Después de la Guerra de los Seis Días de 1967, los nuevos sistemas de misiles tierra-aire de Egipto complicaron a los aviones militares israelíes que enfrentaban hostilidades a través del Canal de Suez. Y los egipcios construyeron un muro de arena de nueve metros que limitaba seriamente el reconocimiento visual.

Fue así que el comandante Shabtai Brill tuvo una idea alocada: colocar una cámara en la parte inferior de un avión de juguete a control remoto y volarlo sobre la frontera para ver qué estaba sucediendo allí.

Después de que Egipto lanzara su ataque sorpresa en la Guerra de Yom Kipur de 1973, la industria de defensa de Israel se tomó con seriedad el diseño de vehículos aéreos no tripulados ligeros (UAV).
En la actualidad los drones representan cerca de la mitad de todas las horas de vuelo de la Fuerza Aérea israelí.

Con el tiempo, el país se convirtió en el principal fabricante de vehículos aéreos no tripulados del mundo con el 61 por ciento de las ventas globales totales de UAV.
En 2018 Israel exportó alrededor de 1.000 millones de dólares en tecnología de drones.

Es justamente esa experiencia acumulada por Yair Dubester y sus colegas de la startup Pentaxi de Netanya la que prepara el escenario para el primer taxi robótico volador sin piloto del mundo.

La nave de despegue y aterrizaje vertical eléctrico (eVTOL) de Pentaxi estará disponible en modelos de carga y para cuatro pasajeros, y será capaz de transportar hasta 400 kilos durante 320 kilómetros a una velocidad de cerca de 40 km/h.

Ori Tamari, director ejecutivo de la empresa, indicó que lo más probable es que el primer modelo sea el transportador de carga capacitado para llevar hasta 55 kilos durante 100 kilómetros.

Cinco motores y dos alas

Esta no es la primera vez que ISRAEL21c en Español investiga sobre “autos voladores”: uno de los casos es el de AIR y Urban Aeronautics.
Dubester, hoy presidente de Pentaxi, estima que hay más de 200 compañías de este tipo en todo el mundo.

¿Cuál es el plan de negocios de Pentaxi en un sector que ya se reconoce como competitivo?

“Tenemos las mejores personas del mundo en el área de aeronaves autónomas y juntos hemos estado trabajando en vehículos aéreos no tripulados desde 1974”, le dijo Dubester a ISRAEL21c en Español.

El ejecutivo dirigió la división UAV de Industrias Aeroespaciales de Israel durante siete años luego de mucho tiempo como ingeniero y gerente.

“Cuando un cliente potencial se nos acerca con alguna inquietud les digo que choqué más UAV que nadie en el mundo. Sí, ya tengo todas las lecciones aprendidas”, explicó.

El equipo de Pentaxi junto a su presidente Yair Dubester (cuarto desde la izquierda en la fila de atrás). Foto cortesía de Pentaxi

 

Justamente esas lecciones jugarán un papel fundamental para calmar los temores de los consumidores acerca de confiar en un taxi volador sin piloto.

“La falta de aceptación pública puede acabar con todo. La realidad es que lo que presentamos es un verdadero espectáculo. Tal vez pongamos un piloto allí al principio, por el bien de la psicología”, expresó Dubester,.

Eso es lo mismo que empresas como Waymo y Uber hicieron con las pruebas de autos sin conductor aunque eso no funcionará tan bien para las naves voladoras no tripuladas.

“Si hay un vehículo con cinco motores y dos alas en el que todo se mueve de forma independiente, ¿qué piloto puede controlarlo?”, se pregunta Dubester de forma retórica. Para él, es tarea de un sistema de control de vuelo sofisticado.

Los cinco motores dispuestos en forma de pentágono son la razón del nombre de Pentaxi. “Este es el número mínimo de motores que se debe tener para que, si pierde un motor, el vehículo no se estrelle. Si tuviéramos más motores, eso agregaría peso, lo peor del mundo para los aviones”, explicó Dubester.

Pista de aterrizaje

Los motores de Pentaxi tienen un mecanismo de inclinación que optimiza el posicionamiento para el despegue y aterrizaje vertical, y para un vuelo nivelado.

Este sistema resultó exitoso en dos pruebas de concepto con un precursor del Pentaxi. Ese prototipo de avión se exhibió en tierra por primera vez en la exposición Ravmotor que tuvo lugar en abril en Tel Aviv.

Pentaxi diseña modelos de carga y para pasajeros. Imagen cortesía de Pentaxi

Los motores del taxi volador están dispuestos a lo largo de dos alas que permanecen extendidas, algo que difiere del sistema de rotor interno de Fancraft en el CityHawk de Urban Aeronautics.

Dubester señaló que si una nave no tiene alas necesita diez veces más energía. Eso indica que Pentaxi no tendrá una pista de aterrizaje tan pequeña como su competencia  y necesitará una plataforma especial.

En un folleto, el Pentaxi es mostrado en el techo del icónico edificio redondo del Centro Azrieli de Tel Aviv. “Eso tiene el beneficio adicional de que desde allí se pueden ver todos los atascos de tráfico en la ciudad”, dijo Dubester con una sonrisa.

Versión de carga en 2025

Dubester estimó que la primera versión de Pentaxi, diseñada para transportar carga, estará lista para despegar en 2025 pero pasarán al menos otros tres años antes de que un Pentaxi de pasajeros transporte a clientes que paguen.

Así es como se vería un Pentaxi en el aire. Imagen cortesía de Pentaxi

Según un manifiesto de cinco páginas de Uber, los taxis voladores solo pueden tener éxito si tienen capacidad VTOL; si son 15 decibelios más silenciosos que los helicópteros; si operan completamente con baterías y en puertos aéreos dedicados con infraestructura de carga; si consiguen llevar un peso máximo de poco menos de 450 kilos para cuatro pasajeros; si pueden viajar en tierra sin hacer girar sus hélices durante 91 metros; si logra volar un mínimo de 100 kilómetros con batería al final de su vida útil; y si consigue operar de forma continua durante al menos tres horas.

Otro factor descubierto por Dubester y su equipo es que los taxis voladores solo despegarán si los vehículos son atractivos.

Es por ello que Pentaxi contrató al profesor Alex Padua, jefe del departamento de diseño industrial de la Facultad de Ingeniería, Diseño y Arte Shenkar de Ramat Gan para diseñar el modelo.
Padua también diseñó el módulo Bereshit no tripulado de SpaceIL.

Por qué es necesario volar

Pero, ¿realmente necesitamos taxis voladores?

“Solo hay que poner atención a Sao Paulo. Llegar desde el centro de la ciudad hasta el aeropuerto lleva dos horas en auto mientras que en helicóptero son apenas diez minutos. En todo el mundo, las personas pasan un promedio de seis semanas al año en sus autos para ir al trabajo”, indicó Dubester.

De hecho, se espera que el mercado de los taxis aéreos crezca a 1.500 millones de dólares para 2040.
Un indicio es que desde 2021 ya se han invertido unos 4.300 millones de dólares en nuevas empresas de movilidad aérea urbana (UAM).

En ese sentido Pentaxi mira hacia dos mercados iniciales: EEUU y Japón (para Dubester, el país asiático quiere liderar el mercado de taxis aéreos pero sin desarrollar el vehículo en una primera instancia)

Tolerancia al fracaso

Una de las principales razones por las que los UAV “despegaron” en Israel antes que en ningún otro lugar es la tolerancia local al fracaso en el proceso de desarrollo.
“Cuando los prototipos fallan aprendemos, mejoramos y seguimos adelante. Y después del siguiente accidente, también”, dijo Dubester.

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