Los científicos israelíes publican constantemente estudios innovadores que tienen el potencial de mejorar la vida y la salud de muchas formas como, por ejemplo, tener mejor conocimiento del cáncer, los desórdenes del sueño, el síndrome de estrés postraumático, o las dinámicas en el lugar de trabajo.

Pero también ha hecho reveladores descubrimientos sobre la sexualidad y la fertilidad. Aquí presentamos ocho.

AUMENTE EL DESEO EN UNA RELACIÓN LARGA 

Desarrollar la intimidad y la receptividad fuera del dormitorio mantiene vivo el deseo sexual en parejas que han estado juntas por largo tiempo, según un estudio de investigadores del IDC Herzliya, en el centro de Israel, y la Universidad de Rochester, en Rochester, NY.

Tanto hombres como mujeres, pero especialmente éstas, dijeron sentirse más apasionados cuando sus parejas les hacían sentirse especiales en formas que no eran sexuales. Los investigadores señalan que la razón se debe a que esa actitud hace que la pareja se sienta “valorada” cuando recibe atención.

¿A MÁS RELACIONES SEXUALES MÁS INMUNIDAD? 

Una relación sexual satisfactoria, al igual que una comida que da satisfacción –dos experiencias placenteras que también exponen a la gente a bacterias y contaminantes– activan la zona de recompensa del cerebro que a su vez transmite mensajes a través del sistema nerviosos simpático para estimular las defensas inmunológicas del cuerpo, según una investigación del Instituto Technion-Israel de Tecnología, en Haifa.

Este mecanismo es lógico, dicen los científicos, y la razón es que el cuerpo reacciona fortaleciendo la memoria del sistema inmune contra los patógenos a los cuales nos exponen esas actividades.

LLAMADA DE ATENCIÓN A LOS HOMBRES: CUIDADO CON LOS CELULARES

Los hombres que quieran tener hijos deberían reducir el uso de teléfonos móviles y mantenerlos lejos de los genitales, dice un estudio realizado por el Centro Médico Carmel, en Haifa.

Hablar con regularidad por un celular durante más de una hora al día, y hacerlo cuando está conectado al cargador, aumenta las posibilidades de que se reduzca la concentración de esperma. También se han encontrado concentraciones anormales de esperma en hombres que llevan los teléfonos a menos de 50 cms de la ingle.

Se cree que el culpable es una pequeña radiación electromagnética que emiten los teléfonos. Se calcula que la calidad del esperma es responsable de 40% de los problemas de infertilidad en las parejas, por lo que el director de la investigación sugiere que los hombres usen un manos libres y que no duerman cerca de móviles que están cargándose.

UN BUEN DESAYUNO PARA QUEDAR EMBARAZADA

Se ha probado que un desayuno alto en calorías aumenta la fertilidad en mujeres que sufren de síndrome de ovario poliquístico, según un estudio hecho por investigadores de la Universidad Hebrea y la Universidad de Tel Aviv.

El estudio investigó si los horarios de las comidas tienen influyen en dos factores que causan la infertilidad en mujeres con ese síndrome: la resistencia a la insulina y el aumento de hormonas sexuales masculinas, o andrógenos.

Las participantes que comieron la comida con más calorías por las mañanas, en vez de por la noche, tuvieron una reducción notable en los niveles de testosterona y una moderada disminución en los niveles de resistencia de glucosa e insulina. También tuvieron una incidencia más elevada de ovulación.

LAS LÁGRIMAS ACABAN CON EL DESEO

Las lágrimas tienen un componente químico que reduce la excitación sexual de los hombres, de acuerdo a un estudio del Instituto Weizmann de Ciencia, en Rehovot. Oler las lágrimas de una mujer en un algodón absorbente es suficiente para provocar un bajón en la testosterona y una reducción considerable en los niveles de actividad de zonas del cerebro asociadas con la excitación sexual.

Los investigadores descubrieron también que el olor de las lágrimas no afecta la capacidad de los hombres para interpretar si la cara de una mujer expresa tristeza o empatía, pero sí disminuye el atractivo sexual de ésta.

EL GEN DEL AMOR

El deseo sexual no es sólo una cuestión de hormonas y psicología, sino también de genética, según un investigador de la Universidad Hebrea que demostró por primera vez que las variaciones comunes en la secuencia de ácido desoxirrubonuclieco en el gen receptor D4, conocido como el “gen del amor”, afectan al nivel de deseo sexual, la excitación y el desempeño de cada persona.

LA HORMONA DEL AMOR

Según un estudio de la Universidad de Bar-Ilan, en Tel Aviv, el secreto de una relación amorosa de larga duración radica en la oxitocina, una hormona que afecta la reproducción sexual, el instinto maternal y la ansiedad.

De las 60 parejas que participaron en el estudio, las que permanecieron juntas mostraron niveles más altos de oxitocina en la sangre durante el período de cortejo que las que terminaron con la relación. Las parejas con los niveles más altos de la hormona permanecían juntas todavía seis meses después del comienzo del estudio.

¿UNA VIDA LARGA O MÁS RELACIONES SEXUALES? 

O se vive una vida larga o se tienen más relaciones sexuales, pero los dos son imposibles, de acuerdo a un estudio hecho en Israel y otros países que demostró que tasas de reproducción bajas y dietas ricas en plantas alargan la vida de los reptiles.

Los investigadores destacaron que para las madres reptiles la reproducción es estresante física y emocionalmente, lo que las hace más vulnerables a los depredadores. Además, serpientes y lagartos con una maduración sexual temprana mueren más jóvenes. Las dietas herbívoras, climas fríos y cuerpos más grandes también promueven la longevidad.

No sabe si las conclusiones del estudio se pueden aplicar a los humanos.

LAS RELACIONES SEXUALES Y LA MANIPULACIÓN ENTRE PAREJAS

Un estudio de la Universidad de Ariel, en el centro de Israel, ha sido el primero en probar empíricamente la idea de que la manipulación sexual de un cónyuge influye en las decisiones de compra del otro cuando están en vacaciones.

Los investigadores descubrieron que el cónyuge que se consideraba que tenía menos poder en el matrimonio tenía más probabilidad de usar las relaciones sexuales como “estrategia de influencia conyugal».