El dato curioso del día es el siguiente: las hembras de los “murciélagos de la fruta” de Egipto son unas astutas seductoras que intercambian alimentos por sexo. Así lo reveló una nueva investigación israelí.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv observó que los murciélagos hembra que viven en cautiverio siempre toman los alimentos de la boca de sus compañeros varones. ¿Por qué los murciélagos machos tolerarían tal comportamiento? Su descubrimiento fue sorprendente: esto sucede porque son recompensados ​​con sexo.

«Antes nos preguntábamos por qué permitían que les tomen el alimento de la boca. Pensamos en que quizás fueran más fuertes pero descubrimos que la mayoría de los ‘ladrones’ son hembras. Así, consideramos la posibilidad de que las hembras intercambien el apareamiento por alimentos. Esa fue nuestra hipótesis, que luego comprobamos y consideramos correcta», explicó la profesora Yossi Yovel de la Universidad de Tel Aviv.

El estudio fue publicado en la revista Current Biology. Para explorar la hipótesis del intercambio de alimentos por sexo en el estudio, los investigadores monitorearon las interacciones cazadores-”ladrones” de una colonia de murciélagos egipcios cautivos durante más de un año. Más tarde, determinaron la paternidad de los cachorros que nacieron en la colonia.

«Los resultados fueron bastante claros. Las hembras dieron a luz a crías de machos de los que habían preparado la comida» –  Yossi Yovel (Universidad de Tel Aviv)

La investigación también mostró que casi no había superposición entre los machos preferidos por cada hembra. Esto sugiere que las hembras eligen a los machos basándose en alguna forma de preferencia individual que cambia cada año.

«A futuro queremos explorar cómo estas relaciones evolucionan y cambian a lo largo de mucho tiempo. Y también nos gustaría descubrir cómo se desarrollan en poblaciones silvestres estas interacciones observadas en cautiverio», finalizó la especialista.