Un equipo del Centro Médico de la Universidad Hebrea Hadassah está en la Argentina hasta el sábado 15 por invitación del gobierno local para compartir su experiencia acerca de la gestión de la pandemia de COVID-19.

La delegación también explora la posibilidad de dar comienzo a un ensayo de fase 3 de la vacuna BriLife en el país sudamericano.
El antídoto fue desarrollado en conjunto por el Centro Médico Hadassah y el Instituto de Investigación Biológica de Israel.

ISRAEL21c habló el martes 11 con el profesor Yoram Weiss, director del campus Ein Kerem de Hadassah y jefe de la delegación. En el centro que dirige fueron tratados cerca de 4.500 pacientes con coronavirus (más del doble de la cantidad de cualquier otro hospital del país).

“Fue un viaje muy largo. Viajar estos días es difícil y embarazoso pero vinimos a Buenos Aires porque creemos que podemos ayudar”, dijo Weiss sobre el viaje que duró unas 36 horas.

El profesor Yoram Weiss, director del centro médico Hadassah – Ein Kerem, hablan en el Hospital Pediátrico Pedro Garrahan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Foto cortesía de Yoram Weiss

Weiss explicó que la Argentina batalla contra una segunda ola de COVID-19.

“En parte esto se debe a que tienen una nueva variante y a que estuvieron encerrados  durante muchos meses. Además no tuvieron un gran brote de contagios hasta ahora. Si bien no notamos el pánico, la gente aquí está muy preocupada”, le contó a ISRAEL21c.

Antes de la pandemia, el Centro Hadassah había firmado sendos acuerdos de colaboración con dos hospitales nacionales argentinos, el Pedro Garrahan y el Cemic,

En este viaje, la delegación se reúne con líderes, jefes de departamento y enfermeras de esos sanatorios para brindar sugerencias sobre cómo organizar las instalaciones para hacer frente a la nueva ola de casos.

“Los ayudamos en algunas áreas y compartimos nuestra experiencia. Damos nuestra opinión acerca de cómo seguir dando atención médica a los pacientes habituales para que no tengan un aumento de enfermos crónicos. Además compartimos la forma en la que hemos lidiado con la escasez de equipos de protección personal y medicamentos. Y hablamos de organizar las unidades de cuidados intensivos para atender a los pacientes de COVID y de los problemas personales de trabajar en ese tipo de instalaciones además de ser consciente del agotamiento del personal de la salud”, manifestó Weiss

Un posible programa de prueba de vacunas

En la delegación está también la doctora Sigal Sviri, directora de la unidad de cuidados intensivos de COVID-19 de Hadassah; Claudia Poggi, especialista en enfermería en cuidados complejos de COVID-19; el doctor Dror Mevorach, jefe de una de las unidades de COVID-19 de Hadassah y creador de Allocetra (un tratamiento experimental para tratar el mal); el doctor Yoseph Caraco, director del Centro de Investigación Clínica Hadassah; y Eran Zahady del Instituto de Investigaciones Biológicas de Israel.

“Otra parte de nuestra misión es explorar la posibilidad de traer BriLife aquí para realizar pruebas. Fuimos uno de los sitios líderes en los ensayos de fase I y II”, indicó Weiss.

De producirse una colaboración entre Israel y la Argentina, esta no solo implicaría ensayos de fase III para confirmar que BriLife es segura y eficiente sino también la producción industrial de la vacuna en el país sudamericano porque Israel carece de capacidad de producción en masa.

La idea es que la Argentina pueda usar la vacuna allí pero también exportarla a otros países.

El profesor Yoram Weiss, director del centro médico Hadassah – Ein Kerem, hablan en el Hospital Pediátrico Pedro Garrahan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Foto cortesía de Yoram Weiss

La delegación también comparte información con funcionarios del gobierno argentino y del Centro Hadassah hospital sobre varios medicamentos contra el COVID-19 en desarrollo en Israel.

Weiss, que dirigió la unidad de cuidados intensivos quirúrgicos y el departamento de anestesia de Hadassah-Ein Kerem, expresó que el equipo está dispuesto dar su opinión si es consultado sobre cualquier caso médico específico siempre que se les pida que lo hagan mientras estén en la Argentina.

La misión del centro de salud de Israel surgió de conversaciones iniciadas por Jorge Diener, director ejecutivo de Hadassah International, y el embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, luego de consultas del ministro de Exteriores argentino Felipe Solá y el propio presidente Alberto Fernández.

“Para nosotros, esta colaboración representa el cumplimiento de nuestra misión más importante, que es construir puentes entre las naciones a través de la salud. La materialización de proyectos conjuntos con la Argentina, que de forma eventual aseguren la salud de la población argentina en estos momentos críticos, no solo tendrá un impacto en nuestros dos países sino que también generará soluciones que se podrán aplicar en otras partes del mundo”, definió Diener.