The Hungry Hippo, de Stewart Cowley, ha sido una de las obras infantiles más populares para leerles a los pequeños a la hora de dormir desde que fuera publicada en 1986. El libro trata de un hipopótamo joven y gruñón llamado Potamus que da vueltas sin descanso por toda la ciudad en busca de su comida favorita (un sándwich de mantequilla de cacahuete y mermelada).

El relato parece haberse hecho real recientemente cuando uno de los 24 hipopótamos del Centro Zoológico de Tel Aviv-Ramat Gan Safari decidió salir de paseo por una de las puertas. ¿También buscaba comida o quizás la libertad?

Es posible que el personal del zoológico no sepa por qué se fue, pero no mucho después de salir se dio vuelta y entró lentamente por la misma puerta, que alguien había dejado abierta. Aparentemente, lo asustó un automóvil que pasaba.

La aventura quedó registrada por una cámara. Empezó siete minutos después de las seis de la tarde, justo después de la hora de cierre del zoológico. Uno de los cuidadores de la institución, que parece que se asustó cuando el hipopótamo iba rumbo a las calles de la ciudad, quedó aliviado cuando la aventura terminó pacíficamente.

Al parecer, el pasto no siempre es más verde del otro lado.

Éste no es la primera vez que los animales intentar escapar del Safari. En 2015, tres rinocerontes —Keren Peles, Rihanna y Karnivala— salieron por la misma puerta por donde escapó el personaje de este artículo, antes de ser descubiertos por sorprendidos deportistas que habían salido a correr temprano en la mañana. Otro rinoceronte, Tibor, tomó el mismo camino el año pasado.

Por muy fantástico que pueda parecer el incidente, el personal del zoológico asegura que están tomándolo muy en serio.

“Esa misma mañana iniciamos una investigación exhaustiva”, dijo un portavoz de la institución. “Pronto presentaremos las conclusiones y actuaremos en consecuencia”.