Cuando se activó la funda Healables desde el teléfono inteligente de Moshé Lebowitz, una leve sensación de hormigueo rodeó mi antebrazo.

Me encontraba en la oficina de Jerusalén de Healables, una startup que desarrolla un tratamiento en el hogar para el dolor y la inflamación, cuando me sometí a probar un dispositivo administra electroterapia de microcorriente a las piernas o los brazos a través de un puerto encajado en una funda textil electrónica con electrodos incorporados.

Fue, como dije, un leve hormigueo pero la intensidad se puede subir o bajar con el movimiento de un dedo. Su funda flexible y lavable se fabrica en una instalación de Israel que confecciona ropa deportiva de grandes marcas de EEUU.

“Intentamos que nuestra solución fuera tan fácil como tomar una pastilla pero sin efectos secundarios ni potencial de adicción. Al utilizar textiles, el tratamiento es tan simplemente como vestirse”, explicó Lebowitz, director ejecutivo de la compañía.

Modelo médico y de bienestar

En su plataforma tecnológica, la empresa desarrolla dos productos: ElectroGear, un modelo para atletas que se venderá de forma directa y a través de fisioterapeutas y equipos deportivos; y un modelo médico que estará disponible con receta médica (aún pendiente de aprobación regulatoria).

ElectroGear en su modelo final para el consumidor de Healables. Foto: Abigail Klein Leichman

En poco tiempo, dijo Lebowitz, empezará un ensayo clínico del modelo médico en pacientes con osteoartritis de rodilla. La prueba estará dirigida por el doctor Hadar Oz, jefe de medicina deportiva del Centro Médico Wolfson de Holón.

“Tenemos muchos tipos de tratamientos para estos pacientes y uno de ellos puede ser el dispositivo de Healables. Hay un tratamiento similar disponible pero requiere una máquina muy grande. Lo que la empresa hizo fue hacerlo muy pequeño e incorporarlo a una rodillera flexible. Esperamos que este dispositivo funcione para disminuir el dolor y permitirles a los pacientes tener una mejor vida diaria activa”, le dijo Oz a ISRAEL21c en Español.

Además se realizará otra prueba en el Centro Médico Hadassah de la Universidad Hebrea de Jerusalén con pacientes con neuropatía periférica diabética, una complicación común y dolorosa de la pierna, el pie o la mano de la diabetes.

Dispositivo de electroterapia controlado por la aplicación Healables que se prueba en el Centro Médico Wolfson con pacientes con osteoartritis de rodilla. Foto cortesía de Healables

Por otro lado, el club de rugby francés Stade Français Paris eligió el modelo deportivo y de bienestar ElectroGear para un test piloto a través de la aceleradora HYPE Global Sports Accelerator.
Por estos días, Healables recluta equipos deportivos profesionales para pilotos adicionales en EEUU, la Unión Europea y el Reino Unido.

Mientras tanto, la empresa participó en la aceleradoras Hadassah-IBM Alpha Zone,  MedTech Ra’anana y BizLabs MedTech para empresarios ultraortodoxos como el mismo Lebowitz.

Rabino y emprendedor

De 47 años, el barbudo director ejecutivo viste un atuendo tradicional: camisa blanca, pantalón negro, levita negra y sombrero negro.
Tiene la ordenación rabínica de una yeshivá en Israel, donde vive desde 1997.

Sin embargo, Lebowitz se crió en Baltimore, EEUU, y tiene una licenciatura en comunicación de masas e interfaz de usuario/experiencia de usuario de la Universidad de Towson.

Moshé Lebowitz,  director ejecutivo y fundador de Healables, con la manga de electroterapia colocada en la pierna de un maniquí. Foto: Abigail Klein Leichman

Interesado desde hace mucho tiempo en la tecnología, en 2002 Lebowitz lanzó una plataforma creadora de páginas web como Wix pero esa tecnología aún no estaba lo suficientemente madura. “Aprendí que el tiempo es realmente importante en las empresas emergentes”, reconoció.

