La pasión es atemporal. Y el fútbol, después del amor y del odio, es quizás la pasión más popular.
En Israel, un país enamorado de los deportes en general y del fútbol en particular, hay dos clubes europeos que dividen las aguas desde hace décadas. Estos son el Real Madrid y el FC Barcelona, eternos protagonistas de “El Clásico”.
Ronaldinho, Rivaldo, Deco, Figo, Roberto Carlos, Saviola… Como argentino e israelí amante del juego más lindo del mundo, puedo recitar de memoria formaciones de cualquiera de estos equipos españoles de los últimos 30 años, ya sea que se trate de los “Galácticos” o el “Dream Team” blaugrana comandado por Johann Cruyff.
Esa pasión sin calendario me llevó a concurrir el 20 de julio en Tel Aviv a un histórico partido entre ambos clubes con el condimento especial de que cada equipo formó con leyendas que marcaron a fuego las últimas décadas del fútbol español e internacional.
Asistir al “Juego de las Leyendas”, organizado y patrocinado por el municipio de Tel Aviv y producidos por MTR7, y que reunió allí al Barça Legends y al Real Madrid Leyendas, fue para mí la posibilidad de estar lo más cerca posible del clásico entre los clásicos.
Sí, es cierto que los dos equipos estuvieron formados por algunos de los nombres más icónicos que hoy ya no forman parte de la actualidad futbolera pero eso no opacó mi entusiasmo por verlos y recordar el esplendor pasado.
El marco fue imponente: el estadio Bloomfield, con capacidad para 29.400 espectadores, estuvo casi completo. Fue extraño para mí volver a un evento multitudinario luego de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
Así fue como, como parte del público, me sumé a la cálida bienvenida a los jugadores.
Además de la realización del partido, uno de los detalles que más me gustaron fue la elección del árbitro: la jueza elegida para el encuentro fue Sapir Berman, que hace unos meses anunció el proceso de cambio de género por el que pasó.
Berman es la primera jueza transgénero del mundo y su elección reafirma la identidad de Tel Aviv, ciudad en la que vivo y que amo, en lo que respecta al orgullo LGBTQ+.
El evento fue musicalizado por el DJ internacional Skazi.
Salvando las distancias, he jugado al fútbol toda mi vida y hoy, con 49 años, soy también un veterano de ese deporte.
En esa condición, observé con admiración cómo los jugadores mostraban su mejor juego.
El juego fue parejo y el axioma que dice que a pesar de la edad la calidad no se pierde quedó demostrado una vez más en el césped del Bloomfield.
En mi vida, la mayoría de los aplausos han sido siempre para Diego Maradona y los jugadores de mi club Boca Juniors pero poder aplaudir a genios del deporte como Ronaldinho es una acción inevitable.
En mi vida, la mayoría de los aplausos han sido siempre para Diego Maradona y los jugadores de mi club Boca Juniors pero poder aplaudir a genios del deporte como Ronaldinho es una acción inevitable.
El brasileño fue el jugador más ovacionado y quien abrió el marcador a los 27 minutos del primer tiempo. Tal es el cariño que la gente le tiene al ex astro brasileño que dos niños saltaron al campo de juego en diferentes momentos para abrazarlo.
A los 42 minutos empató Munitis y dos minutos después se puso arriba del marcador con un gol de Alfonso. Yo esperaba el empate porque eso le daría al encuentro el condimento extra de la definición por penales.
En la segunda etapa, a los 60 minutos, llegó el gol de Jofre Mateu para poner 2-2 el encuentro pero la igualdad sólo duró diez minutos porque a los 70 De la Red convirtió el último tanto de la noche.
Con el tiempo cumplido, la plantilla madrileña recibió el trofeo y allí me sumé a la ovación generalizada. Luego salí hacia las calles de Yafo, concurridas por una marea blanca, azul y roja.
Había sido una jornada maravillosa bañada por la extraña combinación del fulgor del ayer con la alegría coyuntural de poder gambetear un poco la incertidumbre mundial de estos días.
Quizás la noche de anoche fuera una declaración de que todo tiempo pasado fue mejor pero me resisto a pensar que lo mejor está por venir y creo que siempre que ruede un balón por el verde césped de un estadio la gente se sentirá nuevamente unida y feliz.
Ficha del partido:
Real Madrid Leyendas: Codina, Núñez, Iván Campo, Sanz, Roberto Carlos, Milla, Rivera, Figo, Amavisca, De la Red y Alfonso. También jugaron, Víctor, Velasco, Martín Vázquez, Munitis y Álex.
Barça Legends: Angoy, Juan Carlos, Dehu, Tortolero, Goikoetxea; Mendieta, Deco, Rivaldo, Arpón; Ronaldinho y Saviola. También entraron Amor, Guzmán, Ronald de Boer, Okunowo, Mateu y Coco
Goles:
27 minutos: Ronaldinho (BCN) de penalti.
42 minutos: Munitis (MAD).
44 minutos: Alfonso (MAD)
60 minutos: Jofre Mateu (BCN)
70 minutos: De la Red (MAD).
Solidaridad y exhibición especial
Además del emotivo encuentro, las leyendas del FC Barcelona participaron de eventos solidarios como una charla con niños con trastornos del espectro autista y un peloteo con jugadores de la selección de amputados.
El encuentro también coincidió con el lanzamiento de la muestra “Barça, The Exhibition”, que se inauguró el 18 de julio en el Toto Hall de Holón de julio y que estará abierta hasta finales de agosto. Allí estuvieron los exjugadores blaugranas.
La exposición ofrece un recorrido por la historia del FC Barcelona y da la oportunidad de disfrutar de un partido en el estadio Camp Nou de forma virtual y con el uso de tecnologías de última generación.
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