Soy extrovertida en extremo pero incluso las personas más abiertas se enfrentan a la abrumadora tarea de conocer a los lugareños cuando viajan.

Este verano llegué por primera vez a Tel Aviv como una estadounidense y hablante nativa de inglés. Y logré llevar mis habilidades interpersonales al siguiente nivel.

La comida, el arte, el uso incesante de monopatines eléctricos… La vida es diferente en Israel.
Sin embargo, de cada nueva experiencia me quedo con la mejor, que hasta ahora ha sido conocer a gente diferente y compartir historias con ellos.

En esta nota destaco a siete personas que conocí por casualidad y que pueden dar una pequeña visión de la increíble vida social de Tel Aviv.

Mush Lazar

En una aventura personal por Tel Aviv me topé con la hermosa y lujosa galería Miss D. Mientras admiraba la increíble variedad de arte pop allí presente, el artista Mush Lazar entró al lugar con su pieza más reciente.

El artista Mush Lazar en Miss D Gallery en Tel Aviv. Foto: Samantha Barón

Se trataba de “Ziggy Stardust”, un colorido tributo a David Bowie que ahora cuelga detrás de la recepción de la galería.
La pieza de técnicas mixtas nació como un boceto en el iPad de Lazar. El artista publicó el proceso de dibujo en su cuenta de Instagram donde sus seguidores lo pueden ver.

Luego de la etapa inicial, Lazar recortó las partes 3D del dibujo, y usó óleos y lápiz para hacer los coloridos garabatos y las caras sonrientes.
También añadió algunas de sus citas y las letras favoritas de Bowie.

Lazar me dijo que quería incorporar elementos en “Ziggy Stardust” que “saldrían del marco”. Allí se ven relámpagos brillantes que rodean a Bowie y se extienden más allá del límite físico de la obra.

Detalle de “Ziggy Stardust” de Mush Lazar. Foto: Samantha Barón

Lazar comparte su adoración por Bowie con su padre, dueño de una ferretería en el norte de Israel.
Este artista no participó del negocio familiar porque sufre la enfermedad de Crohn y los médicos le recomendaron un ambiente menos estresante. Eso lo llevó al arte.

Olga (apellido desconocido)

Conocí a Olga en su jardín comunal, donde mi programa de verano ayudó con la limpieza y el mantenimiento.

Junto a su esposo Yehoshua dedican su tiempo y energía a organizar un hermoso jardín para su comunidad.
Durante la pandemia muchas familias jóvenes apreciaron especialmente ese sitio.

A la izquierda, Jordyn Tobasky, Olga, Julia Aroesty y Samantha Baron en el jardín urbano. Foto: Samantha Barón

Con mis amigas Jordyn, Julia y yo decidimos trabajar en el jardín junto a Olga, que irradia una amabilidad natural e inmediata.
Si bien no tenía experiencia en jardinería, Olga estaba dispuesta a enseñarnos lo que había que hacer allí.

Olga nos llevó a dar un paseo por su jardín, nos mostró el cultivo de frutas y verduras, probamos tomates rojos brillantes, llevamos pepinos a nuestra casa y aprendimos sobre uvas, limoneros e incluso maracuyá.

Siempre escuchó nuestras inquietudes y nos dio lecciones significativas sobre la comida. Una de ellas es que las algunas judías verdes son naturalmente moradas pero se vuelven verdes cuando se cocinan.

En el viaje de una hora en autobús hasta nuestra casa, cada una de nosotras llevaba diferentes hierbas que Olga había recogido y que nos había dado.
Aunque sobresalíamos por nuestro agotamiento, los cuerpos embarrados y los grandes ramos de hierbas frescas que llevábamos, las tres viajábamos con una sonrisa en la cara después de conocer a una nueva y maravillosa amiga.

Sagiv Lugasy

El Mercado de Carmel -Shuk HaCarmel- de Tel Aviv cuenta con un ambiente animado pero el barman profesional Sagiv Lugasy y su puesto de jugos pueden llevarse el premio como el sitio más colorido y divertido.

