Antes de que el COVID-19 cambiara todo, la mayor epidemia en el mundo occidental era la soledad», le dijo Asaf Engel, cofundador y director ejecutivo de la empresa emergente Willa, a ISRAEL21c.

Willa, con sede en Tel Aviv, tiene como meta ofrecer a los “midlifers” (personas de entre 50 y 75 años) que tienen una buena posición económica, lo que empresas de covivienda como WeLive ya les brindan a los millennials: un antídoto contra la soledad.

WeLive (una rama del popular gigante de coworking WeWork) y decenas de empresas similares – Ollie, Zoku y Venne (Israel)- construyen dormitorios de lujo para veinteañeros que termina la universidad.
Para los jóvenes es posible alquilar una habitación con inodoro y ducha y tal vez una pequeña cocina. Y les permite vivir en comunidad.

Engel, de 42 años, pensó que los millennials no eran el único grupo demográfico que necesita una comunidad. ¿Qué pasa con la generación de sus padres que se fue a una casa grande en los suburbios y con pocas caras conocidas cerca? ¿No sería mejor mudarse a una ciudad vibrante y dinámica y ser parte de una comunidad al estilo WeLive?

Willa es la única empresa de convivencia dirigida a los “baby boomers” modernos (y adinerados). Engel prefiere llamarlos “Generación W” (la W es de wisdom, que en inglés significa sabiduría).

“Estos no son los adultos mayores que la gente suele imaginar. Son personas con cuentas activas de Instagram, gente que las empresas locales querrán como patrocinadores y los profesionales locales como mentores”, describió Engel.

Collage fotográfico cortesía de Willa

 

¿Por qué no Portugal?

Willa trabajan fuerte en su primer edificio: una propiedad de 3.300 metros cuadrados en Oporto, Portugal, una ciudad elegida porque tiene una próspera comunidad de expatriados de toda Europa.

La demostración conceptual de Willa en Oporto, ubicada cerca de los lugares de interés cultural y de ocio de la ciudad, albergará unos 40 apartamentos de lujo completamente amueblados.

Esquema del proyecto Willa Porto. Ilustración cortesía

Un tercio de su espacio se destinará a fines compartidos y comerciales. Los residentes tendrán acceso a un centro de bienestar, una cafetería, un estudio de grabación y una cocina compartida para eventos más grandes.
Habrá un “técnico familiar” disponible para ayudar con cualquier problema, como por ejemplo el uso de la aplicación Willa.

Engel espera que la mayoría de los miembros de Willa alquilen su casa en los suburbios y se muden a Willa durante varios años. A medida que se abran más edificios de Willa en todo el mundo (para 2030 la compañía tiene el ambicioso objetivo de levantar 170 instalaciones con 9.000 unidades), se podría comprar una “membresía” y mudarse de ciudad en ciudad.

En el modelo de Willa no hay espacio para alojar a cuidadores residentes. De ese modo, si se necesita asistencia, Willa no es una solución.
Además, no es para personas que prefieren vender su casa y mudarse a una comunidad de personas mayores.

“En gran medida, las casas de retiro son un movimiento unidireccional. Ser flexible para nuestros inquilinos es parte de nuestra misión”, le explicó Shany Peleg, directora de operaciones de Willa, a ISRAEL21c.

Peleg sabe bien sobre la flexibilidad: sus padres son israelíes pero ella creció en los suburbios de Nueva Jersey y se mudó a Israel hace 15 años.

Asaf Engel y Shany Peleg, fundadores de Willa. Foto cortesía

 

Un mercado de USD 550 mil millones

La firma de servicios inmobiliarios comerciales Cushman & Wakefield estima el tamaño de la oportunidad de convivencia, incluidos todos los datos demográficos -no solo de los “midlifers creativos”- en 550.000 millones de dólares para la próxima década.

Tratando de aprender de los errores de WeWork, Willa recauda dinero por separado para operaciones y propiedades. La ronda pre-semilla de 530.000 euros de la empresa puede parecer pequeña pero el dinero para comprar y renovar las instalaciones de Oporto proviene de inversores inmobiliarios tradicionales.

Un contrato de arrendamiento de 20 años de sus socios propietarios en Oporto permitirá a Willa ofrecer precios más bajos a los inquilinos. Abrir lentamente la primera ubicación garantiza que Willla no se verá obligado a tomar ubicaciones inadecuadas, un problema que ha afectado a algunos espacios de coworking.

Engel manifestó e que Willa apunta a alcanzar el punto de equilibrio para 2025, con ingresos provenientes del 75 por ciento del alquiler y el 25 por ciento de las tarifas por servicios adicionales.

Si todo va según lo programado, Willa estará funcionando en Oporto en junio de 2021, con otras dos ubicaciones en Europa, probablemente Barcelona y Atenas, listas para 2022.

Mejor acompañado

La convivencia para combatir la vida solitaria más adelante en la vida no es exclusiva de Willa: hay personas que lo investiga en un nivel de grupo más pequeño.

Co-Housing Israel (CHI), por ejemplo, tiene 40 miembros, cuatro de los cuales se mudaron juntos a un edificio de alquiler en Jerusalén a principios de este verano.

“CHI atrae a personas de clase media y media baja que no pueden pagar un hogar para personas mayores. Buscamos crear una comunidad en la que todos envejezcamos juntos”, le dijo a ISRAEL21c el ex presidente de la organización, David Kurz.

Peleg les da mucho crédito a grupos como CHI pero dice que “las cadenas más grandes aportan más valor”.

A pesar de su localía, Israel no está en el radar inicial de Willa. “Aquí, la soledad no es una gran parte de nuestras vidas”, explicó Engel.

Los israelíes tienden a tener familias más numerosas que en la mayoría de los países occidentales. Y el pequeño tamaño geográfico del país ayuda. “No es lo mismo que en otros países donde los niños regresan a casa solo dos veces al año en Acción de Gracias y Navidad”, añadió Peleg.

Los cuatro cofundadores de Willa son los jefes de experiencia del cliente y bienes raíces, respectivamente, y trabajan en el SOSA Open Innovation Hub en Tel Aviv. También hay dos empleados inmobiliarios que ya están en Portugal.

Una vista de la calle del futuro proyecto de Willa en Oporto. Foto cortesía

¿Por qué nadie más ha tratado de abordar la convivencia de los midlifers creativos? “La mayoría de los emprendedores tienen veintitantos años. A menudo, sus propios padres aún son jóvenes”, explicó Engel.

Según la Organización Mundial de la Salud, para 2050 el 22 por ciento de la población global tendrá 60 años o más en comparación con solo el 12 por ciento en 2015.

¿La pandemia de COVID-19 cambió la conveniencia de vivir en comunidades cercanas?

“Todo lo contrario. Cualquiera que haya experimentado el aislamiento durante el brote no querrá volver a vivirlo. Willa ofrece un círculo social integrado y actividades», afirmó Peleg.

Por su parte, Engel dijo: “No quiero decir que el coronavirus sea algo bueno pero incluso las personas más cínicas comprenden ahora lo que significa estar solo o aislado. Una plataforma para las relaciones sociales le parece al mundo más relevante que nunca ahora”.

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