Durante la clases en la escuela secundaria, Noa Hilzenrat (24) solía garabatear “aburrido, aburrido, aburrido” en su cuaderno. Quería dejar los estudios y cayó en una profunda depresión.

Más tarde descubrió cómo ayudarse a sí misma y escribió un libro que describe cómo lo hizo. The Lessons You Won’t Learn in School (Las lecciones que no aprenderás en la escuela), publicado en abril y que ya vendió más de 10.000 copias en Israel.

Esta joven autora odiaba la escuela y “sentía que estaba en la cárcel” redactó un plan anual de lecciones.
Utilizado hoy por maestros en algunas escuelas secundarias israelíes, el plan se enfoca en lecciones de la vida real del tipo  “cómo administrar tu tiempo”, “cómo administrar tu dinero” y también “cómo ser feliz”.

En estos días, Hilzenrat deja su huella como emprendedora social, investigadora y portavoz de la Generación Z.

Antes de se inicie el año escolar (si no hay huelga, ocurrirá el 1 de septiembre), ISRAEL21c en Español pudo hablar con Hilzenrat sobre sus ideas y sus difíciles experiencias como estudiante.

“Estaba tan aburrida en mis clases que no podía quedarme quieta. Muchos estudiantes tienen ese mismo. Nos acostumbramos a que todo vaya tan rápido y tenemos un período de atención tan corto que esperan que nos sentemos y escuchemos durante ocho horas al día”, explicó.

Así, todo lo que hizo fue garabatear.

Durante una charla TEDx que dio en mayo para la Semana de la Innovación de Amdocs en Beit Berl College, la joven le mostró a la audiencia los garabatos que le enviaron otros estudiantes cuando les preguntó qué estaban haciendo en la escuela secundaria. Y ella también compartió los suyos.

Hilzenrat describió que se deprimió tanto que no quería ir a la escuela. Su director se reunió con ella y sus padres y le dijo: “Tienes talento. La escuela es tan fácil para ti. ¿De qué te quejas?”.

Sus padres le dijeron que no abandonara la escuela y ella les prometió que terminaría. Lo que hizo fue quedarse para explorar cómo aprender las cosas que sentía que la escuela no le estaba enseñando. “No pude encontrar a nadie que entendiera por lo que estaba pasando”, reveló.

“La persona que me gustaría ser”

Finalmente, Hilzenrat buscó en Google “cómo ser feliz” y encontró una frase que cambió su vida: “¿Cómo haría la persona que me gustaría ser las cosas que estoy a punto de hacer?”

“El problema era que si bien conocía las causas de la Revolución Francesa y cómo resolver ecuaciones matemáticas, no sabía qué tipo de persona quería ser”, expresó.

Noa Hilzenrat con su libro. Foto cortesía de Noa Hilzenrat

Luego halló cuatro preguntas importantes que hacerse: “¿Cómo quiero que se sientan las personas que me rodean? ¿Qué me hace sentir feliz? ¿Qué quiero experimentar en mi vida? y ‘Si tuviera el poder de cambiar una cosa en el mundo, ¿qué sería?’”

En respuesta a la cuarte pregunta, se respondió a sí misma: “El sistema educativo”. Desde ese momento dejó de hacer garabatos y se puso a trabajar.

En su libro, Hilzenrat les dice a los estudiantes: “Primero, hagan cosas y luego sabrán lo que quieren hacer. El hacer los llevará a descubrirlo. No pueden averiguar lo que quieren hacer si todo lo que hacen es ir hacia abajo en TikTok. Si no hacen las cosas, no lo sabrán”.

Además, les aconseja que vayan a conferencias y eventos, que lean libros y vean programas de los que puedan aprender algo.

Seguir su propio consejo la llevó lejos: creó un centro de estudiantes en su escuela y pronto se desempeñó en el consejo regional y luego a nivel nacional.
En una conferencia para miembros del consejo estudiantil en Israel, conoció a un amigo druso con el que abrió un grupo de WhatsApp y organizó un picnic para que sus amigos “se conocieran”.