Las herramientas de trabajo de Sagiv Lugasy en Fruits & Co. Foto: Samantha Baron

El edificio en el que trabaja Lugasy hoy alberga no solo su puesto de jugos sino también su vivienda Allí es posible encontrar a Lugasy tomando sol con los ojos cerrados y con una suave sonrisa en su rostro.

No pude evitar conversar con él mientras bailaba alrededor del florido puesto de cócteles llamado Fruits & Co.

Su energía lúdica refleja el ambiente optimista de su puesto de bebidas.

El “Blushing Arak”, una de las creaciones únicas de Lugasy, es descrito como “dulce y afrutado” y contiene arak, lichi, almendras, zumaque y bayas.

Lugasy me contó que su bebida favorita es su “Thailand”, una mezcla agria y especiada de ginebra, jengibre fresco, limoncillo y flor de saúco.

¡Échenle  un vistazo para ver si también lo beberían!

Shira Barzilay/Koketit

“El mundo es mi lienzo” es el mantra de Shira Barzilay (39), también conocida como Koketit.

Con residencia en Tel Aviv, esta artista tiene casi medio millón de seguidores en Instagram y una página web donde vende su trabajo a todo el mundo.

Barzilay ya colaboró con publicaciones y marcas como Vogue Portugal, Harper’s Bazaar, Cartier, Zara y Elle Noruega.
Expresionista, minimalista e inconformista, Barzilay también usa tecnologías y realidad virtual en muchas de sus creaciones de técnicas mixtas.

“Koketit” proviene de la palabra francesa coquette, que en español significa coqueta. Como ilustradora de moda y bloguera con más de diez años de experiencia, Barzilay usó a Koketit como un avatar que representaba un personaje femenino y, claro, coqueto.

También siguió usando a Koketit para representarla a ella y a su arte.

Pronto lanzará la colección NFT de Koketit llamada “Elements”. La mayoría de las piezas presentan una figura femenina que interactúa con los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire) para ilustrar cómo el estado emocional de la figura podría reflejar la naturaleza y viceversa.

Shira Barzilay, también conocida como Koketit, crea arte en 3D en su casa. Foto: Samantha Barón

La casa de Barzilay es una obra de arte en sí misma: desde macetas hasta dibujos enmarcados y sandalias, casi todo está estampado con los icónicos dibujos de rostros de Koketit.

Observé a Barzilay mientras se ponía sus auriculares VR, encendía su TV y dibujaba una pieza bidimensional para luego traerla al mundo tridimensional.
Con los auriculares puestos, Barzilay puede caminar de forma virtual a través de su arte o dibujar a su alrededor.

En poco tiempo, la mujer creó estructuras 3D con múltiples caras y coloridos garabatos tan impresionantes como los que vende por miles de dólares.
Barzilay edita las creaciones en una aplicación llamada Sketch Fab y luego las vende como modelos tridimensionales o los imprime como esculturas.

La artista me permitió experimentar el dibujo con realidad virtual y su apertura me dio una experiencia de vida incomparable: existir en un mundo de arte 3D.

Elana Langer

“Leer la Torá expandirá tu mente más que cualquier viaje que puedas tener con las drogas”. Esta línea me llamó la atención durante mi primera conversación con Elana Langer, que se acercó a mí cerca de la playa Gordon.

Elana Langer en la costa de Tel Aviv. Foto: Hanna Agar Karlstad

Extrovertida y franca, Langer se presentó a sí misma y me informó sobre las noches de Meditación en la Playa de la Torá que ella misma organiza. Una semana después, nos reunimos para tomar un café.

La profunda conexión de Langer con la energía, la espiritualidad y la Torá me asombró. Para iniciar la conversación, la facilitadora me preguntó sobre mi vida personal y su franqueza estableció una realidad que aseguró su papel como confidente.

Langer señaló que mi verano en Israel continúa con la partida de mi abuela israelí de Tel Aviv a una edad similar. En cuestión de minutos, conectó mi verano en el país con un reciclaje de la historia familiar.

Si bien a menudo la Torá se asocia con los judíos ortodoxos, para Langer es una energía a la que todos los judíos pueden acceder. Ella considera al Shabat (sábado) como un escape de la realidad en lugar de solo una celebración judía en términos tradicionales.

