En febrero de este año el mundo puso atención a los fármacos experimentales contra el COVID-19 pero en abril estos perdieron importancia luego de la implementación de exitosas campañas de vacunación.

Hoy, que está claro que a pesar de las vacunas el virus no va a desaparecer, los medicamentos contra el coronavirus están de vuelta en las primera planas.

“Dos meses atrás se despertó el interés en la terapia contra el COVID. Hasta ese momento, todos pensaban que la pandemia estaba terminada ya que las vacunas estaban funcionando bien. Y luego apareció la variante Delta”, afirmó Shai Novik, presidente ejecutivo de Enlivex Therapeutics.

Shai Novik, presidente ejecutivo de Enlivex Therapeutics. Foto cortesía de Enlivex

El directivo manifestó que la gran cantidad de personas no vacunadas en el mundo “crea un campo de juego para las mutaciones”. En estos momentos ya se sabe del impacto de las variantes Delta (India) y Delta-plus.

Para Novik, este conocimiento se traduce en que hay una necesidad urgente de una gran cantidad de terapias para casos leves, moderados, graves y críticos. “No todos los pacientes responden de la misma manera y los diferentes niveles de enfermedad requieren diferentes fármacos o combinaciones”, le dijo a ISRAEL21c en Español.

A continuación se detallan tres prometedores candidatos israelíes a tratamientos para el COVID-19. Uno se administra por vía intravenosa, otro viene como astilla y el tercero se inhala.

Allocetra de Enlivex Therapeutics

Se trata de un candidato a fármaco de inmunoterapia que reprograma las células inmunitarias que funcionan mal llamadas macrófagos.

Allocetra está basado en la investigación del doctor Dror Mevorach, director médico y científico de Enlivex, director de medicina interna del Centro Médico de la Universidad Hebrea de Hadassah en Jerusalén, y jefe de una de sus unidades de coronavirus.

Este medicamento se administra en el hospital una sola vez por infusión intravenosa a pacientes graves o críticos.

“Hasta el momento tratamos a diez pacientes críticos y a once graves. Los resultados fueron alentadores. No vimos ningún problema de seguridad y tolerabilidad. Y 19 de los 21 pacientes fueron dados de alta del hospital en cinco y seis días promedio luego de recibir nuestro medicamento. Esto fue menos tiempo del que cabría esperar en este nivel de la enfermedad”, expresó Novik.

Recientemente, Enlivex comenzó un estudio controlado de 152 pacientes en Israel y Europa, con la mitad recibiendo Allocetra y la otra mitad un placebo.

“La meta es conseguir la claridad final y la confirmación de si nuestro producto farmacéutico es tan eficaz como creemos que es en pacientes graves y críticos. El estudio tiene un criterio de valoración para cada tipo de paciente. Suponiendo que los datos sean favorables, los usaremos para intentar obtener la aprobación regulatoria en varios lugares para comercializarlos”, dijo Novik.

El ejecutivo explicó que Allocetra no se dirige al virus sino que se enfoca en el efecto secundario de éste. “La falla orgánica, típicamente en los pulmones, asociada con COVID-19. Esto es independiente de la cepa de la variante, que hoy podría ser la Delta y mañana la Epsilon”, amplió.

Novik indicó que Allocetra es específico para pacientes graves y críticos. “Algunos de los anticuerpos aprobados para su uso en EEUU fueron tomados del plasma de pacientes recuperados o se desarrollaron en laboratorios. Estos fueron principalmente administrados a pacientes moderados que aún no tenían insuficiencia orgánica pero que tenían una gran cantidad de virus en su sistema”, enfatizó. Y añadió: “A los pacientes más enfermos les queda poco virus en el cuerpo pero desarrollaron otros graves problemas. Si se aprueba, nuestra terapia sería como disparar con un tanque en lugar de un rifle”.

Opaganib de RedHill Biopharma

Opaganib es un fármaco oral con acciones antivirales y antiinflamatorias para tratar la neumonía grave por COVID-19 que por estos días está en fase de evaluación.

Opaganib es un fármaco oral experimental para tratar COVID-19. Foto cortesía de RedHill Biopharma

El 19 de julio se completó un estudio de fase II y III con 475 pacientes en varios continentes. Gideon Raday, director de operaciones de RedHill, le dijo a ISRAEL21c que los descubrimientos estarán disponibles en breve mientras esperan la acumulación y análisis de datos.

El Centro Médico Shaare Zedek en Jerusalén administró forma compasiva el fármaco a 23 pacientes entre abril y mayo de 2020 y comparó los resultados con los de los pacientes de control. Los resultados, publicados en el Journal of Emerging Diseases and Virology, fueron alentadores pero anecdóticos. “Todos los pacientes mostraron una mejora en varios parámetros clínicos y biomarcadores. No hubo intubación mecánica ni ventilación. Un tercio de los pacientes de control tuvieron que ser intubados y ventilados. Los pacientes tratados con nuestro fármaco también mejoraron en términos de requerimientos de oxígeno, recuento de linfocitos y otros marcadores inflamatorios”, dijo Raday.

