Un derrame de petróleo en octubre frente a la costa californiana de Huntington Beach mostró el potencial continuo de desastres ecológicos derivados de oleoductos y gasoductos con fugas, mal funcionamiento, caños corroídos y, a veces, incluso saboteados.

De ese modo, la respuesta para prevenir fugas y derrames es un monitoreo permanente pero mantener los ojos en las tuberías es costoso, requiere mucho tiempo y supera las capacidades humanas.

“El futuro es de un robot en el cielo”, dijo Didi Horn, director ejecutivo de SkyX, una startup de Israel cuyos drones monitorean los “activos” del mundo real: tuberías sí pero también trenes, bosques y reservas de animales salvajes en busca de signos de inminentes problemas.

La consultora PricewaterhouseCoopers (PWC) estimó que el valor del mercado global de soluciones empresariales impulsadas por drones como las de SkyX es de 127.000 millones de dólares.

Fugas, estallidos

“Si tienes un oleoducto de 1.000 kilómetros, lo más común es enviar al personal al campo o volar un avión tripulado por encima de él de acuerdo con el calendario”, relató Horn acerca de cómo funcionaba el monitoreo en los días previos a los drones.

Hoy, los datos casi en tiempo real proporcionados por el dron permiten a los operadores enviar un equipo de reparación a la ubicación más propensa a sufrir interrupciones.

Es que la interrupción depende del tipo de entorno y de la parte del mundo en la que se encuentre la tubería. En las regiones desarrolladas, donde la mayoría de las tuberías se construyeron durante el último siglo, las fugas y las explosiones son el mayor problema.

En países menos desarrollados como los de América Latina, África y Oriente Medio, el mayor problema es el robo de petróleo: “Cuando escuché por primera vez sobre este problema, me imaginé a un tipo con un balde robando el petróleo. Ese no es el caso: en la actualidad se conectan a la tubería, colocan otro tubo y reducen la capacidad para que no active la alarma”.

Para él, el robo de “oro negro” no detectado puede durar años.

SkyX al rescate

Gracias a avanzados algoritmos de software y una variedad de cámaras de alta tecnología, los drones SkyX pueden identificar problemas antes de que se vuelvan críticos.

¿Qué es eso allí al lado de la tubería? ¿Una persona o un automóvil?? ¿Es una sombra o petróleo acumulado en el suelo?

El software SkyVision de SkyX etiqueta lo que ve para que los datos enviados al cliente no sean solo una imagen en bruto sino algo procesable. Con el tiempo, el sistema se vuelve más inteligente.
Las diferentes regiones tienen distintos puntos de vista para aprender: por ejemplo,  volar sobre la Selva del Amazonas produce un conjunto de datos diferente al del desierto.

“Luego de un par de meses con un cliente, podemos rastrear del 80 al 90 por ciento de los puntos de interés que más le preocupan”, describió el directivo.

Según Horn, SkyX tiene la ventaja de ser una empresa de hardware y software. “Hay compañías que pueden tener un gran software o los mejores drones o las mejores cámaras pero no tienen todo el paquete diseñado y construido de forma interna”, remarcó.

Los drones de SkyX cuentan con tres patentes y hay otras cinco pendientes.
No son necesariamente los mejores del mercado sino que son las óptimas para los problemas que SkyX pretende abordar, según reconoció Horn.

Nadie usaría un dron SkyX para entregar paquetes de Amazon o para disparar misiles desde un UAV militar.

De cualquier forma, el dron de SkyX es de última generación: puede volar hasta 120 km/h a 4.000 metros, tiene un alcance de 100 km. y una autonomía de uso de 1,5 horas con sus baterías de iones de litio.
Horn dijo que con estaciones de recarga estratégicamente ubicadas, un dron SkyX podría operar a una distancia de 1.000 km.

Lo que se ve es relatico

“SkyX no vende drones. Vende datos. Si un cliente me pregunta, si puedo llevar un dron con visión térmica y una cámara RGB yo le diré: ‘No me digas qué traer. ¡Dime lo que quieres ver!’ ¿Gente? Vehículos ¿Vegetación? Entonces le brindaré la solución más avanzada”, explicó Horn.

En la actualidad, SkyX opera en tres países y aunque Horn no puede revelar clientes, algunos que ya hacen pruebas piloto son Denbury Onshore de Canadá, E’Kabel en América Latina y un operador de oleoductos en México.

