Cuatro años atrás, la ejecutiva de biotecnología Avital Beck decidió que era su momento de fundar una startup e invitó a ex compañeros de su programa de doctorado en biología molecular y genética en el Instituto Weizmann de Ciencias para compartir ideas.

Entre la gente invitada estaba Hadas Shatz-Azoulay, que llevó a su bebé aún lactante y fue a quien se le ocurrió la mejor idea: un kit hogareño para comprobar la frescura y el contenido de vitaminas de la leche materna extraída y refrigerada.

“Hablábamos de abordar cuestiones como el cáncer, la osteoporosis o la diabetes. Fue un momento de muy alto nivel”, recordó Shatz-Azoulay.
En ese momento, la mujer compartió una preocupación más inmediata: ¿su bebé recibía una nutrición óptima de la leche que extraía y almacenaba en el refrigerador?

“Habían pasado 15 años entre mi primer y quinto hijo y aún recibía las mismas respuestas que antes aunque hoy hay muchas más cosas nuevas que poder aplicar”, le contó Shatz-Azoulay a ISRAEL21c. Y añadió: “Las mujeres han amamantado durante milenios pero no de la misma manera. Para mi primer bebé ni siquiera compré un extractor pero para el quinto esta era una necesidad obvia”.

Su idea en aquella reunión gustó mucho y eso fue el motor de cómo se creó MilkStrip, con Beck como directora ejecutiva y Shatz-Azoulay como responsable de operaciones.

“Encuestamos a 1.600 mujeres en Israel y detectamos que cerca de la mitad de ellas desechaba leche extraída incluso cuando todavía podría ser buena. Y que lo hacían porque no estaban seguras. Por otra parte, el 58 por ciento se mostró interesado en saber si su leche contiene todos los nutrientes necesarios”, indicó Beck.

A su vez, Shatz-Azoulay explicó que la vitamina C, clave para el desarrollo del sistema inmunológico, se degrada muy rápido en la leche materna una vez que sale del cuerpo de la madre.

De ese modo, las emprendedoras decidieron desarrollar tiras reactivas para determinar la frescura y la potencia de la vitamina C en apenas tres minutos.

Nace una nueva startup

Las dos experimentadas madres y científicas nunca habían creado una startup. Así,

Beck se acercó a Moshé Friedman de KamaTech, que conecta a emprendedores ultraortodoxos de alta tecnología con inversores y socios potenciales.

“Él tenía una mente lo suficientemente abierta como para aceptarnos y así es como logramos hacer conexiones. Conocimos a Gil Lemel, nuestro primer inversor, y él y sus amigos nos dieron medio millón de dólares para trabajar en un prototipo durante seis meses. En un trimestres le dimos dos”, relató Beck.

Luego de tres años de desarrollo, en 2020 la startup MilkStrip ingresó a los mercados de EEUU y el Reino Unido.
Hoy, los kits de prueba MilkStrip Expiration y MilkStrip Vitamin C fabricados en Israel ya están disponibles en Amazon y Shopify por 65 shekels (USD 19.99) cada uno o  117 shekels (USD 35.99) para ambos.
Los kits funcionan con una aplicación gratuita.

“Hace unos meses recibimos un correo electrónico de una mujer de EEUU que decía que habían sufrido allí un huracán y que durante cuatro días no tuvieron electricidad. En ese contexto, la mujer tenía muchas bolsas de leche materna congeladas y no quería tirarlas por lo que ordenó algunos sets de MilkStrip Expiration en nuestra tienda de Amazon”, contó Beck.

Las tiras reactivas revelaron que solo una bolsa de leche se había echado a perder por lo que MilkStrip la ayudó a evitar tirar todas esas bolsas de leche materna que estaban en perfecto estado.

Shatz-Azoulay narró que una de sus vecinas usó el kit de prueba de vitamina C y vio que su leche materna no contaba con ella: “No come frutas y verduras y por eso sabía que podría ser un problema pero ver la deficiencia de vitamina C en la pantalla la hizo reflexionar. Ella se dio cuenta de que necesitaba tomar suplementos de vitamina C para la salud de su bebé”.

La empresaria afirmó que hay compañías que ofrecen un análisis de laboratorio completo de la leche materna por unos 1.200 shekels. “Estamos irrumpiendo en ese mercado para dar respuestas de inmediato, en casa y de forma económica”, dijo Beck, que es autora de un blog sobre temas emergentes en la ciencia de la leche materna.

Herramienta de diagnóstico

MilkStrip es el primero de una línea de productos ideados para padres.
Hace dos años, la solución pasó a llamarse DiagnoseStick y hoy es fabricada en el Parque de Ciencia de Rehovot.

“Rápidamente entendimos que una tira reactiva biológica como la nuestra podría usarse con otros fluidos como la saliva. La nuestra es una startup de bioconvergencia que usa química básica, biología, visión por computadora, inteligencia artificial y reconocimiento de color”, explicó Beck.

El próximo producto en desarrollo analizará la saliva de un niño para comprobar el estado de higiene bucal. Esto podría alertar a los padres sobre un problema incipiente que podría prevenirse con un mejor cepillado o una simple visita al dentista.

“Les damos respuestas a los padres sobre los temas que les preocupan a lo largo de la vida de un niño. Esto comienza con la leche materna, claro. Y damos esas respuestas en dos o tres minutos sin ir al médico o al laboratorio. Es que a veces, los padres sienten que lo que ocurre no es lo suficientemente grave como para ir al médico y de esta manera pueden comprobarlo. Simplemente se trata de que los padres sepan más”, finalizó Shatz-Azoulay.

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