A los 18 años, Alex Sánchez viajó a Israel a través del plan Birthright y oró en el lado masculino del Muro Occidental de Jerusalén.

A los 24 regresó como becaria de enseñanza de Masa Israel y oró en el lado femenino.

“Probablemente soy una de las pocas personas que tuvo la experiencia única de rezar en ambos lados del muro porque cuando vine aquí la primera vez fue antes de haber hecho la transición. No muchos pueden decir eso. Por eso les digo a mis amigos trans cuáles son nuestros privilegios”, le contó Sánchez (28) a ISRAEL21c en Español en el jardín de su casa en Rishon LeZion.

Alex Sánchez en el Muro de los Lamentos en Jerusalén. Foto cortesía de Alex Sánchez

¿Cómo es que Alex Sánchez, un niño judío de Hamilton, Nueva Jersey (EEUU) terminó siendo una mujer israelí que se ofrece como voluntaria para ayudar a las personas trans y LGBTQ en el proceso de inmigración?

Sánchez , vástago de una madre judía y un padre mexicano en una ciudad mayoritariamente católica, creció como “una persona queer morena” que siempre se destacó entre la multitud.

Cuando estaban en la secundaria, el joven y su hermana decidieron comenzar a ir a la sinagoga. “Nos llamamos a nosotros mismos ‘los huérfanos’ porque nuestros padres no fueron con nosotros. Nos llevaban allí y nos dejaban”, recordó.

Durante su primer año en The College of New Jersey, Sánchez viajó a Israel en un viaje gratuito de Birthright.

“Con demasiada frecuencia, las historias trans se cuentan a través de una lente de victimismo y simpatía. Quiero que mi historia como persona trans sea positiva”.

“Realmente sentí ese sentido de pertenencia en Israel. Y recuerdo haber pensado en mis antepasados ​​en el shtetl y lo que podría haber significado para ellos si hubieran tenido un país como este que los hubiera acogido, un lugar para escapar de los pogromos. También pensé en mi tía, que era una ferviente sionista y defensora de los derechos de los judíos. Ella me contagió un gran aprecio por Israel porque luchó para que tuviéramos este tipo de futuro”, afirmó.

En 2016 y luego de graduarse, Sánchez comenzó el proceso de transición de género mientras intentaba encontrar un trabajo como docente.

“Los entrevistadores miraban el nombre en mi licencia de enseñanza y veían a una persona diferente frente a ellos”, indicó.

En septiembre de 2018 tomó un trabajo social hasta que comenzó su tarea en el programa Masa Israel.

Foto cortesía de Alex Sánchez

Esa iniciativa ubicó a Sánchez y a otros becarios en Ramla, una ciudad obrera con una población mixta árabe y judía.
No es el tipo de lugar en el que se esperaría que una persona trans fuera recibida con los brazos abiertos.

“Me decían ‘¿vas a ir a Ramla y eres trans? ¿estás seguro de eso?’ Pero el nivel de aceptación, aprecio y amor que tuve de mis alumnos, compañeros de trabajo y sus padres fue muy alentador. Me invitaron a cenas de Shabat y fiestas familiares. Fue una forma muy conmovedora de ser presentada a Israel. Y mis vecinos también… Había tres abuelas diferentes peleando por ver quién podía tenernos para la cena de Shabat todas las semanas”, recordó.

Cómodo para trabajar

Para Sánchez, mucha gente tiene una idea errónea de que Israel está un poco estancado en el pasado. Y de que posiblemente no todos los israelíes son acogedores y tolerantes.
“Sin embargo, socialmente ha sido muy diferente para mí ser una persona trans aquí que en EEUU. Sentí mucho más juicio allí que aquí”, expresó.

Foto cortesía de Alex Sánchez

Esas experiencias positivas convencieron a Sánchez de emigrar a Israel y continuar enseñando inglés. Después de solicitar un trabajo que vio anunciado en Facebook, rápidamente consiguió un puesto de profesora adjunta en la Facultad de Estudios Académicos de Administración en Rishon LeZion.

No se trata de un puesto de tiempo completo por lo que también aplicó en las escuelas secundarias locales.
Los profesores de inglés de países de habla inglesa son escasos en Israel y, una vez más, Sánchez consiguió un trabajo de inmediato a pesar de ser completamente sincera con los entrevistadores sobre su transgénero.

“Prefiero ser abierta al respecto porque quiero medir su reacción y ver si es un lugar donde me sentiré cómoda trabajando”, explicó.

