Primer paso para dentro de dos años: preparar una salsa tártara vegana para acompañar al primer filete de salmón del mundo producido a base de plantas.

Esta audacia es la premisa de la startup israelí de tecnología alimentaria Plantish y llega en un momento de la historia en que las preocupaciones sobre la sobrepesca, los antibióticos, las hormonas, el mercurio y los microplásticos generan una ola mundial de interés en alternativas al pescado basadas en plantas y cultivos no convencionales.

Es que la empresa de Rehovot desarrolla una tecnología de fabricación aditiva para imprimir en 3D un análogo de filete de salmón de vista y sabor similar al original. Pero vegano, de bajo costo y a gran escala.

El filete está diseñado para contener las mismas proteínas, vitaminas B y ácidos grasos omega-3 y omega-6 que el salmón real pero sin toxinas ni huesos.

De izquierda a derecha, los cofundadores de Plantish Ron Sicsic, Ariel Szklanny, Hila Elimelech y Ofek Ron. Foto cortesía de Plantish

Ofek Ron, cofundador y director ejecutivo de Plantish, afirmó que la meta de compañía es “salvar a los océanos y erradicar la necesidad de consumir animales marinos si hay opciones más sustentables, nutritivas y deliciosas”.

Y justamente, la palabra clave es “delicioso” porque Plantish sólo captará la atención de los consumidores si el filete tiene un sabor auténtico, algo que no es fácil de lograr cuando los ingredientes principales son proteínas de legumbres y extractos de algas.

Sabor + textura

En su reciente informe sobre la industria de pescados y mariscos alternativos,  Marika Azoff, especialista en participación corporativa del Good Food Institute (GFI), expresó que hay oportunidades “casi infinitas” para desarrollar productos novedosos que atraigan a diferentes mercados alrededor del mundo pero que el público solo los comprará si logran empatar el sabor y la textura del pescado convencional

Plantish desarrolla salmón a base de plantas. Foto: Asaf Karela

Si esos desafíos son superados, los peces cultivados y de origen vegetal podrían beneficiar no solo a la salud humana sino también a del planeta y sus vías fluviales.

La pesca comercial -y sobre todo la práctica destructiva del hábitat de arrastre de fondo-, produce contaminación y la pérdida de especies marinas y biodiversidad.

La disponibilidad y los costos también son razones atractivas. “Las ventajas del pescado vegetal o cultivado incluyen la capacidad de producirlo en cualquier sitio, no solo cerca de fuentes de agua. Eso reduce los costos y la huella de carbono. La producción puede ser impulsada por la demanda, hecho que reduciría enormemente el problema del deterioro que enfrenta la industria”,  señaló Azoff.

Actualización de la industria

Las compañías productoras de carne y aves de corral cultivada y a base de plantas son más vastas y desarrolladas que las que se ocupan de las alternativas al pescado.

En Israel hay diferentes empresas de carnes y aves alternativas como Redefine Meat y Aleph Farms.

Si bien sigue siendo un sector nuevo y pequeño, el mercado de pescado alternativo, nada hacia adelante para ponerse al día.

Corporaciones globales de alimentos como BirdsEye, Nestlé y Cargill ya lanzaron productos del mar alternativos mientras que empresas como Bumble Bee, Long John Silver’s y Walmart de EEUU buscan asociaciones con nuevas productoras de pescado alternativo.

El informe del GFI reveló que en 2020 las compañías de pescados y mariscos cultivados a base de plantas y células recaudaron más de 80 millones de dólares (cuatro veces que en 2019), y que en el primer semestre de 2021 la cifra alcanzó los 116 millones.

Plantish afirma que su filete vegano se verá y sabrá como el salmón. Foto: Asaf Karela

En EEUU, los productos alternativos más populares de este tipo son los análogos al pescado blanco, cangrejo, atún y camarones.
La mayoría de esos alimentos se venden picados pero la principal oportunidad del mercado está en el pescado entero.

Y eso es lo que pretende hacer Plantish, con la ayuda de sus científicos y el chef Nir Zook.

El equipo de Plantish en Rehovot. Foto cortesía de Plantish

Si tiene éxito, Plantish podría pelear por un sitio destacado entre las cerca de 60 nuevas empresas de peces cultivados y basadas en plantas que operan actualmente en Europa y EEUU.

El pescado cultivado, un producto idéntico al producido con células de peces en condiciones de laboratorio, representa una minoría de las aproximadamente 90 nuevas compañías en todo el mundo que trabajan en alternativas al pescado.