Por estos días, una nueva red de universidades virtuales de la startup israelí Masterschool hace una promesa imbatible: “Estudia con nosotros hasta diez meses y no pagues ni un centavo hasta que encuentres un trabajo en lucrativo en la industria de tecnología”.

Es que Masterschool tiene como meta abordar lo que el grupo comercial de la industria CompTIA dice que es una escasez de casi un millón de puestos de trabajo en IT solo en EEUU, y se espera que el número alcance los 85 millones de puestos vacantes para finales de la década.
Además, el 57 por ciento de los ejecutivos de tecnología enumeran la falta de mano de obra como su principal preocupación.

El problema no es menos grave en Israel, donde faltan entre 15.000 y 18.000 empleados en el sector.

Así, la respuesta de Masterschool es un plan ambicioso para crear una red mundial de unas cien universidades orientadas a la tecnología.
Cada academia ofrecerá múltiples cursos administrados por un emprendedor experimentado en un campo en particular como, por ejemplo, programación Java o análisis de datos.

Los cursos son en línea, por lo que la ubicación no es un problema.
Hay clases en vivo y pregrabadas, tutorías individuales y exámenes (hasta dos por semana) para asegurarse de que los estudiantes se gradúen con el conocimiento necesario para conseguir el trabajo de sus sueños.

Universidades disponibles a través de Masterschool. Captura de pantalla cortesía de Masterschool

Después de completar el curso, Masterschool ofrece un acelerador de carrera de tres meses, que ayuda a los estudiantes a identificar trabajos bien remunerados y a practicar habilidades sociales (como entrevistas y creación de CV) que los ayudarán a tener éxito durante el proceso de entrevista.

Los estudiantes pagan el 10 por ciento de sus ingresos al año hasta que su matrícula esté totalmente cubierta.
En el mundo, la matrícula en Masterschool oscila entre los 10.000 y 20.000 dólares (unos 35.000 a 70.000 shekels), según el instructor y la universidad.
En Israel, donde Masterschool se lanzó en 2019, la matrícula tiene un tope de 45.000 shekels (13.000 dólares).
Si un estudiante no está trabajando o gana menos de 120.000 shekels al año, no se requiere ningún pago.

Incentivos financieros

No solo los estudiantes son los que se registran en el enfoque de la tarifa de éxito de Masterschool. A los maestros tampoco se les paga hasta que sus estudiantes encuentren un puesto apropiado.

Eso puede sonar como un riesgo para los instructores pero Michael Shurp, cofundador y codirector ejecutivo de Masterschool, le dijo a ISRAEL21c en Español que la red  tiene una tasa de colocación del 80 por ciento.
“Aunque eso es alto para la industria, nadie en Masterschool está satisfecho con ese porcentaje. Queremos que cada persona que sea aceptada reciba ofertas de empleo de las mejores empresas posibles”, definió.

Equipo de Masterschool en Tel Aviv. Foto cortesía de Masterschool

Para Shurp, los incentivos financieros de Masterschool son “súper cruciales y el hecho de que a todos se nos pague solo cuando nuestros graduados cobren por su trabajo significa que estamos creando la capacitación adecuada para ayudar a nuestros estudiantes a conseguir un trabajo. Eso significa que todos están alineados”.

Una de las razones por las que la tasa de colocación es tan alta es que los estudiantes llegan muy motivados a las clases.
El proceso de admisión es tan selectivo como muchas de las mejores universidades: por cada cien lugares disponibles, se postularán más de 3.000 alumnos.

Súper maestros

Los estudiantes se sienten atraídos por Masterschool por los profesores, muchos de los cuales son superestrellas corporativas.

Un ejemplo es Charlotte Chaze, gerente sénior de análisis avanzado de AT&T en EEUU. También es probable que sea la analista de datos más famosa de TikTok, con unos 250.000 seguidores, en su mayoría mujeres, que esperan ingresar al campo del análisis de datos.

Originalmente, Chaze tenía la intención de abrir su universidad a apenas 20 estudiantes. “Pero cuando subió un video promocional a TikTok, recibió tanta demanda que le ofrecimos más recursos para que pudiera aceptar a 100”, afirmó Shurp.

@charlotte_chz Can’t wait to see who signs up to learn data analytics with me through Masterschool! #breakintotech #masterschool #dataanalytics #sql #techtok #careertok #upskill #changejobs #womenempowerment #careerwoman #jobtok #careerchange ♬ 17 – MK

Otros expertos en análisis de datos del mismo rango incluyen a Niklas Steenfatt y Keith Galli, con 160 000 suscriptores cada uno en sus canales en YouTube.

