva

Es uno de los mejores restaurantes (no kosher) de Beersheva y está ubicado a unos pocos pasos de la universidad, cerca de la carretera principal. Esta es una pizzería gourmet donde se destacan algunas de las mejores pizzas artesanales del país. Es un excelente punto de parada para una comida italiana.

La carta presenta 70 tipos de pizza creativas con ingredientes tales como encurtido de limones, jamón y camarones, además de diferentes salsas que van desde la de tomate tradicional hasta el pesto y la salsa blanca.

Pundak Neot Smadar, kibutz Neot Smadar (ruta 40 en el cruce Shizafon), Valle de Aravá

Helado de leche de cabra en Pundak Neot Smadar. Foto: cortesía

Pundak Neot Smadar es un café que ofrece comidas vegetarianas de producción local y una tienda de productos orgánicos que se cultivan y elaboran en los kibutzim de los alrededores. En síntesis, es un modelo de sostenibilidad en el caluroso desierto.

Ubicados en un oasis con sombra a aproximadamente una hora al norte de Eilat, este restaurant sirve platos que incluyen quesos de cabra, leche y otros productos como vino, aceite de oliva, aceitunas, conservas y dátiles producidos en pequeñas cantidades por la comunidad.

40 Pub, kibutz Tlalim, Altos del Néguev

Para disfrutar una de las hamburguesas de estilo estadounidense con aros de cebolla o humus casero en un ambiente de pub, este es el lugar en la ciudad de Tlalim en los Altos del Néguev.

El sitio cuenta con una simple pero sólida carta que incluye aperitivos y ensaladas, además de cerveza de barril o su trago exclusivo de Campari y pomelo. Esto es todo lo que se necesita mientras se disfruta de las actuaciones musicales en vivo y del ambiente rústico del desierto.

Ma Prem Ursula, Tzukim 93, Valle de Aravá central

Hay un nuevo concepto de restaurante en Ursula: la antigua cafetería de cocina alemana Ma Prem Ursula continúa con la tradición de la buena comida en el desierto.

Con sus fogones, el chef y empresario del desierto Danny Popper define la gastronomía alemana con toques de la cocina israelí.