Luego de cerrar esa empresa en 2007, Lebowitz sufrió una lesión cerebral traumática. Durante su larga recuperación, probó una variedad de tratamientos complementarios, incluida la medicina china, que lo ayudaron a sanar pero localizar a los practicantes y viajar hacia y desde las sesiones era agotador y le consumía mucho tiempo.
Fue entonces que reflexionó sobre cómo llevar modalidades de tratamiento efectivas al hogar a través de dispositivos portátiles conectados y simples de usar.

Las soluciones que encontró en el mercado principalmente rastreaban parámetros de salud en lugar de tratar las afecciones.

Pero Lebowitz quería un dispositivo portátil que pudiera tratar el cuerpo con electroterapia y, al usar los datos recopilados de esas sesiones, tratar la mente con entrenamiento personalizado de salud conductual.

“Como rabino, entiendo que hay un cuerpo y un alma, y ​​para tratar a la persona en su totalidad hay que mirar a ambos. Incluso a nivel biológico, el efecto de la salud mental en la inmunología es algo que la gente en realidad ha notado de forma reciente con la pandemia de coronavirus”, indicó el emprendedor.

A fines de 2017, Lebowitz fundó Healables para hacer realidad su visión. A principios de 2019 recibió su primera inversión proveniente de la Autoridad de Innovación de Israel.

Lebowitz reconoció que encuentra ventajoso su trasfondo ortodoxo: “El estudio del Talmud trata de conectarse con Dios pero como efecto secundario mejora la capacidad mental y la habilidad para pensar con creatividad y la gente realmente respeta eso”.

Después de todo, señaló, “las startups se convierten en unicornios al resolver problemas de manera diferente”.

Solución única en electroterapia

Los fisioterapeutas están familiarizados con las máquinas de electroterapia para aliviar el dolor y acelerar la curación. Algunos ejemplos son los dispositivos de microcorriente como los de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS), los de estimulación nerviosa eléctrica de microcorriente como (MENS) y los de electroacupuntura.

Si bien los TENS evita de forma eficaz que las señales de dolor lleguen al cerebro, no abordan la fuente del dolor. A su vez, los de microcorriente ayudan a la curación.

Las investigaciones muestran que la microcorriente aumenta la producción corporal de ATP, un compuesto que alimenta muchos procesos celulares, estimula la actividad metabólica, mejora la función celular y recluta células del sistema inmunológico, factores de crecimiento y otras proteínas que fomentan la cicatrización de heridas.
También reduce la inflamación sistémica, la causa subyacente de muchas afecciones crónicas.

Lebowitz dijo que, sin embargo, hay tres inconvenientes que obstaculizaron la amplia adopción de esta electroterapia: “Primero, es demasiado complicado para muchos usuarios domésticos e incluso profesionales sentirse cómodos con la selección de la configuración correcta y, a menudo, es necesario acudir a varias citas para determinar el tratamiento adecuado para cada paciente. Luego, es demasiado restrictivo porque en general el paciente necesita estar confinado a una mesa de tratamiento durante una hora con electrodos pegajosos y cables que se desprenden si se mueve en la dirección incorrecta. Y finalmente lleva demasiado tiempo porque el paciente necesita viajar a una clínica varias veces a la semana”.

La aplicación de Healables programa las sesiones de electroterapia con una intensidad personalizada y ajustable. Foto: Abigail Klein Leichman

En ese sentido, el dispositivo de Healables fue diseñado para superar los tres problemas ya que integra telas inteligentes, electrónica y software para reducir la inflamación, acelerar la curación y aliviar el dolor, mientras se elimina el tiempo de viaje.

Con diferentes configuraciones, el mismo dispositivo puede tratar distintas afecciones: “Algunas condiciones requieren media hora por día o dos horas diarias pero se puede seguir haciendo otras cosas durante el tratamiento. Sólo hay que presionar un botón en el teléfono inteligente y listo. Un atleta puede tratar su pierna mientras ejercita sus brazos en el gimnasio”.

