Tu B’Shvat, el año nuevo judío de los árboles, corresponde al día 15 de shvat según el calendario hebreo.

Sí, todavía es pleno invierno en Israel, pero el 15 de shvat es cuando la floración más temprana aparece en los almendros para anunciar que la cosecha que viene será generosa.

Olivos crecen entre las flores en las colinas del Golán. Foto: Doron Horowitz/Flash90

Tradicionalmente, Tu B’Shvat era la fecha en la que se solía calcular el principio del ciclo agrícola con el objetivo de definir los diezmos sobre la cosecha. Desde 1892, Tu B’Shvat se ha celebrado en Israel con la plantación de árboles.

Pomelos en el Valle de Jezreel. Foto: Anat Hermony/Flash90

En la actualidad, Tu B’Shvat se ha convertido en el Día Internacional de la Tierra Judía, la ocasión perfecta para mostrar la riqueza de los vinos y las frutas israelíes.

Niños israelíes plantan árboles en Tu B’Shvat en Haifa. Foto: Yossi Zeliger/Flash90

Algo para recordar: cuando llegaron los primeros judíos europeos a Israel a finales del siglo XIX había muy pocos árboles. Tras varios siglos de conquistas, la tierra estaba arrasada. Desde la fundación del Keren Kaiemet LeIsrael – Fondo Nacional Judío (KKL-JNF) en 1901, se ha plantado en el país más de 240 millones de árboles.

Palmeras en el desierto cerca del Mar Muerto. Foto: Maor Kinsbursky/Flash90

En 1948, cerca del dos por ciento del suelo se cubrió con árboles. Hoy se ha alcanzado casi un 8,5 por ciento. Un dato curioso: Israel es el único país que terminó el siglo XX con más árboles que con los que comenzó la centuria.

Cigüeñas hacen un alto en la noche en su camino desde África a Europa, Valle de Jezreel, marzo de 2018. Foto: Anat Hermony/Flash90

La variedad de árboles plantados por el KKL-JNF incluye coníferas, caducifolios y árboles frutales. Algunos pertenecen a la región y otros proceden de diferentes países del mundo.

Vista de las montañas de la Alta Galilea desde la ciudad de Safed. Foto: Yaakov Lederman/Flash90

Durante 2018, los incendios quemaron cerca de 1.050 hectáreas del KKL-JNF en el Négev occidental. Los fuegos fueron causados por dispositivos incendiarios lanzados desde la Franja de Gaza. Sin perder tiempo, la organización forestal comenzó a trabajar en los campos cercanos a Gaza para mentalizar a los residentes a plantar árboles ya que los mismos son un símbolo de vida y esperanza.

Pinos y cipreses en el bosque de Jerusalén. Foto: Nati Shoha/Flash90​