Investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann de Israel desarrollaron un nuevo método para observar las primeras etapas del desarrollo embrionario: el crecimiento de embriones de ratón fuera del útero.

El profesor Jacob Hanna y su equipo de genética molecular explicaron en la revista científica Nature que la información sobre el desarrollo embrionario de mamíferos proviene de observar el proceso en no mamíferos como ranas o peces que ponen huevos transparentes o a través de imágenes estáticas de embriones disecados de ratón.

Un embrión de ratón que creció seis días fuera del útero revela patrones normales de desarrollo. Foto cortesía del Instituto Weizmann

“La idea de hacer crecer embriones fuera del útero existe desde antes de la década de 1930 -dijo Hanna- pero los experimentos tuvieron un éxito limitado y los embriones tendían a ser anormales”.

El equipo de Hanna pasó siete años de prueba y error ideando un proceso de dos pasos para hacer crecer embriones de ratón normales fuera del útero durante seis días -cerca de un tercio de su gestación de 20 días- durante los cuales se hicieron visibles la forma del cuerpo y los órganos.

“Para nosotros, esa es la parte más misteriosa e interesante del desarrollo embrionario, y hoy podemos observarla y experimentar con ella con asombroso detalle”, dijo Hanna.

Los investigadores colocaron nuevos embriones de ratón -con una 250 células madre idénticas- en un medio de crecimiento especial en un plato de laboratorio.
Los embriones se adhirieron al medio como lo harían con la pared uterina.

Durante esta etapa de dos días, el embrión triplicó su tamaño y se diferenció en tres capas.

Cuando comenzó la formación de órganos de cada una de las capas, los embriones se colocaron en una solución nutritiva en pequeños vasos de precipitados. Estos, a su vez, fueron ubicados sobre rodillos que mantenían a los embriones bañados en la mezcla de nutrientes como habrían estado en el útero.
El equipo también controló las cantidades y presiones de oxígeno y dióxido de carbono en los vasos de precipitados.

Las comparaciones con embriones extraídos de ratones hembra preñadas mostraron que los procesos de desarrollo a lo largo de los dos pasos eran prácticamente idénticos. “Si un embrión tiene las condiciones adecuadas, su código genético funcionará como una línea de dominó preestablecida, dispuesta para caer una tras otra. Nuestro objetivo era recrear esas condiciones y ahora podemos observar en tiempo real cuando cada ficha de dominó golpea a la siguiente en la fila”, declaró Hanna

Este revolucionario método podría reducir el costo y acelerar el proceso de investigación en biología del desarrollo, además de reducir la necesidad de animales de laboratorio.
También podría arrojar luz sobre por qué tantos embarazos no logran ser implantados, por qué la ventana para la implantación es tan corta, cómo progresa la diferenciación de células madre y qué condiciones de la gestación pueden conducir posteriormente a trastornos del desarrollo.