Los profesionales de la salud deberían considerar a la enfermedad del Alzheimer como una serie de trastornos que deben ser tratados por separado, según un equipo de investigación biomédica israelí-americano encabezado por el profesor Ehud Cohen y la becaria de postdoctorado Tziona Ben-Gedalya del Instituto de Investigación Médica Israel-Canadá de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

En un estudio pionero publicado recientemente en el EMBO Journal, los israelíes basaron sus conclusiones en que diferentes transtornos degenerativos —tales como el Alzheimer y el Parkinson— se producen por la agregación y el plegado anormal de determinadas proteínas del cerebro.

Esta anomalía tiene su origen, con frecuencia, en un debilitamiento relacionado con el envejecimiento de la actividad de las proteínas que normalmente estimulan a otras para que se plieguen adecuadamente. Pero puede también ocurrir debido a una proteína infecciosa plegada anormalmente (llamada prión, como la enfermedad de las vacas locas) o por una mutación genética familiar.

El laboratorio de Cohen estudia los mecanismos que conectan los procesos de envejecimiento con el desencadenamiento tardío de desórdenes asociados con la acumulación de proteínas tóxicas en las células. La investigación mostró que la aparición de la enfermedad del Alzheimer en ciertas familias, y de trastornos por priones en otras, tienen su origen en patrones de mutaciones similares.

“El estudio aporta nuevas e importantes ideas: en primer lugar, muestra que el desarrollo de diferentes enfermedades neurodegenerativas se debe a mecanismos de origen similar”, dijo Cohen. “Pero lo más importante es que indica que el Alzheimer puede aparecer por más de una razón, lo que sugiere que en realidad es una serie de enfermedades diferentes que deberían ser clasificadas por separado.”

Cohen cree que aún no se han creado terapias eficaces para tratar el Alzheimer, pues los estudios clínicos han fallado al diferenciar entre los pacientes estudiados que muestren síntomas de la enfermedad.

“Es esencial clasificar y definir los mecanismos que sirven de base a la enfermedad del Alzheimer con el fin de desarrollar nuevas terapias que puedan recetarse a pacientes individuales según su subtipo de enfermedad”, dijo Cohen.

El estudio fue escrito conjuntamente por científicos del Instituto de Investigación Médica Israel-Canadá, la Universidad Hebrea-Instituto Hadassah para Ciencias Dentales, la Universidad de Tel Aviv y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.