¿En qué se diferencia Masterschool de las universidades existentes o las academias vocacionales que también se enfocan en la tecnología?

“Cada uno hace un trabajo importante: las universidades hacen cosas increíbles, pero su labor principal no es ayudar a las personas a conseguir un trabajo”, enfatizó  Shurp.

El alcance de Masterschool también es un diferenciador. En ese sentido, Shurp dijo que la iniciativa no se trata de una sola escuela sino de una red, y que la meta es “convertirnos en la escuela más grande del mundo”.

Claramente, los ambiciosos objetivos de Masterschool llamaron la atención de los inversores. En mayo, la empresa anunció que había recaudado una ronda inicial de 100 millones de dólares.

Antes de eso, Shurp y su equipo de gestión compuesto por Otni Levi, Eran Glicksman y Roi Tzikorel, habían dado vida a Masterschool sin financiación externa.

Desde la izquierda, los fundadores de Masterschool, Roi Tzikorel, Eran Glicksman, Otni Levi y Michael Shurp. Foto: Eyal Tueg

Los nuevos fondos ayudarán a Masterschool a expandirse. Shurp explicó que la mayoría de los estudiantes se encuentran en EEUU y Europa.

Hoy, la sede de la empresa está en Tel Aviv pero tiene personal en Berlín, Londres y Nueva York.

“Los nuevos maestros de Masterschool no tienen que esforzarse para elaborar un plan de estudios por su cuenta porque les brindamos todas las herramientas que necesitan para administrar su universidad”, señaló Shurp.
Eso incluye un plan de estudios listo para usar, aunque el director puede, por supuesto, reemplazar cualquier material del curso como mejor le parezca. “Es su elección. Confiamos en la capacidad de nuestros maestros”, indicó Shurp.

Si un maestro identifica una necesidad como agregar una clase sobre ciberseguridad para automóviles, Masterschool intervendrá para ayudar a desarrollar el nuevo contenido.

Motivación, determinación y aptitud

¿Y la trampa? Todo es posible porque la educación es virtual.

En ese sentido, Shurp dijo que si el candidato pasó por el difícil proceso de ser aceptado, incluidos los desafíos de codificación y las pruebas cognitivas, hacer trampa solo lo engaña a él mismo. “Contamos con que nuestros estudiantes tengan la motivación para emprender una nueva carrera. Si hacen trampa, no tendrán éxito”, manifestó.

Lo mismo ocurre con la matrícula. “Nos preocupaba que los estudiantes israelíes no pagaran su matrícula -admitió Shurp- pero la gente está súper agradecida. Les damos hasta diez meses de formación intensiva y les ayudamos a encontrar trabajo. No tenemos ni un solo caso de alguien que no pagó”.

¿Los estudiantes de Masterschool ya tienen un título o recién comienzan?

“En promedio, el 40 por ciento de los alumnos tienen un título o un trabajo pero están cambiando. El otro 60 por ciento está compuesto por personas sin experiencia ni títulos. Pero son súper talentosos y tienen la motivación para triunfar”, contó Shurp.

La página web de Masterschool enfatiza que “no se necesita conocimiento previo para aplicar. Lo que sí buscamos es motivación, determinación y aptitud. Sin embargo, se espera que se tenga conocimientos básicos de informática”.

Shurp es buen amigo del cofundador Tzikorel, que durante sus estudios universitarios decidió que quería ser maestro. “Pensó que era lo más patriótico que podía hacer en Israel”, recordó Shurp, que antes de fundar Masterschool asesoraba al Ministerio de Educación de Israel así como a grupos similares en Europa.

Masterschool tiene un equipo de más de cien empleados y entre sus inversores están Target Global, Pitango Ventures, Group 11, Dynamic Look Capital y Sir Ronald Cohen.

Los graduados de Masterschool ya encontraron trabajo en Google, Intel, Mobileye, Wix, SimilarWeb y Facebook.
Muchos descubren que, después de formarse en Masterschool, sus salarios se duplican.

“El modelo de educación tradicional está roto”, afirmó Dovi Frances, socio fundador de Group 11.Y añadió: “Masterschool ha construido un negocio probado y escalable para reescribir este modelo y evitar las ineficiencias financieras y operativas de la educación heredada”.

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