Los empresarios de tecnología de Israel están habituados a desafiar las modalidades de fabricación y distribución de las industrias más establecidas y muchos de los más exitosos emprendedores textiles o del mundo médico han logrado adelantarse y triunfar tras proponer nuevas técnicas de producción.

Sin embargo, los cambios en la industria automotriz han sido más difíciles de implementar. Al menos así lo cree Daniel Barel, director general de la empresa emergente israelí REE. “No importa cuántas computadoras se coloquen bajo el capó, los autos todavía se construyen sobre conceptos de un siglo atrás”, le aseguró el ejecutivo a este medio.

REE tiene como objetivo llevar el diseño del vehículo al siglo XXI y así dejar atrás el clásico concepto del motor delantero y la mecánica tradicional en torno a las columnas de dirección, la suspensión, transmisión y más.

De ese modo, la empresa creó una plataforma modular básica que luce como una patineta gigante con ruedas de auto. El chasis “patineta» contiene todos los componentes principales de un automóvil, incluidos los frenos, sistemas térmicos, motor y transmisión justo al lado de las ruedas.

No es exagerado decir entonces que la tecnología de la compañía busca “reinventar la rueda» ya que propone un cambio radical en la forma en que se piensan y construyen los vehículos.

REE desarrolla un chasis útil para diferentes vehículos. Foto cortesía

Barel y el equipo de REE trabajaron en su concepto unos seis años para pulir su producto y preparar su estrategia de mercado. La clave del éxito, una vez más, parece ser el costo ya que se podrá usar una única plataforma REE para casi cualquier tipo de vehículo, desde deportivos hasta utilitarios y camiones.

«Tradicionalmente, el diseño y la validación de cada plataforma le cuesta miles de millones a los fabricantes. Al reutilizar el mismo diseño, el ahorro de costos será ser sustancial”, explicó Barel.

La plataforma de REE también es liviana, lo que conlleva un importante beneficio para los autos eléctricos ya que, cuanto más pesado es un vehículo, más rápido se agota la batería. Para reducir el peso, los ingenieros de REE diseñaron una caja de cambios que pesa solo seis kilogramos en lugar de los habituales de entre 100 y 200.

Concepto de la rueda de REE. Imagen cortesía.

Por otra parte, Barel afirmó que tener un chasis “patineta” completamente plano permite instalar más baterías. Así, todo el piso del vehículo puede convertirse en una gran batería si el fabricante lo desea.

El hecho de tener una plataforma liviana permitirá además que los vehículos comerciales lleven una carga más pesada. «Ese es un fuerte incentivo para las grandes empresas», agregó Barel.

Con una mirada fresca sobre una industria tan tradicional, el emprendedor israelí le confesó a ISRAEL21c que REE no solamente quiere crear un cambio técnico sino también “provocar una verdadera revolución sobre ruedas”.

En ese sentido, el directivo manifestó: «Nuestra relativa ignorancia del mundo del automóvil es nuestra mayor fortaleza. No estamos limitados por viejos conceptos y paradojas de cómo deberían verse las cosas y cómo deberían funcionar.

El bajo centro de gravedad en el diseño de REE mejora la agilidad y la estabilidad mientras que la estructura modular de la plataforma permite que los componentes se reemplacen con facilidad, lo que resulta en un mantenimiento más simple.

El diseño de REE no requiere una entrada mecánica o hidráulica directa desde el asiento del conductor: todo está controlado de forma electrónica. Por ejemplo, cuando se presionan los frenos, los sensores envían una señal al «cerebro» del sistema, que transmite el mensaje a las ruedas.

La plataforma de REE les permitirá a los fabricantes elegir si desean dirección adaptativa. O dirección en las ruedas delanteras o en todos los neumáticos. Quizás prefieran una dirección electrónica para cada modelo… Es que el control electrónico es particularmente apropiado para automóviles autónomos.

Chasis modular de REE en forma de patineta. Foto cortesía.

REE salió del “modo silencio” y empezó a difundir su producto. En parte gracias a que la transición a los vehículos eléctricos y autónomos finalmente se ha acelerado y casi todos los principales fabricantes de automóviles trabajan ya en diseños eléctricos.

La empresa colabora con Mitsubishi; los fabricantes de autopartes Musashi Seimitsu, Linamar y Tenneco; y el líder de semiconductores NXP.

La compañía israelí opera como una unidad de SoftWheel, la primera empresa de vehículos de Barel. SoftWheel -que aún es administrada por Barel y por el cofundador de REE Avishay Sardes- desarrolla llantas amortiguadoras para sillas de ruedas y bicicletas. Y ya recaudó 40 millones de dólares en inversiones. Parte de ese influjo se utiliza ahora para el desarrollo de REE.

Fue justamente en SoftWheel donde Barel aprendió a crear lo que él llama “tecnología disruptiva«. «Los fabricantes de automóviles están hoy muy abiertos a los cambios significativos que REE le ofrece a la industria. El ahorro de costos, la flexibilidad y el peso liviano les permitirán a los constructores lanzar modelos en tiempos más cortos y reducir los tiempos de producción y los costos de forma significativa”, finalizó el empresario.

Si Barel tiene razón y REE comienza a “rodar”, los autos pronto se verán y funcionarán de manera muy diferente a como los conocemos desde siempre.

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