CoVelocity, una empresa emergente de Israel, está ayudando al gobierno de Guatemala a acelerar las pruebas de COVID-19.

La compañía fue fundada para permitir la rápida comercialización e implementación de tecnologías médicas en todo el mundo. Así lo afirmó Ariel Beery, socio principal de la empresa.

El ejecutivo, ex cofundador y director ejecutivo de MobileODT, pionero en la detección temprana de cáncer cervical cáncer mediante imágenes de teléfonos inteligentes, le contó a ISRAEL21c que en Guatemala los casos de coronavirus aumentaron de forma exponencial y que el país enfrentó desafíos significativos en el suministro y las capacidades tecnológicas para hacer pruebas de COVID-19 a sus ciudadanos.

Dado que los tests son fundamentales para cuantificar y contener el contagio, la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), contactó en abril a CoVelocity para ayudar al gobierno centroamericano a conseguir opciones de prueba viables. .

“Nos especializamos es en asegurarnos de que ningún mercado emergente se quede atrás”, aseguró Beery, que además explicó que las grandes empresas tienen una capacidad limitada para atender a los mercados emergentes porque los países desarrollados acapararon la oferta.

Tras lanzar una campaña de recaudación de fondos y participación pública, Fundesa se asoció con CoVelocity para implementar un programa piloto de 100 pruebas qPCR de COVID-19 para demostrarles a las autoridades locales que la combinación correcta de tecnologías y experiencia podría ayudar a Guatemala a aumentar su capacidad de3 exámenes para satisfacer la demanda.

Un trabajador de la salud de Guatemala con pruebas de COVID-19 conseguidas a través de Fundesa y CoVelocity. Foto cortesía de CoVelocity

Luego de una exitosa primera fase, Fundesa donó 33.700 pruebas adicionales entre mayo, junio y julio.

Con la ayuda de CoVelocity en la investigación y selección de tecnologías, Fundesa trabaja con el gobierno de Guatemala para apoyar la implementación y satisfacer las necesidades nacionales en ese país.

“Es fundamental que nos aseguremos de que todos tengan acceso a pruebas de COVID-19 de alta calidad. La responsabilidad recae en todos nosotros, no solo en nuestros gobiernos, y juntos tenemos que hallar las opciones adecuadas para las pruebas. Sin tests, no es posible saber a quién tratar”, remarcó Beery.

CoVelocity tiene su sede en Israel y socios en Reino Unido y EEUU. “También estamos ayudando a otras organizaciones y países pero todavía no podemos revelar a cuáles. Estamos dedicados a ayudar a garantizar que cada pueblo tenga las pruebas adecuadas para satisfacer la demanda y superar los desafíos en el suministro de exámenes confiables”, finalizó el empresario.

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