Un estudio de fase II de Opaganib con 40 pacientes de hospitales de EEUU mostró un beneficio constante en comparación con los que tomaban medicamentos como el Remdesivir. “Nuestro medicamento los ayudó a recibir más rápido el alta”, agregó el directivo.

Si bien el Opaganib demostró ser efectivo en pruebas de laboratorio contra las variantes Beta y Gamma, el socio de laboratorio de RedHill en la Universidad de Louisville medirá en las próximas semanas qué tan bien resiste a las mutaciones Delta y Delta-plus.

Gideon Raday, director de operaciones de RedHill Biopharma. Foto cortesía de RedHill Biopharma

El Opaganib no actúa sobre la proteína de pico del coronavirus sino más bien sobre un mecanismo que el virus usa en el cuerpo para replicarse y propagarse. En ese sentido, Raday indicó que la compañía cree que seguirá siendo eficaz contra la Delta y cualquier variante futura con diferencias en el pico proteína.

“Se tratará de una píldora oral fácil de distribuir y administrar a pacientes que no están en el hospital, que es lo que ocurre con la mayoría de los pacientes de COVID en todo el mundo. Hoy, los expertos se están enfocando en la terapia oral para pacientes ambulatorios en las primeras etapas del diagnóstico de la enfermedad para prevenir el deterioro y la hospitalización”, dijo Raday.

El directivo explicó que la capacidad del fármaco para inhibir la replicación del virus es potencialmente útil en las primeras etapas de COVID-19, mientras que su capacidad antiinflamatoria para reducir la respuesta hiperinmune es también así en etapas posteriores. “Si nuestros estudios globales de fase II y III confirman o replican los resultados que vimos en el uso compasivo y los estudios de fase II, el Opaganib va a cambiar las reglas del juego en el tratamiento de COVID-19. La píldora podría implementarse ampliamente en pacientes en diversas etapas de la enfermedad”, definió.

Además, RedHill Biopharma tiene un segundo candidato a píldora oral con un mecanismo antiviral diferente -pero aún bajo investigación- para el tratamiento de pacientes con COVID-19.

EXO-CD24

Este es un medicamento experimental en formato de inhalador desarrollado por el profesor Nadir Arber en del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv y está diseñado para detener la “tormenta de citoquinas” que se produce ocurre en los pulmones de un entre 5 y 7 por ciento de los pacientes con COVID-19.

Este fenómeno ocurre cuando el sistema inmunológico se enloquece y comienza a atacar a las células sanas con una sobreabundancia de células de citocinas, que normalmente controlan el crecimiento y la actividad de otras células del sistema inmunológico.

Los resultados de un ensayo de fase I publicado en febrero pasado mostraron que los 30 pacientes tratados con EXO-CD24 se recuperaron, y 29 de ellos abandonaron el hospital en entre tres y cinco días después del tratamiento.

El 5 de agosto, el centro médico informó que el 93 por ciento de los 90 pacientes graves de COVID-19, tratados en varios hospitales griegos con EXO-CD24 como parte de un ensayo clínico de fase II, fueron dados de alta en cinco días.

Además, no se observaron efectos secundarios significativos en los pacientes de los ensayos de fase I o II, quizás porque EXO-CD24 se administra directamente a los pulmones.

El profesor Nadir Arber en su laboratorio donde se desarrolló el remedio EXO-CD24 contra el COVID-19. Foto cortesía del Centro Médico Sourasky.

“La preparación se administra por inhalación, una vez al día durante solo unos minutos y durante cinco días. El fármaco se basa en exosomas (vesículas) que se liberan de la membrana celular y se utilizan para la comunicación intercelular. Enriquecemos los exosomas con CD24, una proteína que se expresa en la superficie de la célula “, explicó la doctora Shiran Shapira, directora del laboratorio de Arber, que estudia la proteína CD24 y su función en la regulación del sistema inmunológico.

Arber describió al EXO-CD24 como un medicamento de precisión porque se dirige solo al mecanismo involucrado en las tormentas de citocinas y no afecta a todo el sistema inmunológico, como lo hacen los esteroides.

El fármaco ya entró en estudios controlados de fase III en Israel en los que participan 155 pacientes con COVID-19. Dos tercios recibirán EXO-CD24, mientras que el tercio restante recibirá un placebo.
Se espera que este estudio se complete a fines de 2021.

“Incluso si las vacunas cumplen su función, o si no se produjeran nuevas mutaciones, de una forma u otra, el coronavirus permanecerá con nosotros”, dijo Arber, director del Centro Integrado de Prevención del Cáncer del centro médico.