El científico Albert Einstein visitó Tierra Santa solo una vez en una escala de 12 días entre Japón y su Alemania natal en febrero de 1923. Eso fue dos años después de que obtuviera el Premio Nobel de Física.

Sin embargo, el legado de Einstein vive en Israel ya que fue fundador de la Universidad Hebrea de Jerusalén y le legó sus escritos personales y científicos, incluida su Teoría de la relatividad manuscrita y la fórmula E = mc2.

Para conmemorar el centenario del Premio Nobel de Einstein en 2021, la universidad planea presentar Einstein: Visualizar lo imposible, una experiencia interactiva en línea catalogada como “una de las plataformas inmersivas más emocionantes de la década”.

Un grupo de científicos y educadores de todo el mundo desarrolla el proyecto en homenaje al hombre cuyos conocimientos científicos llevaron a los láseres, la energía nuclear, la fibra óptica, los vehículos autónomos, el GPS y los viajes espaciales.

“Inicialmente planeamos una ambiciosa exposición itinerante para conmemorar el aniversario pero debido a la pandemia estamos hablando de una amplia plataforma de educación digital que nos permitirá ser más flexibles y accesibles respecto a la ubicación geográfica”, afirmó el profesor Hanoch Gutfreund, ex presidente de la Universidad Hebrea y director académico del Centro Einstein y los Archivos Albert Einstein.

El “nosotros” al que se refiere Gutfreund incluye a los Amigos Americanos de la Universidad Hebrea y la empresa estadounidense que ganó una licitación para ejecutar el proyecto.

Los archivos de Albert Einstein de la universidad contienen más de 80.000 manuscritos, correspondencias, fotografías, diplomas y medallas. En marzo de 2019, 140 años después del nacimiento de Einstein, los archivos recibieron otras 110 páginas del manuscrito de un coleccionista privado.

Roni Grosz, director de los Archivos Albert Einstein de la Universidad Hebrea, muestra documentos originales relacionados con la predicción de Einstein de la existencia de ondas gravitacionales. Foto: Yonatan Sindel/FLASH90

“Hay muchos libros y exposiciones sobre Einstein. Por eso pensamos en lo que podemos hacer, en algo que hoy sea innovador y atractivo para la generación más joven y muestre por qué el interés en Einstein solo ha aumentado incluso 60 años después de su muerte. El otro mensaje es para tiempos de crisis como este: ¿Qué podemos aprender de su forma de trabajar?”, le dijo Gutfreund a ISRAEL21c.

El académico explicó que Einstein, un pacifista de toda la vida, no era simplemente un físico sino también un filósofo y un activista social y político que se preocupaba por el mundo y el estado de la humanidad.

Fracaso y multitarea

Al estilo de la futura “Startup Nation” (Einstein murió en 1955 cuando Israel todavía era incipiente), el genial científico abrazó el fracaso.

“Cometió muchos errores. No sé si algún otro científico publicó tantos artículos incorrectos. Todos debemos aprender de él a tolerar el fracaso y comprender cuánto aprendemos de los errores”, indicó Gutfreund.

Otra forma en la que el genio con canas se adelantó a su tiempo fue su capacidad para realizar múltiples tareas. «Einstein era un multitarea extremo. Se ocupó al mismo tiempo de todos los problemas de la agenda de la física en su época y publicó varios artículos en poco tiempo en diferentes áreas de la física”, manifestó Gutfreund.

Imagen cortesía de la muestra interactiva que conmemora los 100 años de la entrega del Premio Nobel de Física a Albert Einstein.

El científico más grande del siglo XX nació en 1879 en una familia judía secular. Tuvo su primer encuentro con el antisemitismo en 1914 y huyó de Europa a EEUU en 1932 cuando los nazis lo denunciaban a él y sus teorías.

Gutfreund manifestó que quizás esto es lo que hizo que Einstein decidiera “dedicar mucha energía a la promoción de la fe, oponiéndose al antisemitismo y dando prestigio a la Universidad Hebrea y al movimiento sionista”.

Desde Nueva Jersey, Einstein formó parte de la primera junta de gobernadores de la Universidad Hebrea y dirigió su comité académico. En 1952, rechazó la invitación de David Ben Gurion para ser presidente de Israel.

Además de recaudar fondos para crear la exhibición en línea -y tal vez una muestra en vivo después de la pandemia- la universidad también espera construir un centro educativo o de descubrimiento de Einstein en el campus de Givat Ram en el centro de Jerusalén.

“Estamos sentando las bases para la plataforma digital. Una vez que hayamos conseguido el financiamiento, comenzaremos a trabajar en el contenido, el formato y el método de entrega. Todo esto será nuevo… Todos los museos del mundo actuales desarrollan exposiciones digitales ya que es una forma muy diferente y directa de presentar el contenido”, finalizó Gutfreund.