Pocas personas entienden mejor la psicología y las capacidades de un perro que el coronel retirado Ariel Ben-Dayan, excomandante de la unidad canina Oketz de las Fuerzas de Defensa de Israel.

Ben-Dayan es director ejecutivo de SpotitEarly, una empresa que construye un sistema de detección temprana del cáncer basado en el sentido superior del olfato de los perros combinado con inteligencia artificial.

Esto funcionaría así: el usuario compra un kit para el hogar que contiene una máscara quirúrgica, respira dentro de ella por cinco minutos y luego lo envía a un laboratorio de detección donde la máscara se inserta en una “estación de olfateo”.
Allí, perros especialmente entrenados huelen la muestra.

Si su comportamiento, confirmado por un algoritmo de inteligencia artificial (IA), indica que se detecta cáncer, la persona será remitida al sistema médico para realizar más pruebas.

De acuerdo con el American Kennel Club, las narices ultrasensibles de los perros pueden detectar el “olor a cáncer” en el aliento o la orina en una etapa temprana cuando la enfermedad es mucho más tratable.

En ese sentido, SpotitEarly entrena a perros labradores para olfatear el cáncer de mama, pulmón, colon o próstata de manera confiable a partir de una muestra.
Para Ben-Dayan, esta raza tiene el conjunto correcto de rasgos: excelente capacidad para oler, disciplina y pasión por el trabajo.

Un labrador entrenado revisa muestras de aliento en el laboratorio de pruebas de SpotitEarly. Foto cortesía de SpotitEarly

El laboratorio de la compañía se encuentra en un kibutz, donde viven y trabajan los perros.
Hoy, SpotitEarly realizando ensayos clínicos con dos centros médicos israelíes, el Hadassah en Jerusalén y el Sourasky en Tel Aviv.

“En la fase de capacitación previa al ensayo, nuestra prueba mostró una mayor sensibilidad y una mejor especificidad en la detección de las primeras etapas del cáncer en comparación con cualquier prueba existente en el mercado actual. Esperamos un análisis intermedio en tres meses y terminaremos los ensayos clínicos en 10 meses”, contó Ben-Dayan.

Un híbrido de perro y nanotecnología

La tecnología de aromas es una nueva industria y la Universidad Ben Gurion del Néguev y el Instituto de Tecnología Technion de Israel desarrollan “narices” electrónicas para detectar enfermedades.

Sin embargo, estos dispositivos aún no han demostrado ser lo suficientemente precisas en condiciones en donde es necesario aislar los olores de enfermedades de otros no relevantes en una muestra, como el café en el aliento del paciente.

Ben-Dayan considera que el futuro está en una nariz electrónica híbrida y una de perro: “Tengo muchos años de experiencia con perros y sé que nadie puede reemplazar sus narices pero cuando se agrega tecnología, este será el sistema óptimo para brindarnos otro nivel de confianza y verificación”, le dijo a ISRAEL21c en Español.

De acuerdo con el empresario, si lo que se detecta es cáncer, la compañía enviará al usuario una serie de procedimientos de detección adicionales.
“Si esos escaneos no encuentran nada porque se trata de una etapa demasiado temprana, recomendaremos exámenes de rutina cada seis o 12 meses, ya que asumimos que hay casos en los que lo encontraremos antes que cualquier otro laboratorio”, indicó Ben-Dayan. .

Desde la izquierda, los fundadores de SpotitEarly Ohad Sharon, Udi Bobrovsky, Roi Ophir y Ariel Ben-Dayan. Foto cortesía de SpotitEarly

Junto a sus cofundadores Roi Ophir, Udi Bobrovsky y Ohad Sharon, el emprendedor expresó que recientemente tres doctores a su equipo -uno experto en ciencia de datos, otro en comportamiento animal y el tercero gerente de un laboratorio clínico- tienen grandes esperanzas de que su sistema canino y de inteligencia artificial pueda detectar múltiples tipos de cáncer.

Escalabilidad a la vista

Pero, ¿es posible escalar un negocio basado en animales vivos?

Ben-Dayan cree que los kits lo hacen posible. Para él, un laboratorio podría realizar un millón de pruebas al año, lo que confirma la escalabilidad.

“Estamos construyendo un laboratorio automático para que los esfuerzos operativos sean mínimos. Los perros podrán revisar cientos de kits de detección en una hora”, contó Ben-Dayan, y enfatizó en que esta tarea es como un juego divertido para ellos.

El director ejecutivo de SpotitEarly imagina cada laboratorio de la empresa ubicado en un entorno apto para perros donde los caninos vivirían en las instalaciones y tendrían “el mejor alojamiento, comida, atención veterinaria, amor y cuidado posible” como lo hacen en el laboratorio de pruebas en Israel.

Aunque él y su personal son amantes de los perros, la empresa se basa en su preocupación por la vida humana.
Dado que muchas personas son reacias a someterse a pruebas como mamografías y colonoscopias, esta es una alternativa fácil y relativamente económica que las personas pueden realizar en casa.

“Nuestra misión es incrementar el número de personas que realizan pruebas de detección. Estaré muy feliz de vender un millón de kits para que podamos salvar la vida de 5.000 personas. Sí, ese es el número que estimamos según las estadísticas”, finalizó.