Seguramente todos aman sus cafeteras Nespresso que ocupan un lugar privilegiado en la encimera de la cocina.

Es que todo es muy fácil: se coloca una cápsula, se presiona un botón y sale un aromático café recién preparado.

Con esa dinámica en mente, la startup Capsulab de Israel tiene como objetivo llevar esa misma simplicidad al bienestar, la salud y la belleza.

Un ejercicio: pensar el producto favorito para el cuidado de la piel (que puede contener ingredientes de todo el mundo).
El proceso de fabricación depende de la logística porque el producto terminado se fabrica, empaqueta y envía a un almacén quizás lejano para su distribución.

Son muchos pasos y no hay garantía de que los ingredientes aún estén frescos cuando llegue el producto (incluso si es antes de su fecha de vencimiento).
Por ejemplo, la vitamina C usada en muchos suplementos para el cuidado de la piel se deteriora con el calor, el movimiento y el tiempo.

Por ello, Capsulab busca resolver ese problema poniendo todos los ingredientes de ese producto para el cuidado de la piel en una sola cápsula sellada al vacío.

Como preparar un café

El consumidor introduce la cápsula en la máquina Capsulab, presiona un botón y los ingredientes se mezclan en el acto, lo que garantiza un producto fresco y potente.

La cápsula se inserta en una bandeja -como los viejos CD-ROM- y luego los pigmentos e ingredientes activos se mezclan dentro de ella.
Nada toca la máquina, por lo que el único mantenimiento necesario es un poco de limpieza.

“Hay que pensar en esta como en una máquina para hacer pan que no ensucia”, le dijo  Haggai Klorman, asesor de Capsulab, a ISRAEL21c en Español.

Más fresco, menos residuos

Para Gal Saar, director ejecutivo de Capsulab, entre el 25 y el 30 por ciento del mercado se está moviendo hacia este tipo de productos personalizados.
De ese modo, no interesa si este tipo de concepto es o no imprescindible porque la “necesidad” ya existe.

Las cápsulas selladas al vacío no necesitan aditivos ni agentes estabilizantes para mantenerse frescas, y esto atrae a cada vez más consumidores.

“La pregunta es, ¿queremos menos basura en los productos que consumimos? ¿Queremos que el gel o los suplementos para el cabello sean más efectivos? La nuestra es una”, afirmó Klorman.

La frescura es solo uno de los beneficios que ofrece la empresa de Ramat Gan. También hay menos desperdicio.

“Si una gran empresa piensa que va a vender 100 unidades de algo, tiene que producir 500 para asegurarse de que en cada tienda haya suficientes productos. Deben fabricar en exceso. Usar un dispositivo como Capsulab no llevará esto a cero pero se acerca lo más posible ya que la producción ocurre en el momento del consumo”, explicó el ejecutivo.

Fabricación de casas

La pandemia de COVID-19 contribuyó a la demanda del enfoque “Nespresso para todo” de Capsulab.

“Esa situación global hizo que la industria buscara soluciones sin contacto, incluida la fabricación en el hogar”, dijo Saar.

Además, las graves interrupciones en la cadena de suministro global dieron como resultado que los ingredientes activos comenzaran a deteriorarse mientras esperaban llegar a su destino final para la producción.

Capsulab exhibió su producto en la feria comercial VivaTech Paris. Foto cortesía de Capsulab

Otro beneficio para Capsulab es la personalización: con productos listos para usar, si se desea más de un determinado componente, no es posible agregarlo.
Con Capsulab, los fabricantes pueden ofrecer esa opción.

“Eso lo que se ve con el calzado de Nike y las máquinas de café espresso. Las industrias farmacéutica, cosmética, de cuidado personal y de suplementos se están moviendo hacia la personalización”, señaló Klorman.

El foco en la experiencia del usuario

Capsulab tiene 20 empleados y ya trabaja en un puñado de programas piloto con potenciales clientes.

Pero hay algo importante: no faltan máquinas tipo Nespresso para el cuidado de la belleza en el hogar.

L’Oréal, L’Occitane, Lancome y Shiseido tienen dispositivos así pero hay diferencias.

“Esas soluciones toman una gran fábrica de productos químicos y tratan de hacerla más pequeña. Nosotros ofrecemos la única solución en cápsula. Tomamos la fábrica y hacemos que todo el proceso suceda en una cápsula. No es solo una línea de producción reducida en tamaño”, remarcó Klorman.

A la derecha, Gal Saar, director ejecutivo de Capsulab, hace pruebas de laboratorio con un compañero. Foto cortesía de Capsulab

Saar añadió que la competencia de Capsulab comenzó con el desafío químico, “mientras que nosotros venimos del desafío de la experiencia del usuario. Se tarda menos de un minuto sin configuración, limpieza, mantenimiento ni gestión de inventario. Es una operación de un solo botón”.

Mientras que las soluciones de la competencia están pensadas para las ventas directas al consumidor, Capsulab tiene un modelo B2B: los clientes son fabricantes y no compradores.

Saar dijo que incluso puede imaginarse a una empresa global como L’Oréal adoptando la tecnología de Capsulab algún día.

Productos más personalizados

Capsulab comenzó a enfocarse en la salud y el bienestar pero las aplicaciones potenciales de la tecnología son mucho más amplias.
Recientemente, la empresa comenzó a hacer pruebas para hacer tahini fresco y aderezo ranch.

“Capsulab podrá producir una sola máquina que maneje múltiples productos pero todavía somos una empresa emergente y debemos concentrarnos en las necesidades de la gente”, dijo Klorman.

Hasta ahora, ese ha sido el negocio de los cosméticos.

Las compañías farmacéuticas también están en el radar de la compañía.

La capacidad de Capsulab para personalizar se traduce en que los médicos podrían cambiar la proporción entre los ingredientes activos de acuerdo con las necesidades de los pacientes.

Esto podría funcionar porque para controlar el dispositivo Capsulab se utiliza una aplicación conectada al teléfono móvil.

“Debido a que estamos habilitando una plataforma digital, capturamos datos de comportamiento: quién usó qué cápsula en qué momento, qué les interesa, qué dosis están funcionando”, indicó Saar.

Al igual que Netflix o Disney+, la aplicación admitirá múltiples perfiles de usuario para que las cosas no se mezclen.

Los datos recopilados por el dispositivo también pueden beneficiar a los proveedores de atención médica.

“Una receta puede ser tomar diez miligramos de un medicamento durante diez días pero el médico no sabe si se tomó durante los diez días completos o no. Con la aplicación eso se rastrea. Se coloca la cápsula en la máquina y el médico recibe una retroalimentación. Si quiere comenzar con 20 miligramos y luego pasar a diez puede hacerlo sin preocuparse de que alguien cometa un error”, describió Klorman.

Para más información sobre Capsulab, clic aquí.