La mujer que la contrató no entendía por qué la identidad de género sería un problema. “Me miró desconcertada y me dijo: ‘Eres una profesora de inglés estadounidense. ¿Por qué importaría eso?’. Creo que la ventaja de estar en Israel es que la gente te ve por tu utilidad. Y para las personas trans, la oportunidad de mostrar nuestra utilidad es algo que normalmente no tenemos en otros países. El simple hecho de poder tener una vida digna y una carrera es una oportunidad que no muchas personas trans experimentan. Así que lo valoro”, manifestó.

Una maestra popular

Alex Sánchez en su salón de clases en Rishon LeZion. Foto cortesía de Alex Sánchez

Sánchez les enseña a los mismos niños desde el grado 10 hasta el 12. Algunos alumnos de su primer grupo, ahora en el ejército, regresan a visitarla.

“Es una especie de derecho a fanfarronear entre los maestros israelíes cuando los estudiantes regresan a visitarte en uniforme y solicitan verte en la puerta de la escuela. Es un momento especial, porque cuando estás trabajando mucho no puedes ver tan lejos ese producto del trabajo. Y luego viene uno de tus chicos con un uniforme de la Fuerza Aérea y simplemente comienzas a llorar”, contó emocionada

Tal vez, parte de su popularidad proviene de tener un salón de clases en el que los estudiantes pueden discutir cualquier tema (en inglés, por supuesto) sin temor a juicios o agendas.

“Los estudiantes de secundaria deben sentirse lo suficientemente cómodos para hacer preguntas y recibir una respuesta justa, siempre que las preguntas se hagan con respeto y en el contexto apropiado”, dijo.

Sánchez quiere que todos sus estudiantes sepan que ella los respalda: “Sí, soy una persona LGBT y defensora de la comunidad pero también soy defensora de todos mis estudiantes y no me importa cuál sea su identidad”.

Para la profesora, el rol de los docentes es ayudar a los estudiantes en su camino sin importar cuán diferente sea del de ellos. Y la responsabilidad es encontrar la mejor manera de apoyar a los niños por lo que estén pasando.

Una mujer a la antigua

Alex Sánchez en Rishon LeZion. Foto cortesía de Alex Sánchez

Sánchez agradece recibir el cálido apoyo de la mujer que la contrató. “Como inmigrante, es realmente valioso tener a alguien de tu lado porque cuando te mudas a un nuevo país, comienzas desde y tienes que encontrar a tu pequeña tribu de personas que cuidan para ti”, explicó.

La docente dijo que su hermana, una mujer ortodoxa moderna casada, también espera mudarse a Israel, muy probablemente a Jerusalén.

Mucha gente le pregunta a Sánchez por qué no vive en Tel Aviv, considerada la capital LGBTQ de Medio Oriente.

“No me atrae vivir en una ciudad cara. Además soy una mujer anticuada. Me gusta ir al centro comercial, salir a una buena cena. No hay nada que me esté perdiendo en Rishon: es una gran ciudad con excelentes playas y muy buenos restaurantes. Y si quiero ir a Tel Aviv, puedo tomar un autobús”, indicó.

Como otras mujeres a la antigua, no es activa en las redes sociales pero sí ha estado en las noticias por crear un manual LGBT de Masa Israel, contribuir con información sobre la atención médica trans a los recursos para inmigrantes y dirigirse a la Knesset por invitación del ministro de Salud Nitzan Horowitz (que es gay) sobre la prohibición de la llamada terapia de conversión.

“Entiendo el valor de participar en el discurso público pero valoro hacerlo en el discurso privado: las interacciones que tengo todos los días como educadora son lo mejor. En mi opinión, se pone demasiado énfasis en los activistas y no lo suficiente en las personas que se presentan todos los días y hacen el trabajo con los individuos. Son esas las personas a las que admiro y eso es lo que trato de modelar en mi vida”, enfatizó.

Sánchez estudia en la Universidad Hebrea para obtener una maestría en educación con especialización en educación judía.
Ella dice que está “contenta y feliz” viviendo y trabajando en Israel. Y que aceptó hablar y aparecer en ISRAEL21c en Español solo porque “con demasiada frecuencia, las historias trans se cuentan a través de una lente de victimismo y simpatía y yo quiero que mi historia como persona trans sea positiva. Estoy aquí haciendo el trabajo que Di-s me dio en esta tierra y estoy feliz de hacerlo”.

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