En un juego de póker, mostrar un rostro impasible es una buena táctica para que los oponentes no sepan lo que uno está pensando en realidad.
Pero una compañía emergente con sede en Tel Aviv, Faception, ha desarrollado una forma de reconocimiento facial que recientemente predijo cuáles serían los cuatro jugadores que tenían más posibilidades de ganar en un torneo amateur de póker en el cual participaban 46 más. Dos de los cuatro estuvieron entre los tres finalistas.
Faception ha firmado un contrato con un “organismo líder en seguridad nacional”, cuyo nombre no reveló, para ayudar a identificar a terroristas haciendo uso de esa tecnología, la cual analiza caras en fotos y videos, y los clasifica de acuerdo a 15 parámetros predictivos de rasgos de personalidad y tipos.
Al parecer, el sistema puede percibir con gran exactitud si la persona es, por ejemplo, un genio, extrovertida o delincuente.
“Entendemos a los seres humanos mucho mejor de lo que ellos se entienden”, dijo el director ejecutivo de la compañía, Shai Gilboa, al Washington Post. “Nuestra personalidad está determinada por nuestro ADN [ácido desoxirribonucleico] y se refleja en la cara. Es una especie de señal”.
Gilboa dijo que la precisión de la evaluación de Faception de determinados rasgos es de un 80%. “Hacemos uso de técnicas de aprendizaje artificial, de modo que desarrollamos y continuamos incorporando un conjunto de clasificadores. Estos clasificadores representan una personalidad determinada, que responde a un tipo único y a una serie de rasgos personales o comportamientos. Nuestros algoritmos pueden clasificar a un individuo según se ajuste a estos clasificadores”.
“En definitiva, podemos determinar los clasificadores que corresponden a imágenes faciales y darle nuestros usuarios un conocimiento mejor de sus clientes, de la gente que está frente a ellos o de la que aparece frente a una cámara”.
El software de Faception es uno de los varios mecanismos de los cuales los gobiernos pueden hacer uso en la lucha mundial contra el terrorismo.
A diferencia de la tradicional tecnología de reconocimiento facial, que se basa en comparar caras con las que se encuentran en una base de datos, este sistema se apoya en estudios científicos que sugieren que la personalidad está determinada por el ADN y se refleja exteriormente. Por lo tanto, puede identificar con precisión a personas potencialmente problemáticas de quienes las autoridades no tenían conocimiento previo.
Sólo tres de los 11 terroristas responsables de los atentados terroristas de París de noviembre del año pasado tenían antecedentes penales, explica Gilboa en un video promocional de Faception. “Nuestra tecnología clasificó a nueve de ellos como potenciales terroristas de quienes no se sabía nada anteriormente”.
A pesar de la controversia de carácter ético que desata esta tecnología, o quizás a causa de ella, la prensa le está dando mucha atención a Faception.
La compañía, fundada en 2014, fue finalista en el LDV Vision Summit 2016, un evento que reunió a inversionistas, emprendedores y tecnólogos que tuvo lugar el 25 de mayo en Nueva York. Ha formado también parte del fondo de capital de riesgo 500 Startups, de San Francisco, y es en la actualidad parte de Sosa, un grupo de compañías emergentes situada al sur de Tel Aviv.
A los bancos y a los profesionales de mercadeo también les puede ser útil la metodología de Faception. Gilboa dijo que tanto él como su equipo creen que la tecnología de ésta representa una oportunidad multimillonaria.
El sitio de la compañía describe al equipo que la integra como “expertos de clase mundial en áreas como visión computacional, análisis facial, aprendizaje artificial, sicología, tecnología y mercadeo.”
“Nuestra misión es revolucionar la forma como compañías, organizaciones e incluso robots entienden a la persona, para así mejorar drásticamente la seguridad pública, las comunicaciones, la toma de decisiones y las experiencias de los usuarios”.
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