El residente de Gaza Abdullah Sharaf no hablaba mucho hebreo pero sí sabía que los israelíes contarían con mejores herramientas que los veterinarios locales para salvar a Koki, su loro gris africano, que se había perforado el estómago después de tragar un producto de limpieza. Su vida estaba en riesgo.

La herida era tan grave que los veterinarios en Gaza le aconsejaron a Sharaf que “pusiera el ave a dormir”. Este se negó e inició una búsqueda desesperada de soluciones. Así, encontró el santuario de vida silvestre israelí For the Wildlife (Por la vida salvaje) en Facebook y les envió un mensaje en árabe a sus directivos. El propietario del lugar, Avihu Sherwood, usó el traductor de esa red social para leer el mensaje en hebreo y entendió que no había tiempo que perder.

De inmediato se comunicó con la doctora Shlomit Levy, máxima autoridad en la materia y única especialista dedicada de forma exclusiva al cuidado de loros y otras aves en todo Israel.

«Por supuesto acepté ayudar enseguida», explicó Levy a ISRAEL21c.

Sin embargo, debido al conflicto entre Gaza e Israel es casi imposible para los israelíes ingresar a la Franja y viceversa.

El equipo ya estaba armado pero faltaban los permisos. Levy, Sherwood y el veterinario Ofer Zadok, el tercer involucrado en la misión de rescate, se movieron rápido y lograron la autorización para atender al ave en el cruce Erez en el lado israelí de la frontera).

Clínica veterinaria móvil del doctor Ofer Zadok. Foto: Facebook

Del otro lado, la historia tampoco fue sencilla. Sharaf aún precisaba llevar a Koki a Erez y los permisos para que los gazatíes ingresen a Israel se limitan casi que de forma exclusiva a casos de necesidad médica humana extrema.

Finalmente, fue un funcionario de la agencia Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT) del Gobierno de Israel el que acudió en busca del ave y cruzó la frontera para tomar al loro y llevarlo a la clínica veterinaria móvil.
El martes 19 de marzo, apenas un día después de que Sherwood pusiera en marcha el plan para salvar a Koki, el ave estaba en la mesa de operaciones de Levy.

“Tenía un agujero en su estómago. El aparato intestinal del ave estaba muy mal. He tratado casos así antes pero este fue, probablemente, el peor que he visto», le confesó Levy a ISRAEL21c.

La veterinaria describió que el pájaro estaba tan debilitado que no podía anestesiarlo para no poner en riesgo su vida. “En su lugar utilicé anestesia local para controlar el dolor”, afirmó.

«Quiero que en Gaza vean que nosotros, en Israel, nos preocupamos por ellos. Y deseo que los israelíes comprendan que hay personas reales al otro lado de la frontera, que cuidan a sus mascotas con el mismo amor con el que lo hacen ellos” – Doctora Shlomit Levy.​

Sherwood y Zadok ayudaron a Levy en la compleja cirugía, que duró menos de una hora. La doctora reconoció que le hubiera gustado llevar a Koki a su clínica de Ra’anana para observar su progreso y administrarle antibióticos pero que esto, lógicamente, no fue posible.

“Lo enviamos de vuelta a su dueño con instrucciones para el proceso postoperatorio y el suministro de antibióticos. Según nos informaron, el loro se recupera muy bien», explicó la especialista.

La buena voluntad, la tecnología y el amor por los animales se conjugaron para darle a esta historia una final feliz.

«Quiero que la gente en Gaza vea que nosotros, en Israel, realmente nos preocupamos por ellos. Pero también deseo que lo israelíes vean que hay personas reales al otro lado de la frontera, que cuidan a sus mascotas con el mismo amor con el que lo hacen ellos”, manifestó Levy.