Si invertir en esperanza pudiese registrarse como marca, dos emprendedores israelíes –Forsan Hussein y Ami Dror– tendrían la patente.

Fundadores y socios de Zaitoun Ventures –una firma de inversiones que invierte en compañías con capital humano diverso–, Hussein y Dror dicen que su estrategia está probando ser la ideal.

«Queríamos crear un negocio que inspirara esperanza pero que también cumpliera con su misión, que es ganar dinero. Es una compañía de inversión con principios, con alma”, dijo Hussein a ISRAEL21c. «Gente como nosotros tiene la responsabilidad de hacer cosas grandes».

En 2014, Dror y Hussein, que se conocían desde hace años, decidieron ascociarse y fundar Zaitoun Ventures. Comenzaron por obtener una financiación de $5 millones de dólares y hasta la fecha han invertido unos $17 millones de dólares en compañías emergentes, o startups, en Israel.

El nombre de la empresa significa “olivo” en hebreo y árabe.

«Un olivo es un símbolo. Representa una historia de paz. Nosotros, árabes y judíos, tenemos una conexión con raíces mediterráneas. Hay algo que nos une. Quizá este es el símbolo para el futuro», dijo Hussein.

Los empresarios no son los únicos que están incursionando en el campo de alta tecnología en Israel. Pero su enfoque en diversidad —en términos étnicos, religiosos o de estilo de vida— es único.

“Estudios corporativos muestran que la diversidad es beneficiosa para una compañía”, dijo Hussein.

«Creemos que la innovación viene de la diversidad. Cuanto más diversa es una compañía, más sólida es», agregó Dror.

Zaitoun requiere que todas sus empresas en cartera hagan cumplir una estipulación que ellos llaman “30en3”. Según ésta, dentro de los tres años de la inversión inicial las compañías deben esforzarse para alcanzar el 30% de diversificación en su capital humano.

Dror, de 42 años, y Hussein, de 38, dijeron que la idea de incluir a trabajadores de diversos orígenes ya está surtiendo efecto en el campo tecnológico. No pueden ocultar su entusiasmo al poner el ejemplo del director ejecutivo de una compañía israelí grande que quedó tan impresionado con el concepto que él mismo se ha dedicado a contratar ingenieros árabes.

«La creencia general hoy es que la creatividad proviene de grupos ricos en diversidad», dijo Hussein.

Confianza e inversión

Los cínicos no tienen nada que decir sobre esto. Hussein y Dror no están fomentando la idea de diversidad sólo para aparentar algo. Son amigos de verdad y confían por completo el uno en el otro.

«Inicialmente, cuando fundamos Zaitoun, nuestros inversionistas consideraban que había un conflicto entre nuestro deseo de hacer el bien y ganar dinero al mismo tiempo. La verdad es que no entendían de qué estábamos hablando. Pero aun así, invirtieron porque creían en nosotros», dijo Dror.

Dror fue uno de los fundadores de XPAND 3D, compañía especializada en tecnología avanzada de 3D para el cine, entretenimiento para el hogar, educación y medicina que genera más de mil millones de dólares. Es también inversionista y becario del programa Henry Crown del Instituto Aspen, en Aspen. Colo.

«Creemos que la innovación viene de la diversidad. Cuanto más diversa es una compañía, más poderosa es».

Hussein, que fue entrevistado por ISRAEL21c cuando era director ejecutivo del Jerusalem International YMCA, ha estado participando en organizaciones que promueven la paz en el Medio Oriente desde que tenía 10 años, así como en negocios y finanzas. Graduado en la Universidad Brandeis, en Waltham, Mass., la Universidad Johns Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados, en Baltimore, Md., y la Facultad de Negocios de la Universidad de Harvard, en Cambridge, Mass., Hussein fue becario del programa Kauffman. Fue nombrado recientemente Líder Joven para el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.

«Somos afortunados de poder hacer algo que realmente nos encanta», dijo Hussein.

Con su mensaje social Zaitoun atrae tanto compañías e inversionistas europeos, americanos y asiáticos.

Viaje a Israel para ser parte de la compañía

Las compañías en cartera incluyen Comedy Break —empresa emergente de Tel Aviv y Ramallah que usa detección facial para personalizar el contenido de programas de humor para sus usuarios; Myndlift, compañía emergente árabe-israelí que ha desarrollado una aplicación que puede atenuar los trastornos de atención sin efectos secundarios; Ninispeech, aplicación que está cambiando la vida de quienes tartamudean; Sidis Labs, que presenta tecnología ”llevable” para aliviar los mareos producidos por el movimiento; y Teramount, compañía emergente de origen musulmán y judío que desarrolla conectividad óptica para chips; entre otras.

«En el último año demostramos que [la idea] funciona: hemos generado un retorno de la inversión fantástico para nuestros inversores», dijo Dror.

El 80% de sus inversionistas procede de China, incluidos Alibaba y Tencent Holdings.

«Los inversores chinos piensan que trabajar con una compañía orientada hacia la diversidad es algo fresco y nuevo, y les encanta», dijo Dror.

En pocos meses Dror se mudará con su esposa y tres hijos de Tel Aviv, donde vive, a Shenzhen «Estamos planeando hacer algo realmente grande, buscamos ser partípices de algo con un éxito enorme», es su pronóstico para el futuro inmediato de Zaitoun.

Para poder ser parte de la familia de Zaitoun, los inversionistas potenciales tienen que venir a Israel y viajar por el país en un tour de una semana organizado por Hussein y Dror, donde visitan Jerusalén, el Negev, Belén y Sha’ab, un pueblo árabe al norte de Israel donde se crió Hussein. Actualmente vive en Tel Aviv con su esposa e hijo.

«Queremos que entiendan la región y la situación de ésta como es. No se trata solamente de innovación. Por supuesto, tenemos fantástica tecnología, pero es necesario entender la historia completa de Israel, incluyendo lo bueno y lo malo», dijo Dror. «Los que deciden trabajar con nosotros y aprenden se convierten en nuestros amigos, nuestros inversionista y nuestros socios.»