Un equipo internacional encabezado por investigadores israelíes ha descubierto que a partir de un único examen de sangre pueden detectarse diversas enfermedades, incluidas la diabetes, el cáncer, lesiones traumáticas y males neurodegenerativos de forma sensible y específico.

El novedoso método, evaluado en 320 pacientes y grupos de control, se enfoca en patrones de ADN circulante que se libera por células que mueren y deja huella en determinados tipos de tejido.

El estudio se publicó recientemente en un artículo en la revista Proceedings of National Academy of Sciences USA.

La muerte de células puede dar pistas sobre la aparición en fases tempranas de patologías (tales como el desarrollo de un tumor o el principio de una enfermedad neurodegenerativa o autoinmune), mostrar la progresión de enfermedades, reflejar si una terapia ha tenido éxito (como medicamentos anticancerígenos), identificar efectos tóxicos involuntarios de tratamientos y mucho más.

Sin embargo, hasta ahora era imposible medir la muerte de células en tejidos humanos específicos de forma no invasiva.

El nuevo examen de sangre logra hacer esto al combinar dos principios biológicos conocidos: primero, que las células que mueren liberan fragmentos de ADN en el sistema circulatorio; y segundo, que el ADN de cada tipo de cada una porta una modificación química única llamada metilación.

Los investigadores han identificado múltiples secuencias de ADN que están metiladas en tejidos específicos y pueden servir como biomarcadores.

Tras el descubrimiento, desarrollaron un método para detectar esos patrones de metilación en el ADN que circula en la sangre, y demostraron que el método puede determinar con precisión el tipo de células de las cuales se origina el ADN en circulación.

‘Un enfoque interesante para la medicina diagnóstica’

El examen en cuestión ha sido capaz de detectar la muerte de células pancreáticas beta en pacientes con diabetes Tipo 1 de nueva aparición, de oligodendocritos en enfermos de esclerosis múltiple reincidente, de neuronas en el cerebro en individuos con daño cerebral causado por traumas o isquemias, y de células exocrinas del páncreas en pacientes con cáncer pancreático o pancreatitis.

«Nuestro trabajo demuestra que el origen de tejidos de ADN circulantes puede ser medido en humanos. Representa un nuevo método para la detección de la muerte de células en tejidos específicos, y un interesante enfoque para la medicina diagnóstica», dijo la doctora Ruth Shemer de la Universidad Hebrea, experta en metilación del ADN y uno de las autores principales del estudio.

El enfoque puede ofrecer un vistazo mínimamente invasivo para monitorizar y diagnosticar un amplio espectro de patologías, así como entender mejor las dinámicas normales de los tejidos.

«Buscamos, a la larga, un nuevo tipo de examen de sangre con el fin de lograr una detección sensible de daños en tejidos, incluso sin que haya sospecha previa de enfermedad en un órgano específico. Creemos que una herramienta como esta tendrá uso amplio en medicina diagnóstica y en el estudio de la biología humana», dijo el profesor Benjamin Glaser, jefe de endocrinología en el Centro Médico Hadassah y otro de los autores del estudio. El profesor Yuval Dor, biólogo evolutivo de la Universidad Hebrea de Jerusalén, también colaboró en el estudio.

“La medición no invasiva de células muertas es un campo de enorme interés con infinitas aplicaciones”, dijo Dor a la revista Science.

Los experimentos fueron hechos por científicos en la Universidad Hebrea, el Centro Médico Hadassah y el Centro Médico Sheba, todos en Israel. Las muestras de sangre de pacientes fueron suministradas por instituciones en Alemania, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.

Será necesario realizar más estudios antes de que este examen de sangre pueda desarrollarse comercialmente.