En 2017, tras de graduarse de la escuela secundaria, Hilzenrat pasó un tiempo por su cuenta “investigando y aprendiendo cosas que sentía que realmente necesitaba saber para tener éxito en la vida: las personas y la naturaleza humana, el dinero y la carrera, la felicidad, el desarrollo personal, la gestión del tiempo, la toma de decisiones y más”.

Sus habilidades en las redes sociales la llevaron al camino de los emprendimientos sociales.
Luego de terminar su servicio en la Unidad de Portavoces de las Fueras de Defensa de Israel trabajó como administradora de la comunidad de 20,000 personas de Monday.com.

“Ámate a ti mismo”

En abril de 2020 la editorial israelí Kinneret-Zmora publicó el libro de la joven.

El texto parece algo que cualquiera hubiera querido tener cuando estaba en la escuela secundaria.
Es como un libro de trabajo acogedor y alentador para la vida, con consejos prácticos y espacio para que los estudiantes escriban las respuestas a las preguntas que plantea. Incluso sugiere tareas para el hogar.

Un collage de garabatos que los estudiantes compartieron con Hilzenrat. Su garabato, “aburrido, aburrido, aburrido” está en la parte inferior, segundo desde la izquierda. Foto cortesía de Noa Hilzenrat

Hay un capítulo sobre qué hacer durante la clase en lugar de perder el tiempo. Allí, insta a los estudiantes a traer “contenido que encuentren interesante y aprender eso”.

“Encuentren una meta que quieran lograr, algo que realmente quieran, y luego encuentren la estrategia correcta para hacerlo. Busquen al mentor adecuado”, recomienda.

Hilzenrat escribe con estilo amistoso y empático. Y dice: “Como estudiante, me sentí exactamente como ustedes. Sentía que no estaba aprendiendo nada que realmente me ayudara en la vida y que era capaz de mucho más. Es exactamente por eso que decidí no confiar solo en el plan de estudios de la escuela”.

De ese modo, el plan de estudios que escribió tiene temas para cada mes y hay un plan de clases imprimible.

Un mes, por ejemplo, se dedica a “aprender a amarse a uno mismo”.

Las cartas que se reparten

Cada semana, Hilzenrat recibe mensajes de estudiantes que leen su libro. “Uno me dijo que comenzó a escribir un libro después de leer el mío, otro empezó a trabajar en canciones, un tercer estudiante tiene distrofia muscular y dijo que comenzó a crear efectos especiales en Instagram. “Mi libro está ayudando a los estudiantes a alcanzar su meta”, reconoció.

Uno de sus lectores fue el ministro de Educación de Israel. Y si ella dijo que si ocupara el mismo cargo lo primero que haría sería darles a los estudiantes una hora cada día para aprender en Internet lo que les interesa.

ISRAEL21c en Español le preguntó de dónde sacó su determinación y de qué se ocupaban sus padres. “Mi padre trabaja en un banco desde hace cien años -dijo con una sonrisa- Tal vez sean 30 años. Y mi madre tenía cáncer y falleció hace dos meses”, respondió.

Hubo una pausa en la que este medio le ofreció las condolencias. Luego, Hilzenrat continuó: “Recibo mucho apoyo. Conozco a muchas, muchas personas increíbles. El ecosistema en Israel es asombroso. Realmente no había entendido lo importante que era hasta ahora. La gente es tan abierta, tan generosa”, afirmó.

Por estos días, Hilzenrat está creando una empresa  y traduce su libro al inglés con la esperanza de publicarlo en el extranjero.

“Hay que aprender a jugar las cartas que tenemos en la vida. Contamos con diferentes naipes que Dios nos dio. Cada uno de nosotros nace con diferentes fortalezas. No importa qué cartas tengamos, siempre podemos hacer algo con ellas”, describió.