Un joven británico llamado Harry Potter está enterrado en Israel. Sí, así como lo lees. Pero antes de que los fanáticos acérrimos se emocionen demasiado o se molesten, es mejor que aclaremos que no hablamos de la mega estrella de ficción de los libros de  J.K. Rowling.

El Harry Potter real fue un integrante de la división de Transporte de automóviles del Primer Batallón Worcestershire Regiment de Gran Bretaña.

Según el Regimiento de Worcestershire, Potter nació en 1920 en Kidderminster, Inglaterra, y tuvo siete hermanos. Dejó la escuela a los 14 años y trabajó en una fábrica de alfombras antes de enrolarse en el ejército británico a los 16.

Imagen del soldado Harry Potter, cortesía del Regimiento de Worcestershire.

Técnicamente, era demasiado joven para unirse al ejército por lo que mintió sobre su edad y dijo que era un año mayor de lo que realmente era. Así se convirtió en soldado en 1938.

En septiembre de ese año, Potter y su batallón fueron enviados al Mandato Británico de Palestina (entonces bajo el dominio de la corona del Reino Unido), y se vio envuelto en la revuelta árabe. Luego de desembarcar en el puerto de Haifa, Potter viajó a través del territorio y visitó Tel Aviv, Yafo y Jerusalén. Finalmente, lo asignaron a una estación en el sur de Hebrón que suministraba agua a la ciudad.

Procesión del funeral de Harry Potter en el cementerio de Ramla. Foto: cortesía del Regimiento de Worcestershire.

El 22 de julio de 1939, la compañía D de Potter se enfrentó a una banda armada árabe en la carretera Hebrón – Beersheva. Potter fue asesinado en el tiroteo y algunos de sus compañeros resultaron heridos.

El joven soldado fue enterrado en el cementerio militar de la Commonwealth en Ramle, donde en los últimos años el famoso nombre en la lápida atrajo a numerosos visitantes.

La tumba del soldado Harry Potter. Foto: cortesía del municipio de Ramle

De hecho, ha llamado tanta atención que hasta el Ayuntamiento de Ramle se jacta de la existencia de la tumba en su página web!