Las tendencias de los colores pueden ser algo de lo que ni siquiera le gente tome conciencia porque se filtran lentamente en el mundo hasta que aparecen en la comida, ropa, decoración del hogar y más.

En los últimos años el púrpura ha ganado presencia pero alcanzará su punto máximo cuando el tono “lavanda crema” se convierta en el color del año de Pantone para 2023.

Según Pantone, la autoridad que diseña las tendencias de color globales utilizadas por diseñadores y desarrolladores de productos, ese color suave representa el bienestar, cuidado personal y escapismo digital.

En Israel, los Altos del Golán son el lugar perfecto para disfrutar de todo lo relacionado con la lavanda, sus tonos y aroma.

Si se conduce hacia el norte de Israel desde el mar de Galilea se llegar al moshav Kanaf, donde los campos púrpuras parecen sacados de la Provenza italiana.

En la terraza de la cafetería de la granja Azizo es ideal probar el capuchino con infusión de lavanda, las galletas de mantequilla y el helado. O ser más intrépido y aventurarse a una porción de pizza cubierta con lavanda seca.

Eso sí: se sugiere prestar atención al aroma celestial y ligeramente medicinal que llena el aire del lugar.

Un sueño en espera

Flores de la granja de lavandas Azizo. Foto: Lilach Assraf

En la última década, la granja Azizo fundada por Lilach Assraf y su esposo Dan se convirtió en una huerta de lavandas de seis hectáreas.

Sin embargo, su conexión con la lavanda comenzó en 1985 cuando la joven pareja de Petaj Tikva y un grupo de amigos decidieron establecerse en la región baja de los Altos del Golán.

“Teníamos la idea de ganarnos la vida a través de la agricultura. El asesor de la Agencia Judía que nos acompañó nos preguntó qué pensábamos que deberíamos cultivar y la mayoría del grupo dijo ciruelas o peras ya que el área es conocida por el cultivo de esas frutas”, recordó Lilach, cuyo nombre es la palabra hebrea para la flor lila.

La mujer añadió que cuando ocurrió eso el representante de la Agencia Judía acababa de regresar de Provenza y por eso les aconsejó con entusiasmo que cultivaran lavanda. “Él había visto el éxito que tenía allí y pensó que nuestro clima soleado también proporcionaría las mismas condiciones para que prospere la planta”, comentó.

La lavanda es el color preferido en Azizo en los Altos del Golán. Foto: Lilach Assraf

Lamentablemente, no es posible confiar en el clima, especialmente para un cultivo que necesita pleno sol y un suelo bien drenado.
El año siguiente fue inusualmente lluvioso y frío, seguido de seis años de condiciones extremadamente secas. En última instancia, el proyecto nunca despegó.

No obstante, los Assraf decidieron construir sus vidas en el moshav Kanaf con su vista panorámica al Mar de Galilea.

Lilach fue a trabajar como gerente de una óptica y Dan trabajó en seguridad para el consejo local.

Luego, en 2012, ambos sintieron que resurgía la “visión y el sueño” de cultivar lavanda y decidieron plantar media hectárea bajo la guía del profesor Nativ Dudai, jefe de Plantas Medicinales y Aromáticas del Centro de Investigaciones Agropecuarias Neve Ya’ ar.

La pareja también viajó a Provenza y a otros países con una larga historia de cultivo de lavanda y descubrió que su conexión con Bulgaria era la más productiva.

“Bulgaria es mundialmente famosa por sus rosas pero también están especializados en la lavanda. Allí compramos toda nuestra maquinaria de destilación”, le contó Lilach a ISRAEL21c en Español.

Rey de los aceites esenciales

La especie Lavendin Grosso que eligieron cultivar es un híbrido desarrollado en Francia. El nombre significa “lavanda gorda”, ya que esta variedad tiene espigas de flores violetas inusualmente grandes y profundas, y mantiene su color y fragancia cuando se seca.

Además, atrae a abejas y mariposas.

“Esta variedad es la que se ve crecer en toda la Provenza. También fue elegida porque tiene el mayor rendimiento de aceites entéricos y, por lo tanto, es la más rentable para cultivar”, explicó Dudai.

Puedes conseguir helado con infusión de lavanda en Azizo. Foto: Lilach Assraf

La lista de usos del aceite de lavanda es larga, por lo que Lilach se refiere a él como el “rey de los aceites esenciales”.

Sí, tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias comprobadas que pueden ayudar a curar quemaduras menores y picaduras de insectos, y es útil en el tratamiento de la ansiedad, insomnio y depresión.

El aceite de lavanda se usa comúnmente en aromaterapia y en diferentes productos tópicos como aceites para masajes y lociones.

A su vez, el agua de lavanda producida a partir del vapor cuando el aceite se separa del líquido en el proceso de destilación también se usa como ingrediente en jabones, cremas y fragancias.

Agroturismo en el Golán

Solo en los últimos cinco años la pareja pudo dejar sus trabajos diarios y dedicarse por completo a Azizo, que lleva el nombre de la sinagoga Dir Aziz del siglo VI excavada cerca de la granja.

Además de los ingresos de la venta de aceites entéricos a diversas industrias, la granja también es un exitoso negocio de agroturismo que atrae visitantes durante todo el año para visitas guiadas y por su cafetería y tienda de regalos, que derrocha tonos morados con productos como aceite de aromaterapia de lavanda, cosméticos, chocolates, mermeladas, licores, bolsitas con flores secas y miel de lavanda de las propias colmenas de Azizo.

Interior de la tienda Azizo. Foto: Lilach Assraf

El “modelo Azizo” de agroturismo y el rendimiento de aceite de lavanda entérico de alta calidad es lo que Dudai ve como la clave del éxito comercial.
Su planes, tal como le contó a ISRAEL21c en Español, es la creación de múltiples granjas de lavanda en la región para crear una ruta muy similar a la que ha hecho Napa Valley con las bodegas.

“De mayo a fines de julio, la gente vendrá a ver los campos de flores en su esplendor. Luego llega la temporada de cosecha y el proceso de destilación, que también es interesante conocer y ver de primera mano. Mi visión es ver los Altos del Golán pintados de púrpura”, indicó.

Otros dos sitios de lavanda para visitar en el Golán son la granja de plantas aromáticas Ruth Sdot en Ein Zivan y la granja de lavanda Noviks en el moshav Shaal.

Para conseguir una dosis de lavanda en Tel Aviv, el Café Barzilai sirve capuchino de lavanda, y si la idea es tomar un helado, Arta Glidaria ofrece uno de melocotón y lavanda.