“Si trabajas con la Torá en su estructura y la sigues, el Shabat puede abrir nuevas dimensiones como cualquier sustancia. El Shabat te muestra cómo las personas se relacionan a través de una estructura. Es un viaje en el tiempo. Dejamos el mundo moderno y nos desconectamos de todo y cuando enciendes tus velas te conectas a una forma antigua”, me dijo Langer.

Con esas explicaciones, Langer alteró mi perspectiva sobre el Shabat y no solo aprendí más sobre la espiritualidad y el tiempo sino que gané una mentora y una amiga.

Jessy Cohen

Jessy Cohen es chispa pura: trabaja como directora de medios de ITravelJerusalem y como jefa de una de mis amigas.

Nos conocimos en la Semana del Diseño en Jerusalén pero hicimos un clic real en el viaje en tren de 40 minutos de regreso a Tel Aviv.

Era de noche y alrededor de las 22 yo no estaba segura de si tendría tiempo de cambiarme la ropa de trabajo y dejar el folleto de la Semana del Diseño en casa antes de reunirme con amigos.
Jessy me miró como si hubiera una solución simple para este problema aún más sencillo. Luego, comenzó a arrancar las páginas en hebreo y árabe del folleto.
“De todos modos, no puedes leer esto ¡así que confía en mí!”, me dijo.

Después de reducir el tamaño del folleto, lo dobló con fuerza y ​​lo metió dentro de mi bolso. Luego, pasó a mi ropa.
Jessy se fijó en la blusa más elegante que llevaba puesta y transformó mi vestimenta. Ató los extremos de mi camisa en un nudo y se recostó en su asiento.

“Hago esto todo el tiempo Hay que mantenerse en movimiento y estar lista para todo”, me dijo con una sonrisa indiferente.

Ella inspiró lo que mis amigos y yo llamamos la actitud “Jessy le dice sí a todo”. Su apertura y disposición para invitarnos a eventos continúa inspirándome en la forma en cómo asumo la aventura y las experiencias espontáneas de este verano en Israel.

 

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Natalie Feldesman e Itzik Mor

La videógrafa Natalie Feldesman y el fotógrafo Itzik Mor vieron su alucinante proyección en una colina a las afueras del Museo Eretz Israel junto con cientos de espectadores que acudieron a ver la obra realizada para la reciente Noche Blanca de Tel Aviv.

Proyección de Natalie Feldesman e Itzik Mor en la Noche Blanca de Tel Aviv. Foto: Samantha Barón

“Queríamos crear una alucinación de diferentes cuevas y lunas, y añadir una actuación. La obra cuenta una historia pero también siempre se está licuando y renaciendo”, explicaron.

Cuando les pregunté por el título de la misa, se rieron. “Vaya, no tenemos un título. Estábamos tan ocupados pensando en la proyección en sí… Esto no es algo que mostraremos una y otra vez, fue creado para este anfiteatro”, dijeron casi al unísono.

Usando la experiencia de Mor en arqueología, los artistas buscaron inspiración en la historia del museo. “La primera excavación allí encontró un altar para el dios del mar de las culturas antiguas que vivían en estas tierras. Lo tomamos como referencia. Me ocupo mucho de los hallazgos arqueológicos, por lo que la idea general era crear un espacio alternativo para que la gente se acostara y se relajara”, explicó Mor.

A su vez, Feldesman agregó que son pareja en la vida real y que la proyección fue su primera pieza colaborativa.

El proyecto de Natalie e Itzik exhibido en la Noche Blanca de Tel Aviv, junio de 2022. Foto: Samantha Baron

Las siete personas sobre las que acabo de escribir representan solo un microcosmos del mar de individuos únicos y diversos que he conocido y seguiré conociendo.

Espero que también inspiren a todos los que lean este artículo. Sí, a aventurarse y conocer gente nueva.

Por lo que aprendí, lo peor que puede pasar es que a alguien no le interese relacionarse con otros pero la mayoría de las veces es posible aprender algo nuevo sobre uno mismo, una planta, una obra de arte, una proyección en un museo o donde sea que el mundo y sus habitantes nos lleven.