Una gran parte del encanto de la escuela de cocina Le Cordon Bleu en París es justamente el lugar en dónde se encuentra.

Algo ocurre en Israel: los fundadores del Instituto Culinario de la Galilea (GCI) creen que esa región verde y multicultural del país será un imán para estudiantes de gastronomía de todo el mundo.

El GCI está diseñado en base a experiencias inmersivas como prensar aceitunas en las huertas locales, aprender los secretos de la cocina beduina, drusa y etíope, y profundizar en la cultura de las startups en la incubadora Fresh Start ubicada cerca de Kiryat Shmona en el norte de Israel.

Con fecha de apertura pautada para enero de 2023, esta academia ofrecerá un curso certificado intensivo de 12 meses impartido en inglés en la Escuela de Artes Culinarias Rosenfield perteneciente al instituto.

Además de las clases de cocina y la agricultura orgánica, los estudiantes podrán perfeccionar sus habilidades en narración de historias, marketing, negocios, contenido para redes, resiliencia y pensamiento crítico.
También hablarán sobre el trabajo, la inseguridad alimentaria, la equidad y el acceso a los recursos naturales.

“Tratamos de crear una experiencia culinaria completa”, afirmó Nathan Hoffman, que dirige del inusual instituto inusual junto al chef, escritor y empresario Lior Lev Sercarz y en colaboración con el Fondo Nacional Judío de EEUU (JNF).

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Posted by Galilee Culinary Institute on Wednesday, November 10, 2021

En una charla con ISRAEL21c en Español, Hoffman reveló que los primeros nueve meses de la cursada estarán dedicados a capacitar a los alumnos en las áreas de interés y en potenciar sus habilidades.

“El producto final del curso será específico y relevante tanto para los alumnos como  para el GCI. Se tratará de una presentación multimedia, un nuevo producto alimenticio, un discurso para dar frente a inversionistas, una campaña de marketing, un importante evento gastronómico o un análisis de la distribución de alimentos durante la respuesta a un desastre natural”, indicó el directivo de origen estadounidense.

Nathan Hoffman organiza una reunión de equipo del Instituto Culinario de la Galilea. Foto cortesía de Nathan Hoffman

Además habrá experiencias culinarias y vinícolas de una semana, un fin de semana o un día para israelíes y turistas.

El programa típico de un día se dividirá así: cuatro horas en la cocina del aula, una excursión de dos horas a Fresh Start y a un viñedo o una granja orgánica; y luego, la creación de contenido de redes sociales sobre las actividades del día.
Los viernes, los participantes pueden preparar comidas gourmet para celebrar el Shabat.

Reinventar la educación culinaria

Antes de emigrar en 2017 a Israel, Hoffman ayudó a crear un nuevo capítulo del programa de jóvenes profesionales del JNF en Arizona.
En ese entonces, el emprendedor ya buscaba algún proyecto de impacto para establecer en la Alta Galilea.

Russell Robinson, director ejecutivo del JNF-USA le contó a Hoffman que el organismo estaba dispuesto a invertir en una compañía relacionada con los florecientes sectores de tecnología de alimentos y tecnología agrícola de Israel.
De hecho, había oído que Sercarz -oriundo de Nueva York pero que creció en la Alta Galilea-, quería crear un instituto culinario regional.

En septiembre de 2020, Hoffman presidió una cumbre virtual en la que profesionales de la educación, el turismo y la cocina de todo el mundo compartieron ideas sobre cómo transformar la educación culinaria para adaptarse a las necesidades e intereses de la actualidad.

“Luego de tres días de sesiones surgió esta gran idea. Sabíamos que tenía que ser de carácter internacional y accesible para los turistas porque uno de los objetivos del JNF es traer a la mayor cantidad de personas posible al norte de Israel”, afirmó Hoffman.

Para él, el GCI puede ser una puerta de entrada a los más de 80 grupos étnicos y 4.000 años de cultura de la Galilea.

Transforma el comedor de un kibutz

El instituto es construido en el kibutz Gonen cerca de la frontera con el Líbano.

En la obra se incluye la reconstrucción del antiguo comedor del kibutz para que pueda albergar el restaurante, la cocina de demostración y las aulas culinarias con vistas a un increíble paisaje.

Junto a ese espacio de 1.600 metros cuadrados se ubicará un nuevo complejo que incluirá chocolatería, cervecería, sala de degustación de vinos y licores, restaurante y boutique (todo kosher y halal).

El antiguo comedor del kibutz Gonen se transforma en el Instituto Culinario de la Galilea. Foto: Chen Luzia

El campus será una instalación libre de plástico y tendrá un sitio de compostaje y un jardín de hierbas orgánicas.

A su vez, el hotel boutique Nofey Gonen Holiday Village del kibutz ofrecerá sitios para que los visitantes se queden. “Por ejemplo, si se registran para un taller de elaboración de pan de masa fermentada”, contó Hoffman.

Además hay planes para ofrecer programación para locales en hebreo y árabe, y hacer que el restaurante del lugar se halle disponible para eventos con servicio de catering.

“A largo plazo, el objetivo es que el GCI sea autosuficiente”, indicó Hoffman.

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