Días atrás se informó al público el hallazgo de un inusual baño privado en el paseo de Armon Hanatziv en Jerusalén que forma parte de una antigua propiedad real del siglo VII a. C.

El cubículo del baño fue hallado hace unos dos años durante una excavación conjunta entre la Autoridad de Antigüedades de Israel y la Ciudad de David en los restos de un edificio que daba a la ciudadela y al Monte del Templo.

Tallado como una cabaña de forma rectangular y con un inodoro, el cubículo contiene  un inodoro que se encontraba sobre una fosa séptica excavada en profundidad.
El inodoro, hecho de piedra caliza, fue diseñado para sentarse con comodidad y tiene un orificio en el centro.

El arqueólogo Yaakov Billig de la Autoridad de Antigüedades de Israel junto al descubrimiento. Foto: Yoli Schwartz/Autoridad de Antigüedades de Israel

“Tener un cubículo de baño privado era muy raro en la antigüedad. De hecho, hasta la fecha solo se han encontrado unos pocos, la mayoría de ellos en la Ciudad de David. Es que solo los ricos podían pagar los inodoros. Mil años después, la Mishná y el Talmud plantearon varios criterios que definían a una persona rica, y el rabino Yossi sugirió que ser rico es ‘tener el baño al lado de su mesa’”, afirmó dijo Yaakov Billig, director de la excavación de la Autoridad de Antigüedades de Israel.

Sitio de la excavación de la propiedad real descubierta en Jerusalén. Al fondo están la Ciudad de David y el Monte del Templo. Foto: Yoli Schwartz/Autoridad de Antigüedades de Israel

Debajo del inodoro también se encontró un tanque séptico que contiene una gran cantidad de cerámica del período del Primer Templo y huesos de animales.
Los arqueólogos recolectaron los hallazgos y dijeron que esperan aprender más sobre los estilos de vida y la dieta de la gente de la época del Primer Templo así como sobre las enfermedades antiguas.

Durante la excavación, se descubrieron elementos arquitectónicos sorprendentes como capiteles de piedra diseñados por un artista, que están realizados en un estilo típico de la época del Primer Templo, y pequeñas columnas arquitectónicas que servían como rejas para las ventanas.

Yaakov Billig, director de la excavación, con los capiteles de piedra hallados en Jerusalén. Foto: Yoli Schwartz/Autoridad de Antigüedades de Israel

Los arqueólogos también hallaron evidencia de que allí fue plantado un jardín con árboles ornamentales y frutales, y plantas acuáticas cerca del cubículo del baño.
Estos descubrimientos les permiten a los investigadores recrear una imagen de una extensa mansión o un magnífico palacio de los días del Primer Templo que se encontraba en el sitio.

Una reproducción del palacio real de finales del período del Primer Templo dibujada por Shalom Kweller/Ciudad de David

“Es fascinante ver cómo algo que hoy es obvio para nosotros, como los inodoros, en la antigüedad, durante el reinado de los reyes de Judá fue un objeto de lujo”, indicó Eli Eskosido, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel

Reproducción de la vista desde el palacio real dibujada por Shalom Kweller/Ciudad de David

El descubrimiento fue presentado el 6 de octubre en una conferencia de dos días llamada “Innovaciones en la arqueología de Jerusalén y sus alrededores”.

El nuevo complejo turístico ubicado en Armon Hanatziv es el resultado de una colaboración entre la Ciudad de David, el Ministerio de Turismo, la Municipalidad de Jerusalén, el Ministerio de Asuntos de Jerusalén y el Fondo Nacional Judío.

Capiteles que se encontraban en la parte superior de las columnas de balaustres en la ventana de la villa. Foto: Shai Halevi/Autoridad de Antigüedades de Israel