Los escapes de agua son un costoso dolor de cabeza para las compañías de agua en cualquier parte.

El Banco Mundial estima que, en promedio, un 30% del agua potable (hasta un 50% en lugares con infraestructuras deficientes) se desperdicia, debido principalmente a filtraciones. El costo a nivel mundial asciende a miles de millones de dólares al año, además del impacto sobre sobre el medio ambiente a consecuencia de la pérdida.

Compañías israelíes como TaKaDu, Aquarius Spectrum y Arad Group le han hecho frente al problema con técnicas que están siendo usadas en todo el mundo con el fin de reducir los 46.000 millones de litros de agua potable que se desperdician a diario.

Una nueva compañía, Utilis, con sede en Rosh Ha’ayin, en el centro de Israel, usa imágenes de satélite para localizar escapes subterráneos.

Las imágenes, de sensores montados en satélites, detectan filtraciones en cañerías y tuberías en áreas de miles de kilómetros cuadrados de extensión. El sistema no requiere la instalación de software o dispositivos en la infraestructura, ni mano de obra sobre el terreno.

Las imágenes se procesan con un sistema patentado de algoritmos que distinguen el agua potable de otros tipos de agua (de lluvia o piscinas, por ejemplo). El cliente, o sea la compañía de agua, obtiene un reporte gráfico detallado que muestra en un mapa las calles, las tuberías y el volumen del escape.

“Es como la diferencia que hay entre un médico que hace un diagnóstico basándose en síntomas y el resultado exacto de una prueba de resonancia magnética que precisa cuál es el problema”, explica el jefe de Operaciones de Utilis, Elly Perets. “Otras compañías buscan indicios de agua, nosotros buscamos la filtración subterránea”.

Incluso antes de hacerse pública en la exposición WATEC, que tuvo lugar en Tel Aviv en octubre, la compañía ya había firmado contratos con clientes. El evento despertó el interés de más compañías de agua en todo el continente americano, Australia y otros países.

“Estábamos abrumados por la respuesta obtenida por nuestra tecnología y la reacción del mercado”, dijo Perets.

En busca de agua en planetas lejanos

La idea de usar las imágenes de satélite ya existentes para detectar infiltraciones subterráneas la tuvo Lauren Guy, ahora de 29 años de edad, quien recurrió a ellas para buscar agua en otros planetas mientras estudiaba para su maestría en la Universidad Hebrea y la de Ben-Gurion, entre 2007 y 2012.

Tras completar la maestría, Guy se dio cuenta de lo grave que es el problema de los escapes y decidió dedicarse a la teledetección, donde puso en práctica sus conocimientos. Si las imágenes por microondas pueden penetrar en la atmósfera, pensó, también podrían ver a través del suelo.

“Hay soluciones de detección de escapes que usan señales termales o infrarrojas, pero nadie más, que sepamos, está utilizando imágenes vía satélite sin poner un pie sobre el terreno”, explicó Guy a ISRAEL21c.

“Es como la diferencia que hay entre un médico que hace un diagnóstico basándose en síntomas y el resultado exacto de una prueba de resonancia magnética que precisa cuál es el problema”.

Él y Eran Nevo, ex vicepresidente de I+D de la firma de mercadeo electrónica Truvle y ahora jefe ejecutivo de Utilis, fundaron la compañía en 2013. Guy desarrolló los algoritmos y Nevo fue quien la lanzó con éxito en los mercados internacionales.

Las imágenes son de satélites comerciales y de investigación que ya están en el espacio, explicó Perets. “En teoría, podríamos ponernos en contacto con potenciales clientes y mostrarles un informe de escapes ya terminado porque esas imágenes están disponibles y accesibles para su análisis”.

La compañía, que está buscando inversionistas, ofrece sus servicios a empresas de agua por meses, trimestres o semestres. Los informes, que son periódicos, pueden detectar filtraciones tempranas y, además, verificar la eficacia de las reparaciones.

“Una pérdida de algo más de 11 litros por hora es el mínimo que una compañía permite antes de empezar a buscar activamente el origen del escape”, dijo Perets. “Cuanto más pequeño sea éste, más tiempo pasará sin ser detectado. En muchos casos, sólo se encuentra cuando se rompe la tubería”.

Cualquier escape, incluso los pequeños, son costosos, si se tiene en cuenta que un metro cúbico de agua cuesta entre 80 centavos y un dólar.

Para más información, haga clic aquí.