Cuando Maroon 5 estuvo en Israel para su presentación del 9 de mayo, el vocalista principal Adam Levine llevó al escenario en el Parque Yarkon de Tel Aviv a una artista desconocida para cantar junto a él la canción “Sunday Mornings” ante una audiencia de 70.000 personas.
Levine la presentó como “esa músico callejera que no sabía que yo vendría a llamar a su puerta para que viniera a tocar con nosotros”.
El músico describió cómo la voz de Coral Bismuth llegó flotando hasta el balcón de su hotel con vistas a la playa Frishman de Tel Aviv.
En la calle, debajo del hotel de Levine, Bismuth tocaba versiones de canciones como lo ha venido haciendo todos los sábados durante los últimos cuatro años.
Su versátil repertorio abarca desde folk hasta R&B y soul.
“Una hermosa voz que sonó durante horas. Una voz conmovedora. Y luego comenzó a tocar ‘Sunday Morning’ y me mató. Así que le pedí que viniera a actuar”, dijo Levine.
Por su parte, Bismuth relató: “Me grabó en video y lo subió a su historia de Instagram. Me invitó por Instagram a aparecer con él esa noche en el concierto de Maroon 5. Realmente no hay palabras para describir ese momento. Fue como romper fronteras”.
Bismuth cantó a todo pulmón los primeros versos de “Sunday Morning” mientras Levine le daba el protagonismo antes de unirse a ella.
“Sentí que mi historia inspiró a muchas personas. Les digo a las personas que si creen de todo corazón en lo que hacen y se esfuerzan, al final el Universo presta atención. Algo pasa. Algunos lo llaman un salto cuántico. Para mí fue un sueño hecho realidad”, dijo Bismuth.
The Voice
La primera aparición pública de Bismuth fue a los 16 años en el reality “The Voice” de Israel pero hasta un año antes de esa presentación la joven ni siquiera había soñado con convertirse en música.
Su historia musical comenzó porque sí, porque había una guitarra clásica en casa. Un día lo recogió y empezó a jugar.
“Desde el primer momento que comencé a rasguear, pensé: ‘Tengo algo’. Fue fácil aprender a tocar”, reveló.
Sus principales influencias incluyen a John Mayer, The Beatles, Jimi Hendrix, Tom Lynch, Lianne La Havas y Beyonce.
Su padre la incentivó a seguir practicando y le prometió que le conseguiría una guitarra acústica negra que le había gustado.
Bismuth nunca estudió música de manera oficial, salvo lecciones particulares de guitarra y canto. Y justamente la expresión vocal llegó luego de la guitarra.
“Mi actitud es aprender lo que necesito saber pero no de manera institucionalizada. Tiendo a aprender sobre la base de la necesidad de saber. Así también aprendí a escribir música. Siempre siento que estoy en la escuela de mi vida. Estaba encantada de tocar y luego comencé a acompañarme con el canto para acompañar la música”, indicó la artista.
La joven subió videos de sí misma a YouTube y fue vista y contactada por productores de “The Voice”. “Me encontré en un gran escenario y recibí un verdadero impulso de la audiencia. Eso me hizo dar cuenta de que realmente amo esto”, expresó.
Con la ayuda de sus padres, a los 18 Bismuth lanzó su primer álbum dos años después de su actuación en “The Voice”.
Descubrir la música callejera
A los 21 se mudó a Tel Aviv para desarrollarse en la música pero a los dos meses una invitación espontánea la llevó a acompañar a un amigo músico canadiense por las calles de Italia.
“¡Por primera vez descubrí las actuaciones de los músicos callejeros! Experimenté la magia”, dijo con una gran sonrisa.
Europa fue un punto de inflexión para Bismuth.
Al principio, ella trabajaba ayudando a su amigo pero en un momento comprendió que lo suyo era la música propia.
“Entendí que podía salir de mi casa, a la calle, y hacer lo que hago en casa de todos modos: tocar y cantar. Y realmente ganar dinero con eso, y conectarme con la gente para crear una especie de rueda de energía en la calle”, describió.
Según Bismuth, esa energía la tocó y la conmovió, lo que le hizo comprender que ya no tenía que trabajar de camarera ni nada por el estilo sino tocar su música.
Después de seis meses, Bismuth regresó a Israel. “Volví llena de esa energía, lista para difundirla”.
Pionera en Israel
Cuatro años después, hoy hace actuaciones callejeras de tres horas de duración tres veces por semana en todo el país -“desde Eilat hasta Tzfat”- y alienta a otros aspirantes a músicos a “salir y tocar”.
Esa noche inolvidable de mayo en el escenario con Maroon 5, Bismuth sintió como si todo lo que había hecho hasta ese momento fueran el camino para encontrarse actuando frente 70.000 personas.
“Y lo mejor de todo es que estaba a punto de lanzar un álbum y precisaba publicitarlo. ¡Es como si el Universo escuchara que necesitaba que la gente supiera que iba a sacar un álbum y me dio una plataforma de 70.000 almas!”, explicó.
Antes del evento fortuito de mayo, Bismuth también había reservado su primer concierto en el icónico club Barby para el mes de julio.
Ella formó su propia banda antes del espectáculo con Nadav Luzia (batería y producción), Yair Ofir (bajo), Eran Goldberg (teclado y voz) e Igal Kadosh (guitarra y voz).
“Actuar en Barby fue maravilloso. Fue súper conmovedor subirme a mi propio escenario, con luces, gente y aplausos. Incluso lloré durante la presentación”.
Girasoles
En sus conciertos callejeros, Bismuth tiene un balde de girasoles con un letrero que dice: “Girasoles: toma y da todo lo que puedas. Si no puedes dar, siéntete libre de tomar”.
Los girasoles son simbólicos para Bismuth, a quien le gusta ofrecer a su audiencia algo tangible para llevar a casa.
“Los girasoles viven del sol y vuelven la cara hacia él. A veces, cuando actúo, me siento como el sol, brillando sobre los girasoles. Y otras, si tengo un día más difícil y sigo eligiendo salir y actuar, siento que soy uno de los girasoles, disfrutando fortalecida por el poder de mi audiencia”, contó.
Bismuth aconseja que la gente debe seguir sus corazones: “Si creen en algo, insistan. Vayan completamente detrás de eso. Si una persona lo da todo por algo, el Universo vendrá hacia ella. Si esa energía sale, también volverá”, finalizó.
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