Los ensayos en Canadá monitorearon una tubería de 500 km  que se extiende de Ottawa a Toronto.

En cierto momento, el dron notó que a ambos lados de la tubería subterránea se hallaba una casa en construcción cuyo propietario renovaba su sótano y que no se había dado cuenta de que 1,2 metros debajo suyo había un oleoducto que transportaba petróleo al Gran Toronto.

“Ese es el tipo de información que no se puede lograr con una inspección humana”, afirmó Horn.

Dar inteligencia

SkyX ofrece tanto información como recomendaciones pero la acción depende del cliente: “Si vemos una fuga que se expande podemos decirles a los usuarios que si no se toma alguna medida, lo que se verá en dos semanas será de tal forma. Por ello, ese es un momento de decisión para ellos”.

Esas recomendaciones son ofrecidas a través de la interfaz del cliente de SkyX, que muestra imágenes anotadas a lo largo del tiempo, para que el cliente pueda ver qué cambió.

Eso está muy lejos de lo que ofrecen otras compañías de monitoreo de activos, ya sea imágenes sin procesar sin anotaciones o “un informe de 600 páginas”, según dijo Horn.

“Queríamos ofrecer una solución sencilla, del tipo ‘aquí es donde vemos el problema, aquí es donde encontrar las imágenes históricas’. Porque nosotros convertimos macrodatos en datos inteligentes”, reveló.

En ese sentido, Horn comparó el enfoque de SkyX con los dispositivos portátiles que indican si la presión arterial es demasiado alta o si el nivel de oxígeno es demasiado bajo.
El dispositivo no soluciona el problema ni obliga al usuario a acudir al médico pero los desarrolladores pueden crear aplicaciones a partir de esos datos para brindar “información útil”.

Justamente porque el dron no soluciona el problema por sí mismo, el servicio les permite a los operadores desplegar personal de manera inteligente para obtener mejores resultados.
“Se puede saber de antemano cuándo enviar a las personas adecuadas a los lugares adecuados en el momento adecuado”, dijo el ejecutivo.

Ola de interés

Horn reconoció que la pandemia de COVID-19 generó un incremento del interés en SkyX y eso lo atribuyó a que las compañías deben ser más eficientes y reducir los gastos.

Si bien muchas empresas ya se movían en dirección a los drones, Horn manifestó que la pandemia las presionó para que hicieran la transformación más rápido de lo esperado. “No hay razón para tener un avión pilotado por humanos cuando podrías tener un robot en el cielo”, comparó Horn.

SkyX tiene sus instalaciones de investigación y desarrollo en Tel Aviv y oficinas en Canadá y Texas.
Por estos días está activa en Europa y América del Norte pero para 2022 busca expandirse a África y Oriente Medio. Cuenta con 30 empleados y se expande rápidamente.

Respecto a su flota, la empresa cuenta actualmente con 37 drones (tarda aproximadamente un mes en construir uno nuevo).

Los drones de SkyX se pueden controlar de forma remota.
Durante la prueba piloto, un operador de SkyX en Toronto voló un dron sobre un oleoducto en Vancouver, a unos 3.500 km. de distancia.
En México, el dron también fue controlado desde Canadá.

Esa no es una posibilidad para el despliegue comercial del servicio (las regulaciones actuales requieren visibilidad de línea de visión para los drones) pero Horn dijo que tiene la esperanza de que estas regulaciones cambien.

“Lo que les preocupa principalmente es que un niño de 14 años vuele un dron y se acerque demasiado a la ruta de aterrizaje de un 787. “Todavía no están pensando en compañías que vuelan drones autónomos en rutas permanentes que están lejos de otras personas”, dijo.

Horn desprecia a los drones de reparto a pesar de que Amazon, Walmart y la mayoría de los otros grandes minoristas de EEUU los buscan de forma permanente.
En una prueba en el área de Tel Aviv en octubre, drones entregaron sushi y cerveza.

“¿Para qué necesito eso? Si ya puedo conseguir comida en 20 minutos o una entrega de Amazon en Nueva York en menos de una hora. Entonces no necesito necesariamente un dron. Pero abordar los activos del mundo real no existe. Para proteger a los seres humanos en el planeta, eso no es lo que está sucediendo”, terminó.

Para más información, clic SkyX.