Parece ser que los piojos de la cabeza no son un problema moderno y esto podría confirmarse luego de que arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU) y la Universidad Adventista del Sur en los Estados Unidos hallar un peine de marfil en el Parque Nacional Tel Laquis en Israel.

La pieza tiene inscrita la primera oración completa en lenguaje pictográfico cananeo que se haya descubierto y dice: “Que este colmillo elimine los piojos del cabello y la barba”.

Este descubrimiento es muy significativo si se considera que el alfabeto se inventó alrededor de 1.800 AC y el peine data de solo un siglo años después.

“Esta es la primera oración que se encuentra en el idioma cananeo en Israel. La inscripción evidencia el uso del alfabeto en las actividades diarias hace unos 3.700 años. Es un hito en la historia de la capacidad humana para escribir”, dijo el profesor Yosef Garfinkel, que dirigió la excavación junto a sus colegas Michael Hasel y Martin Klingbeil.

La inscripción de 17 caracteres fue descifrada por el epigrafista semítico Daniel Vainstub de la Universidad Ben-Gurion (BGU).

Vista aérea del sitio arqueológico de Tel Laquis. Foto: Emil Aladjem

A su vez, los profesores Rivka Rabinovich (UH) e Yuval Goren (BGU) estudiaron el peine en sí y determinaron que estaba hecho de un colmillo de elefante, probablemente de origen egipcio.

Prehistoria de la pieza

El peine fue hallado en 2017 pero las letras recién fueron notadas este año luego de un procesamiento posterior.

Realmente se trataba de un peine para piojos: de un lado tiene 14 dientes finos para quitar los piojos y sus huevos, muy parecido a los actuales.

Además, en el segundo diente se encontraron restos de piojos de la cabeza (de 0,5 a 0,6 mm de tamaño).

Laquis fue una importante ciudad-estado cananea en el segundo milenio antes de Cristo y la segunda ciudad más importante del reino bíblico de Judá.

Hasta ahora se hallaron allí diez inscripciones cananeas, más que en cualquier otro sitio de Israel.

Esta ciudad fue el principal centro para el uso y la preservación del alfabeto entre 1.800 y 1.150 AC.

Los investigadores publicaron sus hallazgos en el Jerusalem Journal of Archaeology.