Imagínese esto: Usted regresa a casa con la batería del teléfono casi muerta, pero no encuentra el cable de carga por ningún lado. Y, además, sus hijos quieren jugar con un nuevo camión de juguete recargable en ese mismo momento, pero se necesitan una o dos horas para cargarla.

¿No sería ideal si no tuviera que preocuparse por cargar dispositivos electrónicos y juguetes? ¿Y qué tal si el lugar donde los pone siempre, ya sea un maletín o una mochila (en el caso del teléfono), o en la caja de juguetes (en el caso del camión) fuera cargador de batería?

Eso es lo que promete Humavox, una nueva compañía, fundada por Omri Lachman: carga inalámbrica en cualquier lugar, en cualquier momento, desde casi cualquier cosa.

“Cuando nos subimos al auto, de forma intuitiva, ponemos el teléfono en el portavasos, junto a la palanca de cambios. Cuando regresamos a casa ponemos los dispositivos portátiles en un cajón o en la mesita de noche. Cuando vamos al gimnasio ponemos los auriculares en una bolsa”, dijo Lachman a ISRAEL21c. “Dejamos los dispositivos en varios sitios. Lo que Humavox hace es convertir objetos cotidianos en dispositivos de carga”.

Deje su dispositivo donde normalmente lo hace y Humavox lo cargará allí. Cortesía.

La tecnología de Humavox consiste en un pequeño transmisor que va acoplado en una bolsa o un portavasos y un pequeño receptor que se coloca en un teléfono o cualquier dispositivo llevable. La electricidad se envía de forma inalámbrica a través de un estándar llamado radio frecuencia de campo cercano.

Debido a que la carga se realiza a corta distancia en un espacio cerrado, Lachman dice que no es peligroso. “Es una versión segura y más ligera de un horno microondas”, dijo.

Un recipiente o una bolsa potenciada por Humavox puede cargar varios dispositivos a la vez, lo cual elimina el problema de recordar qué cargador corresponde a cuál dispositivo. Humavox identifica qué dispositivos están en el espacio de carga e identifica qué tipo energía necesita cada uno, el material de la batería y la curva de carga. Los dispositivos no tienen que estar alineados en una plataforma de carga.

En promedio, una familia tiene unos 24 dispositivos electrónicos, así que reducir el enredo de cables, que aumenta con frecuencia, es un problema que vale la pena ser solucionado.

No se apresure comprar el kit de Humavox: la compañía está dedicada por ahora a trabajar con fabricantes y terceros para que incluyan su tecnología en sus dispositivos que fabrican.

Hospitales y fábricas

En un hospital, el proceso de carga de baterías puede ser un inconveniente.

Hoy en día, los dispositivos y sensores de un hospital son cada vez más inalámbricos. Por ejemplo, los parches biométricos que miden la frecuencia cardíaca, los patrones de respiración, la temperatura, los niveles de estrés y el ciclo de sueño, entre otros, que transmiten datos vía Wi-Fi o Bluetooth a un dispositivo de análisis, deben cargarse y estar listos en todo momento.

Un hospital puede tener cientos de parches en diferentes departamentos y en diversas etapas de carga. “Se podría contratar a un técnico de mantenimiento sólo para que supervise la carga, pero nadie va a hacerlo», dijo Lachman. «Así que les decimos: sigan usando los parches como han hecho hasta ahora y si al terminar el día los guardan en un armario, convertiremos ese armario en cargador”.

También hay dispositivos con baterías dentro del cuerpo: los marcapasos. Las baterías más modernas de estos pueden durar hasta 10 años, pero se necesita una cirugía para reemplazarla. Con la tecnología de Humavox las baterías de aquellos se cargarán en forma inalámbrica y externa.

Cuando Lachman fundó Humavox en 2010, un amigo suyo y de Asaf Elssibon, su socio, había sido herido mientras prestaba servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel. Para controlar el dolor, los médicos sugirieron un implante, pero la duración de la batería de éste era más corta que la de un marcapasos.

“Hay fabricantes de dispositivos médicos, hospitales, pacientes y compañías de seguros que necesitan reunirse cada tres o cuatro años [para la cirugía], lo que resulta en un costo de hasta 300.000 dólares. ¿Por qué? ¿Porque la batería está muerta?”, dijo Lachman.

Omri Lachman y Asaf Elssibony, cofundadores de Humavox. Cortesía.

Sin embargo, Lachman y Elssibony estaban conscientes de que podría demorar una década comercializar la tecnología que su amigo necesitaba, así que decidieron comenzar primero con mercados más accesibles.

La oportunidad en el mercado es enorme. Incluso en las fábricas, por ejemplo, las herramientas de mano, los destornilladores y las sierras tienen que cargarse.

Por esa razón el gigante del bricolaje Stanley Black & Decker decidió invertir en Humavox en junio. Lachman no dio más detalles sobre los productos de ésta que incorporarán la tecnología de la Humavoz o la cantidad de la inversión.

Situada en Kfar Saba, cerca de Tel Aviv, la compañía tiene 18 empleados.

Lachman está seguro de que Humavox podrá ayudar en algún momento a su amigo y a otros como él. Mientras tanto, hay muchas herramientas electrónicas para cargar. Muy pronto las encontrará en un cajón cerca de usted.

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