Cuando la ambulancia en la que iba como voluntario se atascó en el tráfico en Jerusalén y llegó tarde para asistir a un niño que se estaba asfixiando, el entonces adolescente Eli Beer pensó en crear escuadrones de vecinos voluntarios que pudieran llegar a asistir a los pacientes rápidamente, a pie o en bicicleta, y ofrecerles primeros auxilios hasta que llegara un vehículo médico.

Años después, en 1989, equipó con escáneres de la policía a 15 voluntarios de primeros auxilios del barrio de Jerusalén donde vivía, lo que dio comienzo a una organización que ofrece asistencia en emergencias gratis en todo Israel: United Hatzalah. La palabra hatzalah significa “rescate” en hebreo.

Desde el 2006, año en que fue fundada formalmente, hasta la fecha, unos 3.000 voluntarios han asistido a 1,6 millones de personas en ese país. Envía, además, equipos de ayuda humanitaria a zonas de desastres en todo el mundo. En el 2013 ganó un prestigioso premio. 

En los últimos años, ciudades de Panamá, Argentina, Brasil, India, Lituania, y Nueva Jersey y Michigan, en Estados Unidos, han solicitado su ayuda para poner en marcha sistemas que presten asistencia a víctimas de accidentes y enfermedades en tres minutos.

En febrero, Beer fue invitado a representar a la organización y su división internacional, United Rescue (UR), en la Cumbre de Gobernanza Mundial, que tuvo lugar en Dubai.

“La idea de ampliar nuestros servicios surgió en una charla de Eli en un TED Talk en 2013”, dijo Dov Maisel, director de operaciones internacionales de UH. “Más de un millón de personas la vieron y pensaron que la idea tenía sentido. Ciertos empezaron a contactarnos de todas partes del mundo, entre ellos funcionarios de gobiernos y ciudadanos corrientes, judíos y no judíos”.

En la sede central de UH en Jerusalén se comenzó a entrenar a voluntarios de comunidades judías de Panamá, Argentina y Brasil. Pronto la organización decidió diversificarse.

“En Israel tenemos voluntarios cristianos, musulmanes, drusos que trabajan junto a voluntarios judíos, así que llevar esta idea a comunidades en general es una oportunidad fantástica para hacer tikkun olam (reparar el mundo) y mostrar las cosas buenas que salen de Israel”, dijo Maisel a ISRAEL21c. “Somos una Organización No Gubernamental (ONG) sin ánimo de lucro que enseña a la gente cómo salvar a gente, sin importar quiénes son o dónde están”.

Los voluntarios de United Hatzalah representan diferentes segmentos de la sociedad israelí. Foto cortesía.
Los voluntarios de United Hatzalah representan diferentes segmentos de la sociedad israelí. Foto cortesía.

 

Desde Detroit a Mumbai

En Ciudad de Panamá, más de 100 voluntarios de UR prestan servicios activamente en ambuciclos y ambulancias. Buenos Aires y Sao Paulo, por otro lado, cuentan con unos 40 voluntarios de primeros auxilios igualmente equipados con ambuciclos y, a veces, ambulancias.

“Estamos trabajando para llegar a Nueva Delhi y Mumbai, en India”, dijo Maisel. “Y en dos ciudades de Lituania, en colaboración con una ONG local y servicios médicos de emergencia, 300 voluntarios se han inscrito para nuestros cursos de formación”.

En Jersey City, en el estado norteamericano de Nueva Jersey, UR va a graduar una segunda clase de 50 voluntarios para emergencias médicas, y ha comenzado a entrenar a otros 50, en colaboración con profesionales médicos de la ciudad. “Los primeros 50 ya están haciendo una gran labor, y atienden varias llamadas a diario, cuyo tiempo medio de respuesta de unos tres minutos”, dijo Maisel.

La primera clase en Detroit empezará pronto.

“Mark Davidoff, socio director de Deloitte Michigan, viajó hace algunos años con una delegación de ejecutivos de Michigan a Israel, visitó nuestras oficinas y quedó encantado con la idea”, dijo Maisel. “Esperamos reclutar cientos de voluntarios allí este verano”.

Beer durante la ceremonia de grado de los voluntarios del primer curso de emergencias médicas en Jersey City. Foto de Yadin Goldman.
Beer durante la ceremonia de grado del primer curso de emergencias médicas en Jersey City. Foto de Yadin Goldman.

 

«El enfoque en la mayoría de lugares se basa en un modelo en el que todos ayudan a todos», dijo Maisel. “Solo en Jersey City, nuestros 50 voluntarios hablan 10 idiomas diferentes”.

Una voluntaria musulmana en Jersey City, según él, le dijo que estaba orgullosa de llevar el emblema de la Estrella de David en su chaleco de UR por todo lo que representa.

“Estamos llevando la luz de Israel a la población en general”, agregó Maisel. “Esto solo puede lograrse con mucha buena voluntad”.

“Cuando la gente me contacta para que llevemos el servicio a donde viven, les digo que necesitamos personas influyentes a niveles políticos y municipales que nos ayuden con la burocracia. Las semillas tienen que plantarse desde arriba. Necesitamos también gente con acceso a financiación a nivel local para que apoyen el programa”.

Aunque UR es una organización sin ánimo de lucro, cada unidad necesita un presupuesto que cubra los costos de formación, equipos, seguros y tecnología, dijo.

“No hay nada parecido a nuestro modelo que opere a diario a esta escala, en el que tanta gente esté dispuesta a recibir una llamada las 24 horas del día para hacer el bien a otros”, dijo Maisel.

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