El sistema de Healables cumple con HIPAA e incluye inteligencia artificial para personalizar y mejorar el tratamiento en función de los datos de respuesta.
Con el tiempo, también se usará para impulsar el componente de entrenamiento de salud conductual.

Un asunto familia

El director científico de la compañía, el coronel retirado del ejército de EEUU George Lowell, fue jefe de laboratorios en el Instituto de Investigación Walter Reed de las Fuerzas Armadas estadounidenses, titular de seguridad y biodefensa de GlaxoSmithKline Biologicals, y es miembro actual de la junta de BiondVax Pharmaceuticals.

Lowell es también el padre de Lebowitz. El hombre había anglificado su apellido pero su hijo Moshé lo volvió a cambiar al original tras emigrar a Israel.

La mayoría de los 14 miembros del equipo de la startup son ortodoxos o ultraortodoxos, incluido el director médico Andrew David Shiller, un médico especializado en el tratamiento de enfermedades y dolores agudos y crónicos.

El equipo de Healables; de izquierda a derecha el doctor  Andrew David Shiller, director de marketing; Moshé Lebowitz, director ejecutivo; Yehuda Barbasch, director de operaciones y director financiero; Avrohom Khalimsky, ingeniero eléctrico; Arye Ziberlit, ingeniero de software; y Avichai Guberman, ingeniero en mecatrónica. Foto: Abigail Klein Leichman

Previo a mudarse a Israel en 2015, Shiller vio “algunos resultados asombrosos” luego de empezar a utilizar la tecnología de microcorrientes en su práctica.

Así, le dijo a ISRAEL21c en Español que antes de obtener su doctorado en medicina en la Universidad de Duke y hacer residencias en hospitales afiliados a Harvard, estudió ingeniería mecánica en el MIT: “Siempre me interesó combinar la ingeniería con lo que aprendí sobre la curación complementaria, pero nunca llegué a hacerlo hasta que me uní a esta empresa”.

Shiller explicó que la inflamación es el proceso fundamental que impulsa la mayoría de los males crónicos como la diabetes, las enfermedades autoinmunes, las patologías cardiovasculares y los sufrimientos cerebrales degenerativas.

“No se trata de una hinchazón al rojo vivo sino de cambios de proteínas de bajo grado en la sangre que no siempre aparecen en las pruebas clínicas. Las personas tratadas con microcorriente mejoran respecto a su dolor pero también reducen las proteínas proinflamatorias como las citocinas IL-6 e IL-1. Este es un potencial sorprendente y un cambio en las reglas de juego”, manifestó el especialista.

Resultados clínicos

Shiller contó casos de los resultados de las pruebas de usuario del dispositivo deportivo en varias personas.
Un ejemplo es el de una mujer de 50 años con osteoartritis desfigurante: un tobillo le estaba produciendo un dolor insoportable incluso después de la cirugía y la fisioterapia.

“Probamos el dispositivo una vez y dejó de usar muletas. Después de tres sesiones, casi no tiene dolor en el tobillo”, expresó Shiller.

Otro caso fue el de un soldado de una unidad de las fuerzas especiales, marginado por dolores de rodilla. “Tiene edema de médula ósea asociado con un trauma crónico, y usaba oxicodona y Celebrex solo para dormir por la noche. Tras una sesión, pudo dejar de tomar drogas pero descubrió que el dolor regresaba luego de una semana, así que le dimos un dispositivo y una manga para que los probara en su casa. Hoy lo usa varias veces a la semana. Espero que en algún momento no sienta dolor”, dijo Shiller.

Para el directivo, se mejoren o no de forma completa, el uso de la solución produce una mejora significativa y “es muy gratificante ver eso”.

Finalmente, Shiller añadió que los protocolos de Healables se perfeccionarán con la ayuda de los datos recopilados y los resultados de los ensayos clínicos: “Nuestros estudios iniciales estudian dos afecciones pero hay todo un mundo potencial para tratar problemas inflamatorios crónicos con electroterapia de microcorriente portátil, y eso nos emociona”.

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