Mucho antes de que Israel comenzar a ser el paradigma de destreza tecnológica y espíritu emprendedor, el país era asociado más a menudo con el desierto, la arena y algún que otro camello.

Y aunque hoy en día es venerado como la “Start Up Nation” (el país de las empresas emergentes), los camellos aún existen y no solo eso sino que continúan siendo una amenaza mortal para los conductores del sur israelí.

Ante esta problemática, los emprendedores Yoav Ludmer y Ayman El-Sayed aprovecharon la impronta innovadora y crearon una plataforma que monitorea objetos en movimiento para evitar accidentes de vehículos motorizados relacionados con camellos.

El proyecto arrancó cuando Ludmer, director ejecutivo de la empresa de comunicaciones SMBIT, se reunió con Sayed en la acelerador tecnológica Startup Negev dirigida a empresarios beduinos en el sur de Israel.

Allí se unieron y crearon collares para camellos alimentados con energía solar que transmiten la ubicación de los animales en una red designada y notifica a los conductores de los peligros cercanos en la carretera.

“No todos los camellos deambulan libremente pero algunos no están bien vigilados y es por eso que también terminan en la carretera”, explicó Ludmer.

Yoav Ludmer con el telón de fondo de los camellos en el desierto de Israel. Foto cortesía

En el sur de Israel hay unos 10.000 camellos de propiedad de beduinos. Casi a diario, la policía recibe informes de incidentes que los involucran. Son alrededor de 1.000 casos anuales, que en ciertas circunstancias algunos se vuelven mortales.

“Nuestro proyecto se dividió en dos partes: la primera fue la pata tecnológica y la segunda fue crear un incentivo para que los beduinos cooperen con el proyecto”, remarcó Ludmer.

En lo relacionado con lo tecnológico, los socios crearon el collar con energía solar que da la ubicación del camello usando una LoRa, una red de área amplia de baja potencia que están instalando en el desierto.

“La ventaja de esta tecnología es que llega a cualquier sitio y la desventaja es que puede transmitir muy poca información”, explicó Ludmer.

Este es un ajuste perfecto para su solución que requiere apenas una transmisión simple desde sensores de IoT y no información más compleja como sonido o video en un área amplia en gran parte desprovista de otras redes de comunicación, como cualquiera que intente obtener recepción celular.

Captura de pantalla de una aplicación que muestra camellos cercanos que representan peligros. Foto cortesía

Otra ventaja es el aspecto de la solución que funciona con energía solar. “En el caso de los camellos y también de los rebaños de ganado, hay un collar que se carga de forma eléctrica con el sol. En teoría, no hay necesidad de mantenimiento, según dijo Ludmer.

“La segunda parte fue hablar con los dueños de los camellos y llegamos a un esquema que podría interesarles. Un camello cuesta entre 2.344 y 2.930 dólares, es decir un activo que tiene mucho valor”, remarcó el empresario.

El sistema de seguimiento de camellos y notificación al conductor aún no está listo para su comercialización sino que se encuentra en una etapa de desarrollo pre-alfa. En esta etapa, los emprendedores aún tienen que recurrir a Waze, Google Maps o plataformas similares para ofrecer su solución.

“Si quieren cooperar, es genial”, indicó Ludmer.

Los socios también piensan que las compañías de seguros de automóviles pueden acordar ofrecer el servicio a los conductores a cambio de tarifas reducidas.

Esta es una solución que tal vez recuerde a Mobileye, la mayor startup israelí, cuyos sensores cambiaron el mundo de la conducción.

Mientras que la solución espera el permiso del Ministerio de Comunicaciones para usar la frecuencia requerida, Ludmer y Sayed ya piensan en cómo expandirse más allá de los camellos. “Creemos que lentamente podríamos agregar más verticales y dar una indicación de diferentes peligros en la carretera, como los ciclistas. Damos una capa de protección virtual a todos los usuarios en la carretera”, manifestó Ludmer.

Mientras tanto, dijo, la respuesta a su idea ha sido excelente. “Parece hablar al corazón de muchas personas porque es una combinación de tecnología, salvar vidas y una cooperación entre judíos y beduinos”, finalizó.

Algo más: los camellos también deben estar contentos.

Para más información se puede escribirle a Yoav Ludmer.