Es probablemente el único partido de fútbol al que asistirá donde no hay balón. El enfoque que la coreógrafa Nadine Bommer da a este deporte tan popular en su espectáculo de danza InvisiBALL le ha ganado fanáticos en Nueva York, Berlín, Praga, Pittsburgh, Copenhague, Boloña y Macao que no dejan de ovacionarla.

Este espectáculo, único en su clase, cuenta con 10 bailarinas que juegan un partido de fútbol completo en todos los ángulos de la cancha. Las bailarinas hacen el papel de jugadores, aficionados y hasta de pelota. Representan a dos equipos que tratan de ganar el encuentro, para lo cual se mueven ya en tiempo real, cámara lenta o rápidamente como si sus movimientos fueran una repetición del partido en televisión.

“Mostramos la sensación del juego, pero de un modo artístico”, le dijo Bommer a ISRAEL21c. “Es una experiencia de danza teatral total en la que todos salen con la sensación de haber participado en un partido de fútbol real”.

La veterana coreógrafa y directora artística es bien conocida por su original técnica de danza, que se divide en tres partes: NBT (la Técnica Nadine Bommer); la Kinética (un lenguaje del movimiento); y Animato (creatividad artística y expresión teatral). “InvisiBALL”, como los otros cuatro espectáculos en el repertorio del grupo israelí, es bastante diferente a cualquier cosa que se haya visto antes.

Este espectáculo satírico fue el resultado en los paseos de Bonner con su perro en noches de fútbol.

“En Israel los fanáticos están muy locos por el fútbol”, señaló Bommer, quien creó la pieza sin haber visto nunca un partido. “Cuando hay un encuentro importante, se puede escuchar a todo el mundo gritando desde sus casas cuando hay un gol. Recuerdo una vez que paseaba con el perro y escuché los gritos. Empecé a reírme muy fuerte. Es una gran celebración, es como una ceremonia”.

Las diez bailarinas hacen papeles de “machos” con personalidades desbordantes. Y a los espectadores se les pide que hagan el papel de fanáticos. Bommer dijo que la banda sonora de canciones israelíes de fútbol y del rugido de masas que sirven de fondo a la pieza enardece al público de otros países, aunque no reconocen lo que dice la letra.

“InvisiBALL” debutó por primera vez en Israel hace cuatro años, para luego presentarse exitosamente en espectáculos internacionales de danza. En el verano de este año debutó por primera vez en Nueva York, y contó con la participación de bailarinas oriundas de Suecia, Alemania y Estados Unidos radicadas en esa ciudad.

El espectáculo es una sátira donde abunda la energía. Imagen de Gowanus Art & Production
El espectáculo es una sátira donde abunda la energía. Imagen de
Gowanus Art & Production

 

“El público fue increíble”, dijo Bommer, que nació en Nueva York y se crió en Israel, sitios entre los cuales reparte su tiempo. “A los espectadores les encantó la idea y pasan un rato inolvidable”.

Un crítico de Axs.com escribió: “Manténganse atentos al próximo relanzamiento que, a juzgar por la reacción del público, va a ser más pronto de lo que esperan”.

Más allá de los límites artísticos

“Israel está a la cabeza en danza contemporánea. Todo el mundo está hablando de Israel y la gran diversidad de coreógrafos que hay”, dijo Bommer. “Estoy muy orgullosa de nosotros, porque es verdad que todo el mundo es muy creativo. Estamos a la vanguardia, y vamos más allá de los límites en el arte y pensamos cómo hacer cosas nuevas y diferentes”.

En 1994, Bommer —que se formó sobre las tablas de los teatros del American Ballet y el Alvin Ailey American Dance, en Estados Unidos— fundó la Compañía de Danza Nadine Animato de Tel Aviv. En 2014 expandió sus horizontes y formó la Academia de Teatro y Danza Nadine Bommer en los distritos de Brooklyn y Manhattan de Nueva York.

“Para mis bailarines es un sueño ir a Israel y bailar. Y mientras muchos quieren ir y estudiar danza en Israel, a los coreógrafos que se van y regresan son recibidos con mucho entusiasmo. Mis bailarines de Nueva York estaban muy contentas de saber que vengo de Israel y dicen que mi método es nuevo y apasionante”.

Las técnicas de Bommer se usan en 15 grupos de danza moderna en Israel. Ella incluso hace las coreografías para su hija, Gaya Bommer Yemini, una bailarina de ballet contemporáneo en ascenso. Yemini participó en el documental de ballet First Position, y es la única israelí que se ha alzado con el Gran Premio de Danza Youth America.

Bommer señala que el vigesimoquinto aniversario de la compañía es un gran logro, pero niega a dormirse en sobre sus laureles. “InvisiBALL” continúa exhibiéndose en Israel y “volverá con toda seguridad a estar en escena otra vez” en Nueva York, dijo.

En Tel Aviv, las otras producciones de la compañía también se rotan en cartelera.

Al preguntársele cuáles son sus planes próximos, la galardonada Bommer dice que no piensa mucho en el futuro o el pasado. “Mi deseo es continuar compartiendo mi arte y disfrutar con ello. Quiero hacer más lo que estoy haciendo ahora. Quiero que todo el mundo disfrute con el método que he creado, continuar trabajando con bailarines, y que el público siga mostrando su amor”.

Escena de "‘InvisiBALL". Foto de Gowanus Art & Production
Escena de «‘InvisiBALL». Foto de Gowanus Art & Production