Cerca de 450 millones de personas del África Subsahariana no tienen acceso a agua potable e higiene básica, lo que incrementa muchísimo su riesgo de infección si el coronavirus llega a sus aldeas. En todo el continente africano ya hay más de 60.600 infectados y, al cierre de esta nota, se habían producido unas 2.115 muertes por la pandemia.

Ante este escenario, la organización sin fines de lucro israelí Innovation: Africa (IA), que instala paneles solares de Israel y prepara el acceso a agua potable en aldeas remotas de Uganda, Malawi, Tanzania, Zambia, Camerún y Sudáfrica, intensificó su trabajo sanitario para prevenir infecciones masivas.

“¿Cómo podemos pedirles a estas comunidades que se laven las manos cuando no hay agua limpia? Sus instalaciones médicas no cuentan con equipamiento adecuado, refrigeración o incluso luz para trabajar de noche. Nosotros operamos en áreas donde el COVID-19 podría destruir pueblos enteros y es por ello que siento una mayor urgencia que nunca para darles acceso a agua potable y electricidad», manifestó Sivan Ya’ari, directora general y fundadora de la premiada ONG.

En los últimos diez años, Innovation: Africa ayudó a que el agua limpia, la tecnología de riego por goteo, educación, atención médica materna y otros servicios comenzaran a beneficiar a alrededor de dos millones de personas en 300 aldeas y 10 países africanos.

En 2020, la organización aseguró que trabajará las 24 horas de cada día para completar otros 200 proyectos de agua y energía solar.

Es que un simple sistema de bombeo de agua solar brinda agua limpia a hasta 10.000 personas. Con esto en mente, ingenieros de la ONG crearon un método de monitoreo remoto que transmite actualizaciones en tiempo real sobre el funcionamiento de la bomba solar y el consumo de agua de la aldea, lo que le permite al equipo identificar cualquier posible inconveniente antes de las comunidades se vean afectadas.

“Sin agua limpia, estas zonas no tienen ninguna posibilidad de resistir ante la llegada del COVID-19. Innovation: Africa trabaja de forma directa con los gobiernos locales para llegar a las aldeas para ayudarlos», explicó Ya’ari.