Todo sabemos que los peces nadan pero investigadores de la Universidad Ben Gurion acaban de descubrir que también pueden conducir.
En un experimento reciente, seis peces dorados operaron su propio vehículo y demostraron que podían manejar, incluso fuera de su hábitat natural.
En un estudio publicado en Behavioral Brain Research, los científicos describieron de qué forma los peces probaron las habilidades de conducción.
Para determinar si estas destrezas dependían de estar en el agua, los investigadores construyeron una pecera robótica sobre ruedas con un sistema de cámara que registraba y traducía los movimientos de los peces.
Los peces dorados consiguieron controlar el vehículo con sus movimientos con instrucciones propias hacia adelante, atrás y de lado a lado.
Los científicos colocaron un objetivo visible en la pared del lado opuesto del laboratorio, y luego entrenaron a seis peces en su tanque especial con ruedas para alcanzar el objetivo.
Tras el entrenamiento de varios días, los científicos colocaron obstáculos y objetivos falsos en el camino e incluso cuando los peces chocaron contra una pared o golpearon los obstáculos, estos pudieron cambiar de dirección y conducir su vehículo con éxito hacia la meta final.
El estudio fue realizado por Shachar Givon, estudiante de doctorado en el departamento de ciencias de la vida de la universidad, y Matan Samina, estudiante de maestría en ingeniería biomédica. Ambos fueron supervisados por los profesores Ohad Ben Shahar y Ronen Segev.
Givon afirmó que el estudio sugiere que las habilidades de navegación de un pez no dependen de su entorno natural sino que es una capacidad básica.
“Los peces dorados tienen una capacidad cognitiva para aprender una tarea compleja en un entorno completamente diferente de aquel en el que han evolucionado”, añadió el estudiante.
Ciertamente, los peces no tuvieron que utilizar una licencia de conducir pero sí necesitaron algo de entrenamiento.
En ese sentido, Givon explicó: “Todo aquel que haya intentado aprender a andar en bicicleta o manejar un automóvil sabe que al principio es un desafío”.
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