Un hecho: casi todas las mujeres del mundo están familiarizadas con la incómoda sensación que a veces las acompaña cuando caminan solas.
No importa si es a plena luz del día o en medio de la noche, cerca de la casa o en un área desconocida, la caminata hasta llegar a un sitio las llena de inquietud.

Es por ello que la empresa emergente de Israel SafeUp creó una aplicación para combatir esta situación ya que les permite a las mujeres iniciar sesión y ser acompañadas virtual o físicamente al lugar deseado por una voluntaria capacitada para que puedan sentirse seguras.

La idea se le ocurrió a Neta Schreiber Gamliel, cofundadora y directora ejecutiva de la compañía, luego de una experiencia desagradable.

“Unos diez años atrás, Neta estaba en una fiesta en una casa y en algún momento se dio cuenta de que faltaba una de sus amigas. Reunió a algunos amigos y juntos fueron a buscarla. Al final de la búsqueda, que duró bastante, la encontraron arriba, luchando con dos hombres. Luego comprendió cuánto ayuda tener a alguien en una situación incómoda”, contó Noa Toder, directora de crecimiento de SafeUP.

En 2019, Schreiber Gamliel fundó SafeUP sobre estos principios.

Una representación de una videollamada disponible para los usuarios de la aplicación SafeUP. Imagen cortesía de SafeUP

“La idea fue crear una red de mujeres que se apoyaran unas a otras en cualquier situación en la estuvieran con algún temor.  Puede ser cuando alguien te sigue por la calle, o quizás algo más abstracto, como cuando caminas sola por la noche en una zona desagradable o que no conoces. Con solo presionar un botón, la aplicación permite entrar en contacto con las mujeres del entorno”, explicó Toder.

Más de 60.000 usuarias

La aplicación fue lanzada a comienzos de 2021 después de un proyecto piloto en cooperación con el municipio de Tel Aviv y ya cuenta con más de 60.000 usuarias en Israel, EEUU y el Reino Unido, así como en comunidades más pequeñas en Hungría y Polonia. La mayoría de las mujeres que la usan tienen entre 14 y 35 años.

Para unirse a la comunidad SafeUP, las mujeres deben registrarse y pasar una verificación para garantizar su credibilidad.
Luego pueden abrir la aplicación para ver dónde están las usuarias “guardianes” cercanas, pasarles un video, hacer una llamada telefónica o pedir que alguien los acompañe.

La página de inicio de SafeUP muestra las tutoras disponibles en la zona en la que se encuentra la usuaria. Imagen cortesía de SafeUP

Las tutoras son usuarias de la aplicación mayores de 18 años que se sometieron a una capacitación en video dictada por SafeUP.
Allí aprenden a evaluar situaciones, qué preguntas deben hacer a las usuarias y cómo responder a diferentes situaciones.

En general, simplemente es suficiente que la voluntaria esté disponible para que la mujer que llama se sienta mejor pero en alrededor del cinco por ciento de los casos, las tutoras terminan llegando al lugar en grupos de dos o tres para que quien las necesita no se exponga al peligro.

En muchos casos, dijo Toder, las usuarias ni siquiera llaman a las tutoras y se sienten más seguras con solo mantener la aplicación abierta en su teléfono.

“Vemos que cada vez más usuarias usan la aplicación de formas que no hubiéramos imaginado. Por ejemplo, hay muchas que no soñarían con salir a correr en la oscuridad porque les da miedo, pero ahora, con la aplicación, sienten más confianza”, indicó la directiva.

Resiliencia comunitaria

Toder indicó que la aplicación de SafeUP es única en dos frentes: primero, a diferencia de otros productos dirigidos a la población en general, se centra únicamente en las mujeres. Y segundo, está basada en la resiliencia de la comunidad, que les da a las usuarias una solución más rápida y efectiva que algo como un botón de pánico.

Una ilustración muestra cómo las usuarias pueden compartir su ubicación en SafeUP. Imagen cortesía de SafeUP

“Les damos un despliegue muy grande de todos los guardianes en su área. Podemos conectarlas muy rápido con alguien en el área que pueda acudir y ayudarlas a sentirse más seguro”, indicó Toder.

Por el momento, la aplicación está disponible en hebreo e inglés en las tiendas App Store y Google Play pero hay planes para más idiomas -incluido el español- porque la startup desea llegar a la mayor cantidad de mujeres posible.

“Al igual que con todo lo que se basa en la red, cuanto más grande es esta, más eficaz es la solución. La meta final en este momento es ampliar las comunidades y llegar a todo tipo de lugares en todo el mundo. Lo más importante es que tantas mujeres como sea posible descarguen la aplicación y la usen cuando sea necesario”, finalizó Toder.

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