La marcha o la forma en que la gente camina afecta no solo su estabilidad sino también la fuerza funcional de todo el cuerpo y si la biomecánica en el andar no funciona cualquiera corre el riesgo de sufrir caídas y distensiones musculares.

Estos problemas son cada vez más frecuentes mientras los baby boomers -nacidos entre 1946 y 1964- envejecen y desarrollan trastornos de la marcha, deterioros cognitivos, demencia y otras enfermedades neurológicas que afectan la movilidad y pueden provocar caídas incapacitantes e incluso mortales.

Alrededor del 28 por ciento de los adultos mayores de 65 años se caen al menos una vez al año.

Por suerte, la mayoría de las anomalías del andar pueden mejorarse con fisioterapia, incluidas las causadas por accidentes cerebrovasculares o accidentes.

En Israel hay dos empresas que hacen que el análisis de la marcha, el entrenamiento y la rehabilitación sean más efectivos para pacientes y profesionales.

GaitBetter

La solución de prevención de caídas y rehabilitación terapéutica digital de la compañía de esta compañía de cuatro años de vida se puede añadir a cualquier cinta de correr existente.
El desarrollo aplica realidad virtual y visión artificial al proceso de mejora de la marcha y reducción de caídas.

Hilik Harari, director ejecutivo y cofundador de GaitBetter, explicó que los usuarios observan el movimiento de los pies en una pantalla montada frente a la cinta de andar mientras navegan por una carrera de obstáculos desafiante y personalizada que simula los problemas de atención, memoria y toma de decisiones que enfrentan las personas mientras caminan.

“Una caída típica suele ocurrir cuando un adulto mayor va caminando por la calle y pasan personas y autos, y tal vez hay un perro ladrando y una grieta en la acera. El cerebro procesa todo eso y la gente se queda sin capacidad. En nuestras exploraciones con resonancias magnéticas vemos que lo que desarrollamos mejora la eficiencia del cerebro en las áreas responsables de la marcha. Eso significa que el andar se vuelve más natural en comparación con los grupos de control, donde el cerebro trabaja duro para superar las distracciones que nos hacen caer”, explicó Harari.

Unos 20 estudios revisados ​​por pares demostraron los beneficios de GaitBetter.
El más reciente, realizado por el servicio de salud Maccabi de Israel, reveló que 15 sesiones redujeron en un 70 por ciento las caídas en 200 adultos mayores en riesgo.
De hecho, esta tecnología está actualmente en uso en 70 clínicas israelíes.

La tecnología central obtuvo la licencia del Centro para el Estudio de la Movilidad y la Cognición del Movimiento del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv luego de un innovador estudio de varios países publicado en The Lancet que demostró que el entrenamiento en la cinta más la realidad virtual redujeron las tasas de caída en comparación solo con el entrenamiento en la cinta gracias al fortalecimiento del vínculo entre la capacidad de caminar y las funciones ejecutiva, como la memoria a corto plazo y la toma de decisiones.

OneStep

Foto cortesía de OneStep

Esta plataforma de fisioterapia digital brinda un análisis integral de la marcha con el simple uso de sensores de teléfonos inteligentes, lo que ofrece finalmente una evaluación detallada del andar y la movilidad general sin dispositivos portátiles ni sensores externos.

OneStep, que tiene solo tres años y ya genera millones de dólares en ingresos, está disponible en dos modos: como tecnología de “laboratorio de marcha” 24/7 para ayudar a las compañías de dispositivos médicos a evaluar y optimizar sus equipos de entrenamiento; y como una solución que les permite a los fisioterapeutas (PT) comunicarse y proporcionar un tratamiento eficaz a los pacientes todos los días a toda hora.

“Vendemos la solución de fisioterapia a través de clínicas líderes en EEUU, y tenemos nuestros propios contratados que la usan. Tratamos a miles de pacientes a través de ambos canales”, le dijo Tomer Shussman, director ejecutivo y cofundador de OneStep, a ISRAEL21c en Español.

Los fisioterapeutas usan OneStep en su régimen de tratamiento para casi cualquier condición de la parte inferior del cuerpo: reemplazo de rodilla o cadera, accidentes cerebrovasculares, lesiones en la parte inferior de la espalda, ciática y contusiones deportivas como la rodilla de corredor.
La compañía ahora también incorpora mediciones de rango de movimiento para lesiones en la parte superior del cuerpo.

Tomer Shussman, director ejecutivo y cofundador de OneStep. Foto cortesía de OneStep

Hace tres años, Shussman y tres amigos fundaron OneStep después de terminar su servicio militar en la unidad Talpiot de tecnología militar y académica para estudiantes excepcionales de matemáticas y ciencias .

Shussman, un físico en formación, había desarrollado experiencia en cámaras y sensores mientras que sus socios trabajaron en el análisis de datos y desarrollo de software.

“Vimos para qué se podían usar los sensores de teléfonos inteligentes en el contexto de la ciberseguridad y nos sorprendió que estos no se utilizaran para ver si un paciente está sano o en riesgo. Nuestra idea inicial era detectar accidentes cerebrovasculares en tiempo real a partir de un análisis continuo del patrón de marcha 24/7. Así, desarrollamos la tecnología y comenzamos los ensayos clínicos con pacientes con accidentes cerebrovasculares y Alzheimer -algo que aún hacemos- pero vimos que llevaría muchos años obtener la aprobación regulatoria”, indicó.

Captura de pantalla cortesía de OneStep

Mientras tanto, al comienzo de la pandemia de COVID-19, clínicas israelíes se acercaron a OneStep en busca de soluciones de datos clínicos para hacer fisioterapia a distancia. “Y nos dimos cuenta de que había un gran vacío que podíamos llenar con nuestra tecnología de marcha”, reveló.

Lo que diferencia a OneStep de otras soluciones remotas es que el usuario no necesita nada más que un teléfono inteligente cerca mientras realiza los ejercicios prescritos. Se puede utilizar en un modo totalmente pasivo o en un modo más activo.

“En lugar de enviarle sensores portátiles queríamos usar los que ya existen. Otro diferenciador es que nos enfocamos en los resultados. Muchas soluciones basadas en cámaras miden la calidad del ejercicio; queríamos medir la marcha real, lo cual es difícil de hacer con una cámara”, explicó Shussman, que remarcó que con sus socios podrían haber entrado en la industria de la ciberseguridad pero que decidieron no hacerlo y fundaron OneStep “para hacer el bien”.