La gente con diabetes e intolerancia a la glucosa tiene que comprobar los niveles de glucosa en la sangre varias veces al día para evitar el riesgo de complicaciones. Esto supone cantidades de pinchazos, si se tiene en cuenta que unos 700 millones de personas se incluyen en una de esas dos categorías.

La compañía Integrity Applications dedicó algo más de un decenio al desarrollo de GlucoTrack, un sistema descrito como el primero que es realmente no invasivo para que una persona controle los niveles de glucosa por sí misma.

En vez de extraer sangre, basta con poner el sensor de GlucoTrack, que tiene forma de clip, en el lóbulo de la oreja, y una combinación de tecnologías térmicas, electromagnéticas y de ultrasonido ponen en marcha un algoritmo para medir parámetros fisiológicos correlacionados con el nivel de glucosa.

Los resultados se pueden ver en un minuto en una unidad de control remoto conectada por USB, que además almacena y compara resultados anteriores. Los resultados se anuncian también con voz, lo que facilita su uso para personas mayores o con problemas de visión y que sufren de diabetes o pre-diabetes.

Los niveles de glucosa se pueden comprobar con un clip en la oreja que va conectado a una unidad de control remoto. Cortesía.

Las ventas en países de Sudamérica y Europa, además de Australia y Nueva Zelanda, comenzaron en 2016, después de que la nueva versión del dispositivo fuera aprobada en Europa y Corea del Sur. Integrity comenzará en breve ensayos clínicos del Modelo DF-F de GlucoTrack en Estados Unidos, paso requerido para ser aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de ese país. Ya está en proceso para obtener la aprobación en China.

Las letras “DF” del modelo se refieren a David Freger, médico israelí que tuvo la idea de un nuevo examen no invasivo para medir la glucosa. Sus colegas Avner Gal y David Malka le ayudaron a hacerlo realidad.

“David falleció en 2004 a los 48 años por problemas relacionados a la diabetes y hemos llamado a los modelos del dispositivo DF en su memoria”, dijo Gal a ISRAEL21c.

Tres tecnologías

La investigación de los tres doctores mostró que hubo varios intentos para desarrollar un monitor no invasivo de la glucosa en la sangre utilizando tecnología óptica. Concluyeron que ese enfoque no era viable.

“La medición no invasiva del nivel de glucosa es indirecta, y hay mucho ruido en el cuerpo que hace que los resultados sean inexactos”, explicó Gal.

“Por lo tanto, es difícil distinguir la señal de la glucosa de forma no invasiva de otros parámetros dentro del cuerpo y de factores externos como la temperatura. Así que decidimos trabajar con tres tecnologías que reducen el ruido en vez de aumentar el nivel de la señal, como otros intentaron antes”.

El dispositivo, que se probó en más de 800 personas antes de su comercialización, está diseñado para ser usado en interiores porque los resultados se ven afectados por el viento y por temperaturas por debajo o por encima de un rango de 15 a 35 grados centígrados. Le informa al usuario si se exceden los límites de temperatura indicados.

GlucoTrack necesita ser calibrado con tres pinchazos en el transcurso de 30 minutos. Cada clip sensor para el lóbulo de la oreja dura seis meses, lo que significa que sólo se requieren seis pinchazos en un año.

Otras compañías están desarrollando glucómetros no invasivos, entre ellos una diminuta inserción en la superficie del ojo y un parche en la piel con sensores electrónicos incorporados.

Glucómetro de Cnoga Medical. Cortesía.

El glucómetro TensorTip Combo (COG), desarrollado por otra compañía fabricante de dispositivos de monitoreo no invasivos, también israelí, Cnoga Medical, está certificado para su uso en Israel y Europa, y pronto lo estará en Brasil y China, para personas mayores de 18 años. El usuario introduce un dedo en el dispositivo, que es recargable. Antes de ser usado por primera vez debe ser calibrado entre 50 y 100 ciclos de lectura con dos pruebas invasivas durante cada ciclo.

Para diabetes de Tipo 2

GlucoTrack DF-F es para adultos mayores de 18 años con diabetes Tipo 2 o pre-diabetes. Gal dijo que un modelo para niños y personas con diabetes Tipo 1 está en desarrollo.

“Las fluctuaciones más altas y rápidas de los niveles de glucosa en los enfermos de Tipo 1 son más difíciles de seguir”, explicó.

Gal pronostica que la facilidad de uso del dispositivo, que no causa dolor, va a hacer que quienes tengan diabetes de Tipo 2 comprueben los niveles de glucosa con mayor frecuencia.

GlucoTrack cuesta 2.000 dólares y cada clip para la oreja, 120 dólares. Gal estima que en cinco años los ahorros pueden ser considerables comparados con el costo de cinco tiras reactivas de medición invasiva diarias.

Integrity Applications, cuyas acciones están en bolsa, tiene 36 empleados en Ashdod y siete en Europa. Su mercado potencial está creciendo con rapidez. Según la firma de investigación Visiongain, el mercado mundial de dispositivos para la medición propia de la glucosa alcanzó a los 9.700 millones de dólares en 2011, cifra que podría llegar a 27.400 millones en 2022. China, Estados Unidos y Europa son los principales mercados a los que quiere explotar.

Integrity está trabajando en modelos adicionales de GlucoTrack, entre ellos dispositivos para países en desarrollo, para uso nocturno y para el monitoreo continuo de los niveles de glucosa, así como un dispositivo de alerta para conductores. Un modelo inalámbrico compatible con el dispositivo actual también está en desarrollo.

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