En 2015, unos 212 millones de personas fueron infectadas con malaria, que se transmite por mosquitos portadores de parásitos, y se calcula que aproximadamente 429.000 murieron a causa de ella.

Una compañía israelí, Sight Diagnostics, ha desarrollado un dispositivo llamado Parasight que ayuda a laboratorios de todo el mundo a detectar la enfermedad de forma rápida, confiable y automática, para lo cual usa una técnica basada en algoritmos de visión por computador para la identificación de enfermedades de la sangre.

Alrededor de un 70% de los 500 millones de exámenes de malaria que se realizan cada año se hacen con microscopía manual, un proceso lento y de dudosa fiabilidad, explicó el director ejecutivo de la firma, Yossi Pollak. El 30% restante se hace con exámenes rápidos que no son precisos.

“Era claro que dondequiera que fuimos vimos que las soluciones actuales son inadecuadas, y que se hace necesaria una solución de ‘alta tecnología’”, dijo Pollak.

Esa solución es una plataforma de diagnóstico que opera sobre imágenes microscópicas de la sangre humana.

Muestra de sangre con malaria, escaneada por Parasight. Cortesía.

Parasight, que es el primer producto de Sight, puede hacer un examen de malaria en menos de cuatro minutos con una precisión del 99%. También identifica la especie que la causa y cuenta el número exacto de parásitos por microlitro. Los resultados se suben automáticamente al sistema de información del laboratorio que lo hace.

“La tecnología en la que se basa el proceso es aprendizaje de máquina y visión por computador, así que este tipo de sistema mejora a medida que crece nuestra base de datos”, dijo Pollak. “Nuestros dispositivos hicieron miles de exámenes el año pasado, lo que nos ha permitido subir muestras de interés a nuestros servidores y mejorar el sistema de aprendizaje de máquina para que sea incluso más preciso y ofrezca detección temprana”.

Con visión por computador para el conteo sanguíneo completo

En abril del año pasado Sight Diagnostics anunció que colaboraría con la compañía estadounidense de tecnología médica Becton Dickinson para llevar Parasight a India, donde la mayoría de los exámenes de malaria se hacen sólo durante la temporada de lluvias, lo que requiere formar un nuevo equipo de técnicos cada vez que se necesite.

“También esperamos colaborar con varias ONGs [organizaciones no gubernamentales] para llevar el dispositivo a los mercados donde más se necesita”, dijo Pollak. “Como el sistema requiere sólo de entrenamiento mínimo, puede dar diagnósticos precisos en lugares donde no hay acceso a personal que maneje microscopios”.

Parasight fue creado para ser usado en laboratorios grandes, pero pronto aparecerá una versión portátil apropiada para uso laboratorios pequeños. Esta nueva versión podrá también realizar un conteo sanguíneo completo.

En unos meses, la Unidad de Investigación Médica del Ejército de los Estados Unidos en Kenia ayudará a desarrollar y probar Sight en su centro de Kisumu. La aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamento de los Estados Unidos está en camino.

El examen de conteo de sangre completo es el más prescrito en el mundo, del cual se hacen más de 4.000 millones al año. A diferencia de la malaria, que afecta principalmente a habitantes de regiones tropicales y subtropicales, el examen es un problema en todo el mundo pues las técnicas precisas con caras y deben hacerse en laboratorio grandes, dijo Pollak. El dispositivo de Sight para el conteo en el mismo punto de atención médica aborda ese problema.

Y también resuelve el problema de encontrar a personas que no se han hecho el examen porque no tienen síntomas, pero que están infectadas y transmiten la malaria sin saberlo.

«Dado que el conteo sanguíneo completo es un examen rutinario, integrar el examen de malaria en él es una buena forma de detectar la enfermedad en grupos grandes de gente sin mayor esfuerzo», explicó Pollak.

En los próximos años Sight podrá añadir fácilmente varias aplicaciones a la plataforma, estima Pollak, que podrían ser para muchas enfermedades ‘olvidadas’, como la enfermedad africana del sueño, para la que no hay aún formas de diagnóstico”.

Fundada en 2010, la compañía, con 30 empleados y oficinas en Jerusalén y Tel Aviv, completó recientemente una ronda de financiación de 15 millones de dólares, a la cual estuvo a la cabeza el fondo de capital riesgo chino-israelí Go Capital, además de la plataforma de financiación colectiva OurCrowd y de otros fondos.

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